Cámbiame el televisor también mi'jito, por tu madre.
Roberto Santana Rodríguez
Bitácora Cubana, 26 de mayo de 2006
Claro, no solamente Mercedes necesita cambiar su refrigerador,
también. precisa a gritos de un televisor nuevo. El suyo ¿Como lo
adivinó?, si que piensa rápido usted. Por supuesto, es de procedencia
rusa, marca Orizon, para ser mas específico, que se ganó, como el
"frío", por méritos laborales, adquirido a mediados de la década de los
80 del pasado siglo.
El susodicho conserva funcionando su tubo de pantalla, pero, y siempre
la fatídica palabrita, al encenderlo Mercedes observa en perenne
zozobra, a ver si rebasa o no, como, primeramente se pone blanco,
después, violeta, rojizo, hasta que finalmente, pocos minutos después
adquiere los colores debidos, por supuesto con significativo déficit de
brillo. Todo esto normal para 10 que es, una vieja con colorete, perdón,
un sacrificado y abnegado televisor que por más de dos décadas ha venido
prestando sus invaluables servicios "recreativos y educativos" a
Mercedes y familia.
Muchas han sido las peripecias de Mercedes en sus aspiraciones de
hacerse de un nuevo TV, hasta el momento todas infructuosas. "La
Revolución Energética" ha venido a erigirse en una de las últimas
esperanzas de Mercedes para tener un TV nuevo, haciendo la salvedad que
no es tal cambio, es entrega del viejo equipo y compra a un precio
accesible al beneficiario. A ella le pasa lo mismo que con el frío, no
tiene los recursos para comprar uno nuevo en la shopping. Tiene, como
tantos otros cubanos, que inventar.
La más reciente, le cuento, tuvo lugar meses atrás cuando llegaron a
la cuadra de Mercedes los "Panda", tele receptores de manufactura china,
para ser distribuidos por el comité.
Mi amigo, lo que se formó fue tremendo lío, algo similar a lo ocurrido
en cuanto lugar se ofertaron los televisores, ya sean centros de
trabajo, de estudios, etcétera. Los aspirantes en todas partes se dieron
a la tarea de recopilar las constancias de los tan cacareados méritos,
de todo tipo, mientras más, mejor.
Mercedes vio con desconsuelo, cómo al final del "proceso",el tan
ansiado "Panda" iba a parar a la sala de una casa vecina y no
precisamente a la suya como tanto deseaba y necesitaba. "Porque a mi
edad, casi 60, no me queda nada más que entretenerme mirando la
programación", dice ella. Aquí, de mi cosecha, le digo mi amigo que no
le queda más remedio que soportar estoicamente la programación que está,
¡en candela!, entre las mesas redondas y los discursos maratónicos y
demás, figúrese.
Resulta que, luego de intensas y prolongadas deliberaciones la
comisión organizada al efecto determinó que le fuera entregado el
televisor a la compañera Marisela. Decisión apelada con vehemencia, en
reunión, también convocada al efecto, por el compañero Rolando que dijo
entre otras cosas escandalizado, "Pero como van a hacer eso, si Marisela
vendió los equipos de su casa y algunos muebles porque se iba del país
por el bombo, lotería de visas a EEUU?".
Este planteamiento del compañero Rolando fue recibido con beneplácito
por los demás aspirantes, inc1uida Mercedes, los que vieron renacidas
sus esperanzas de que al fin, aunque fuera en segunda vue1ta, el Panda
iría a su poder.
Sobre todo estas esperanzas se incrementaron en la mente de la
compañera Josefina, que sabedora de su favoritismo, combatiente de la
revolución, militante comunista y vanguardia en sus tareas de la
federación de mujeres había elevado oportunamente su protesta ante lo
que calificaba como tamaño desatino de la comisión.
Finalmente la comisión, que luego de la apelación le había retirado el
Panda a Marise1a, se lo entregó nuevamente. Por favor no me pregunte los
detalles del por qué tomaron tan salomónica y a todas luces
contraproducente decisión porque no se lo puedo decir mi amigo, no
conozco las interioridades del caso.
Solo me limito a sugerirle, como con frecuencia sucede en este país,
que despleguemos un velo piadoso sobre el asunto. Lo que sí me consta es
que a Josefina la cooperativa campesina le asignó un Panda.
La atribulada Mercedes con paciencia aguarda a que lleguen, el
trabajador social, la delegada del Poder Popular y tal vez un mecánico
de televisión que suscriba que el equipo funciona y le sea finalmente
cambiado porque' como repite incesantemente
Mercedes, "Vienen pronto", "Están por Arroyo" o "Ya hicieron e1 censo".
Bueno, si en cuanto al "frío" piden como requisito indispensable la
presencia de hielo en el congelador en el caso del televisor me imagino
rec1amarán que al menos tenga imagen, aunque no se qué colores exigirán,
recordemos que el Orizon de Mercedes cuando se enciende va, en la
zozobra de su dueña que tiembla pensando si rebasará o no, del blanco al
violeta, al rojizo, a finalmente los colores debidos, por supuesto con
el ya mencionado déficit de brillo, normal lo que es, una vieja con
colorete.
Para terminar y fiel a las promesas hechas les informó que la pasada
semana la máquina del refrigerador de Mercedes cantó el manicero, estiró
la pata o para decirlo correctamente, se quemó, otra vez.
Dejé a la mujer haciendo, nuevas y desesperadas gestiones para
arreglarlo porque ella está decidida a decirles a los que vengan a su
casa en cuanto al refrigerador y al televisor,
"Cámbiamelo, mi'jito, por tu madre".
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=2141
No comments:
Post a Comment