DUARDO AGUIRRE
EMBAJADOR DE ESTADOS UNIDOS EN ESPAÑA
«NO HAY NINGUN BLOQUEO COMERCIAL A CUBA»
El embajador lamenta que en la Cumbre Iberoamericana
no se hablara de la necesidad de democracia en la isla
Félix Villalba
Santander
El Diario Montañés
España
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Celso Sarduy Agüero
Jefe de Buró
Cono Sur/Sudamérica
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Octubre 20, 2005
Eduardo Aguirre salió de Cuba con 15 años. Tras una brillante carrera en la banca, fue nombrado por el entonces gobernador de Texas, George W. Bush, miembro de la junta de gobierno del Sistema de Universidades de Houston, de la que fue presidente entre 1996 y 1998. En 2003, pasó a dirigir los Servicios de Ciudadanía e Inmigración en Estados Unidos. Se le define como un hombre muy comprometido con el servicio a la comunidad. Desde junio de este año es embajador de los Estados Unidos de América en el Reino de España y el Principado de Andorra. Ya ha tenido tiempo para vivir momentos de tensión en las relaciones, el último la semana pasada por la cumbre Iberoamericana de Salamanca. Sin embargo, afirma que las tensiones políticas no han influido en las relaciones comerciales entre España y su país.
- ¿A qué ha venido a Cantabria y cual es su impresión sobre esta tierra?
Vengo invitado por la CEOE para participar en una conferencia y anoche (por la noche del lunes) tuvimos una cena. Para mí es muy importante haber tenido la oportunidad de la saludar al alcalde de Santander y la que tendré luego de saludar al presidente de Cantabria. Así que mi viaje es una combinación de encuentros de negocios y políticos. No es mi primera visita a Cantabria, ya estuve en Limpias, pero es mi primera visita a Santander. Mis raíces me traen a Vizcaya, así que el área no es nueva para mí.
- ¿Cómo son las relaciones económicas entre Estados Unidos y España¿ ¿Ha influido la política y alguno de los desencuentro que ha habido en el flujo comercial?
- Yo encuentro las relaciones económicas sólidas. Y han continuado sólidas a través de los últimos años indistintamente de las posibles fluctuaciones que ha habido en el área de la política. Podemos ver que no hace muchos meses que Ferrovial tuvo la oportunidad de ganar licitaciones muy importantes. Estamos viendo todo tipo de compañías españolas trabajando y vendiendo en Estados Unidos y sabemos que las compañías estadounidenses han tenido siempre interés por trabajar en España. Por tanto, la relación comercial es sólida, muy sólida.
- Se puede decir que la cuando Estados Unidos estornuda, en Europa hay amenaza de pulmonía. ¿Podemos estar tranquilos con la salud de la economía de EE UU?
-No sé si es apropiada la analogía, pero la salud de Estados Unidos por el lado económico yo creo que continúa bien. Los negocios en Estados Unidos son de mucha cuantía y de mucha profundidad. El área financiera, empresarial, continua sólido. Pero, dado que estamos hablando de un país tan complejo y tan grande, encontramos que compañías como la General Motors presentan pérdidas en un momento dado, por el precio del petróleo, aunque por otro lado sus acciones suben porque acaban de llegar a un acuerdo con los sindicatos. En fin, en una compañía podemos ver tantos matices de lo que se pudiera decir que está bien o está mal... Y podemos multiplicar eso por cualquier número de compañías importantes a través de todo el país.
Estados Unidos es el paradigma de la libertad de mercado, pero de vez en cuando sorprende a Europa con medidas proteccionistas...
Las medidas proteccionistas en cuanto a Estados Unidos no vienen a colación, porque vemos que Estados Unidos está totalmente abierto y podemos ver que las empresas españolas han encontrado mucha apertura para poder vender sus productos o servicios. El proteccionismo se va hacia la agricultura, que es más compleja. Nosotros quisiéramos que España y la Unión Europea consideraran que el uso de los granos que están siendo producidos en Estados Unidos, que genéticamente tienen unos elementos importantes que le pueden bajar el precio al consumidor europeo, que abran esas puertas del proteccionismo.
- La economía de Estados nidos ha sorprendido porque parecía haber roto los ciclos económicos, pero ha habido una serie de sucesos, el 11-S, la guerra de Afganistán, de Irak, el 'Katrina' que han afectado. ¿Han tenido que compaginar una economía normal con una economía de guerra?
- En Estados Unidos me he dado el gusto de ver a través de los últimos cinco o seis años que la economía ha continuado sólida y bastante productiva. Hemos visto que el mundo se está globalizando cada vez más y hay más intercambios entre los países en cuanto a producción y compraventa. Me parece que los costes del 11 de septiembre y los que hemos tenido ahora con el 'Katrina' son influyentes, pero no son determinantes de la economía de Estados Unidos. La influencia es bastante relativa.
- Se acaba de celebrar en Salamanca la Cumbre Iberoamericana...
-¿De verdad?
- ...y nos hemos quedado con la duda de cuál es la diferencia entre un embargo y un bloqueo. ¿Nos lo puede explicar?
- Bueno, yo creo que la palabra bloqueo, en este caso, la mayoría de los miembros de la cumbre estaban interpretándola como nosotros interpretamos el embargo. Hubo una palabra que por primera vez en esta cumbre se utilizó. Yo creo que tenemos una diferencia de opiniones bastante básica en este sentido. Indistintamente de la palabra, se entiende que Estados Unidos está en un embargo de comercialización con Cuba, pero Cuba está tratando comercialmente con otros muchos países, incluyendo España, incluyendo Venezuela e incluyendo otros muchos países. Por lo tanto, no hay ningún bloqueo comercial donde nosotros estemos impidiendo la comercialización entre Cuba y otros países. Lo que para nosotros es importante es reconocer que Cuba es un país que, lamentablemente, está siendo mal manejado económicamente por un tirano que está subyugando a su pueblo. Y eso no es, lamentablemente, lo que vino a salir a colación aquí, en la cumbre, la necesidad de la democracia en Cuba, en vez de tratar de justificar de una forma o de otra la mala administración de un tirano.
- Usted será especialmente sensible con esta cuestión, ya que salió de Cuba con 15 años.
- Que yo haya salido de Cuba a los 15 años no me hace ni más ni menos capaz de opinar en esto. Mi función como embajador y las instrucciones de mi Gobierno son las que me califican para poder dar la opinión en nombre de mi gobierno. El que yo haya nacido o no en Cuba me aumenta la sensibilidad, pero no me da más calificación ni menos.
- Algunas empresas españolas han tenido problemas en Estados Unidos por tener negocios con Cuba y han tenido que afrontar sanciones, que no han sido muy bien comprendido por ellas.
- Si hay algo que distingue a Estados Unidos de Cuba, es que nosotros somos un país que nos regimos por las leyes que son pensadas y creadas por el legislativo, que ha sido elegido por el pueblo. Cuba, en contraste, es un país de un mandatario donde la ley es él. La ley que nosotros tenemos en Estados Unidos de Helms Burton, que es específicamente para proteger el embargo contra Cuba, implica también que otras compañías que estén trabajando con Cuba, que estén llegando a cierta comercialización, no van a tener la capacidad de trabajar o viajar ampliamente en los Estados Unidos. Hay una correlación. Esa es la ley. Hay leyes en Estados Unidos que a mí me encantan, otras leyes no me gustan, pero las vivo, porque así es la ley y, por lo tanto, las compañías españolas, que tienen sus buenos abogados, entienden como trabajar si quieren trabajar con Estados Unidos.
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