2007-08-10.
Carlos Serpa Maceira, Corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba
La Habana, 10 de agosto, de 2007. Los presos políticos cubanos encarcelados
injustamente en cárceles del gobierno de Fidel Castro, han hecho brotar un
manantial solidario que va más allá del interior de Cuba, traspasa sus
fronteras.
Donde quiera se habla de Oscar Eías Biscet González, médico y activista,
quien cumple 25 años de prisión por promover la desobediencia civil no
violenta en las calles de la isla, y otros que dicen de su entrega a la
defensa de los derechos humanos y del carácter humano que les caracteriza.
Lejos de atentar contra la seguridad y soberanía de la nación, los cubanos
privados de su libertad supieron abrir sus corazones, promover una sociedad
civil "con todos y para el bien de todos", recogieron firmas para el
Proyecto Varela, fundaron Bibliotecas Independientes como contribución a una
lectura sin censura, y como periodistas independientes denunciaron la
realidad de lo que sucede en Cuba.
Ellos cumplen condenas que oscilan entre 14 y 28 años de prisión, sometidos
a las más crueles e inhumanas torturas sicológicas, y otras medidas
represivas, como muestra de la rabia y el odio que les provoca ver el
desarrollo del espíritu de rebeldía que ha caracterizado al Presidio
Político Cubano, en su enfrentamiento al gobierno, desde su surgimiento en
la década de 1960.
Pero a los presos políticos cubanos les llega la voz solidaria de otros
muchos cubanos exiliados en Estados Unidos, Suecia, España, Italia y
Francia, también de extranjeros, lo que contribuye a elevar en cada instante
su cubania, su resistencia, su dignidad y sus palabras de hombres de
sentimientos profundos.
Cuanto ha significado para los presos políticos la solidaridad humana que
convierte en su familia más intima a todos los que en el mundo comparten su
causa, lo que se traduce en aliento, esperanza y empuje. Cartas, dibujos y
poemas, elaborados por niños de Monterrey, en México por citar un ejemplo,
expresan sus sentimientos solidarios con los presos políticos cubanos, para
llenar de aliento las cárceles de Castro, para romper así el aislamiento,
que sufren estos activistas pro democracias, lo que constituye una hermosa
página de solidaridad.
En ciudades, poblados y comunidades rurales de una u otra provincia cubana,
y en tierras norteamericanas, las vigilias que se realizan como parte de la
Campaña Libertad sin destierro para los presos políticos ha patentizado la
posibilidad de medir las magnitud de la solidaridad de los cubanos, dentro y
fuera de la isla conmovidos por la situación de sus compatriotas.
La solidaridad crece, se multiplica y cobra nuevos matices, todo en virtud
de hacer realidad un empeño de la justicia: Que sean liberados
incondicionalmente, por ellos vuela la solidaridad a los cuatro vientos.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11125
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