Sindicalismo y crisis económica

Sindicalismo y crisis económica
[14-04-2016 01:30:11]
Daniel Perea García
Promotor de la Corriente Martiana

(www.miscelaneasdecuba.net).- Los momentos más efusivos de la propaganda
del régimen cubano, no es precisamente cuando se desata una guerra, sino
cuando existe una crisis económica internacional y ahí vemos a sus
voceros gritar a yugular hinchada: "¡Vean! Esto es lo que le espera a la
clase trabajadora si en Cuba regresara de nuevo el capitalismo. La
inseguridad, el hambre, la pobreza, el caos!"
Y tienen razón; pero.

¿De qué crisis hablan, la del capitalismo o la democracia?

Aclaremos primero la terminología entre capitalismo, socialismo y
democracia que el régimen Cubano muy hábilmente ha distorsionado; de
hecho unas de las mayores confusiones que tiene nuestro pueblo es
precisamente ésta, el fatalismo de:

" O se es socialista o se es capitalista no hay posiciones medias". Lo
cual es falso, más bien se diría:

"O se es demócrata o se es despótico no hay posiciones medias y si las
hay es mediocridad de algunos de ellos.

Por tanto para algunos lectores cubanos es válida esta aclaración:
Existe el Despotismo Autoritario como el que existió en la Cuba de
Batista y Trujillo en República Dominicana, el Despótico del Capital
(capitalismo) que luego analizaremos, el Despotismo Totalitario como el
de la desaparecida URSS y los Castros en Cuba o la China de Mao Zedong
y el Despótico Partidista en la China moderna(explicado por Trotski en
su crítica al leninismo) y están las democracias como la de Alemania,
Costa Rica, Georgia, Estados Unidos, Uruguay, etc.

Los destructores de la democracia no son sólo los ambiciosos del poder
político ya sea con sus golpes de estado o arribando al poder por el
voto legítimo o incluso en revoluciones gloriosas. Sino que también
están los especuladores bursátiles o de lo que sea, que en la mayoría de
los casos no les importa el poder político sino una millonaria cuenta
en un paraíso fiscal en Islas Caimán o Suiza; que abusando de las leyes
de la república en interés personal hacen tanto daño como los primeros.

Ejemplo clásico de cómo se engendra un sistema despótico del capital.
Fue en la Argentina de 2001. Comenzó con la furia del neoliberalismo o
privatizaciones a gran escala durante el gobierno de Saúl Menen. Fue tal
que desde empresas de agua, energía, aviación, químicas, cajas de
ahorro, pensiones, pasando incluso por empresas militares y hasta los
cementerios, etc. En fin se vivió todo un carnaval del laissez faire,
laissez passer (en español dejar hacer, dejar pasar).

Virtualmente estas medidas permitieron la paridad del peso Argentino con
el dólar, todo esto subvencionado con el dinero de las privatizaciones
no respaldado con una gran producción real de bienes y servicios, o sea
los Menen quisieron meter Norte América en Argentina. He aquí la trampa.

¿Qué pasó entonces cuando no hubo más nada que privatizar?

Se presentó la realidad; la economía Argentina por muy pujante que fuese
no pudo aguantar ese tren.

Los especuladores entiéndase algunos banqueros, accionistas, etc; los
mayores controladores de gran parte del comercio, más sabedores de la
tormenta que se avecinaba, fueron los primeros en abandonar el barco ya
haciendo aguas. ¡Ah! Eso sí con casi todo el dinero del país a cuestas.
Y otro dato; en la oscuridad de la noche como si fueran ladrones.

¿O en verdad sabían que desfalcaban todo un país?

Es cuando el ciudadano común, ajeno a esta gran conspiración financiera
al hacer sus operaciones bancarias se encuentra que no hay dinero en las
ventanillas de los bancos. ¡Ahí mismo se formó el Corralito Argentino!

Fuimos entonces testigos silentes a través de las televisoras de
saqueos, protestas no coordinadas pero masivas de trabajadores,
piqueteros y organizaciones civiles, desempleo en masa; ahorristas a
cacerola limpia reclamando su dinero a las puertas de los bancos,
millares de familias trabajadoras convertidas en indigentes y una
orgullosa clase media de pronto sumergida en la más humillante pobreza,
en fin el caos. Sin dejar de hablar de la deuda odiosa y los fondos
buitres, legado de las pésimas políticas financieras.

Entonces se suscitan estas preguntas:

¿Era Argentina una democracia real cuando estalla la crisis o ya la
habían degenerado en una dictadura del capital sin sus ciudadanos ser
conscientes de esto?

¿Es cierto que las privatizaciones a gran escala en un país es la
solución a todos los problemas económicos según receta del Fondo
Monetario Internacional FMI, o su ruina?

¿Algunas de las privatizaciones a gran escala fueron para hacer producir
bienes o servicios además de empleo o simplemente para especular, o sea
los "inversionistas" compraron las empresas solo para obtener ganancias
de la reventa de estas a otros especuladores; como si la infraestructura
económica de un país fuera una papa caliente?

¿La terminología Neoliberalismo, no será una actualización de lo que es
Capitalismo salvaje o lo que para mí es lo mismo, Dictadura del Capital?

¿Qué hacían los líderes políticos que permitieron esta conspiración
financiera que puso en la indigencia a millares de argentinos; no
estarían confabulados también?

En cuanto a la influencia del sindicalismo internacional ante estos
fenómenos, considero que es débil. Durante la crisis de 2008 en Norte
América el grupo Occupy Wall Street (en español Tomemos Wall Street)
acampado en el mismo manhattan frente a la bolsa de valores lugar de
donde casi siempre surgen estas crisis. Denunciaron las especulaciones
irracionales dentro de esta entidad financiera, además de un llamado a
corregir por ley las grietas por donde se escurren los conspiradores de
la seguridad económica de un país. No obstante se consideró que el
sindicalismo norteamericano perdió en esta acción cívica internacional
tremenda oportunidad de liderazgo, tomando el protagonismo un grupo
heterogéneo de la sociedad civil que al no tener la organización
profesional o representación legal como los sindicatos no pudieron ser
más efectivos, difuminándose luego con el tiempo.

En el caso del sindicalismo independiente cubano aunque trabaja dentro
de una urna de cristal, no pierde tiempo y estudia constantemente lo que
son capaces de hacer con un país estos piratas de las finanzas en
complicidad con funcionarios públicos corruptos y como abusan
grotescamente de las libertades democráticas hasta destruirla como
sistema económico, político y social. Este también es otro de los
deberes del sindicalismo nacional e internacional, contribuir para
evitar procesos traumáticos como estos en su deber como sociedad civil
actuante, a favor de la utopía de la ideología democrática. La Justicia
Social.

Por tanto: Habiendo sido testigo de todas estas crisis financieras
internacionales, sabiendo que el cambio a la democracia en Cuba ya es
cuestión de poco tiempo.

¿Estará preparada la sociedad civil cubana como futura fuerza política
para aportar ideas o decisiones en cuestiones tan complicadas como la
política económica de un país?

¿Ya estará en condiciones de mostrar un programa detallado al pueblo
cubano de cual sería esa política tanto en lo nacional e internacional y
cuáles serian las relaciones con instituciones financieras como el FMI.

¿Estarán bien conformadas las estrategias para impedir que piratas
financieros disfrazados de empresarios puedan desfalcar una futura
economía democrática en cubana.

Termino con este fragmento de un comentario del maestro en La Nación,
periódico argentino cubriendo precisamente un tema como este:

"Un pánico en la Bolsa neoyorquina"
Nueva York, junio 30 de 1887

"! Cámbiese (…) el orden legal que permite estas acumulaciones inmorales
de riquezas, estos desmoronamientos de las empresas más firmes del país
al capricho de un jugador sórdido, este vivir de toda la nación como un
teatro de títeres, suspensos de los hilos que lleva en los dedos
nerviosos un rapaz barbudo, que hace veinte años vendía ratoneras!" (t11
oc pág224).

José Martí

La Nación. Buenos Aires, 1887.

Source: Sindicalismo y crisis económica - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/570ed6833a682e10643398f9#.Vw-HPzB97ic