Congreso de Partido Comunista: entre el secretismo y las presiones
Observadores sostienen que la batalla final por el futuro de Cuba ha
comenzado. Tal vez por esa certeza es que hasta los simpatizantes del
Gobierno cubano están instando a las autoridades a que convierta este
proceso en un ejercicio de participación ciudadana
APERTURA | 16 de Abril de 2016
MIAMI.-ROSA TANIA VALDÉS
Especial
El VII Congreso del gobernante Partido Comunista de Cuba arranca este
sábado en medio de presiones internas que incluyen tanto los reclamos de
la oposición como las crecientes peticiones de actores históricamente
alineados con la política oficial que están reclamando transparencia en
momentos en que la generación histórica se juega su última carta.
Observadores sostienen que la batalla final por el futuro de Cuba ha
comenzado. Tal vez por esa certeza es que hasta los simpatizantes del
Gobierno cubano están instando a las autoridades a que convierta este
proceso en un ejercicio de participación ciudadana que escuche las voces
dentro de la isla.
Este congreso llega en un contexto histórico excepcional, que incluye el
deshielo con Estados Unidos y el impacto de la reciente visita a la isla
del presidente estadounidense, Barack Obama, en marzo pasado.
El propio Obama puso leña al fuego cuando instó al mandatario Raúl
Castro a no temer a las voces de los cubanos. Su discurso dejó claro que
el enemigo se esfuma y van terminando los viejos pretextos que ayudaron
a mantener durante medio siglo el estado de plaza sitiada.
"He venido aquí para enterrar el último resquicio de la Guerra Fría en
el continente americano", dijo Obama frente a Castro, en un discurso que
pudieron ver en vivo por la televisión estatal todos los cubanos.
"He dejado claro que Estados Unidos no tiene ni la capacidad ni la
intención de imponer cambios en Cuba. Lo que cambie dependerá del pueblo
cubano", apuntó.
Ni con Bola de Cristal
Expertos consultados por Diario Las Américas dijeron que aventurarse a
descifrar lo que ocurrirá en la reunión de los comunistas, del 16 al 19
de abril, es un difícil ejercicio, debido en parte, al secretismo con el
que han sido tratados los documentos que serán debatidos por los 1.000
delegados que asistirán al evento organizado cada cinco años.
"Para adelantar lo que ocurrirá en el congreso casi es preciso tener una
bola de cristal, este asunto es como una caja negra para los
observadores", dijo Pascal Fletcher, experiodista de Reuters en La
Habana y analista de temas cubanos.
Sin embargo, dijo, las presiones son grandes.
"En lo económico la presión es muy grande, las personas están clamando
por varias vías una mejor remuneración, por una vida mejor, que puedan
con su salario acceder a cosas básicas como comida, también hay presión
por internet, acceso a Wi-Fi es un debate muy caliente. Se puede tal vez
esperar una cierta respuesta a eso", explicó Fletcher.
"Se escucha la posibilidad de que se puedan abrir procesos de
descentralización de gobierno, más poder para gobiernos locales, que
puedan arreglar los problemas de la ciudad con menos centralización, tal
vez la posibilidad de algún otro candidato más independiente que pase
por los filtros del sistema electoral cubano que se distingue
normalmente por una lista única y muy bien filtrada", agregó.
Cubanos exigen participación y transparencia
El diario oficial Granma tuvo que salir a responder los reclamos de
ciudadanos y hasta militantes del Partido Comunista que exigieron
semanas atrás conocer y poder debatir los documentos que guiarán la
reunión que definirá la hoja de ruta económica, política y social del
próximo quinquenio.
"Más que desplegar, a mitad de camino, un nuevo proceso de debate a
escala de toda la sociedad, lo que corresponde es terminar lo iniciado",
dijo el diario.
Y es que contrario a lo que ocurrió en el congreso de 2011, en que fue
aprobado un plan de más de 300 reformas económicas dirigidas al mercado,
el secretismo ha campeado en los preparativos de esta reunión.
"Mi insatisfacción radica en la falta de discusión de sus documentos
centrales, -hasta hoy secretos–, tanto en las organizaciones de base del
Partido, como con el resto de la ciudadanía, lo cual califiqué también
públicamente como un retroceso en relación con anteriores procesos
políticos", escribió Francisco Rodríguez, bloguero y periodista de
medios oficiales en la isla.
Rodríguez exigió sin éxito que se postergara el congreso. Pero el
periódico Granma refutó la propuesta sin aludir directamente a su demanda.
Integrantes de la opositora Campaña Cuba Decide entregaron recientemente
una carta dirigida al Congreso para que faciliten la realización de un
Plebiscito Vinculante sobre la transición a un sistema plural y
democrático en la isla.
La iniciativa ha sido impulsada por años por el también opositor
Proyecto Varela, que cuenta con la firma de 35.000 cubanos que exigen
una consulta popular.
Pero expertos consultados no esperan, por ahora, cambios políticos
sustanciales.
Fletcher, por ejemplo, se inclina a reducir las expectativas respecto al
congreso que comienza el sábado, alegando que el propio Raúl Castro ha
reiterado que no pretende restaurar el capitalismo ni el pluripartidismo
en la isla.
"Pienso que no se puede esperar un cambio drástico en el sistema
político cubano que está consolidado en la constitución de 1976. Cuba es
un sistema socialista unipartidista por su constitución. Yo creo que de
ahí no se puede esperar un cambio si son percibidos como respondiendo a
una presión externa, ahí hay un aspecto histórico", concluyó.
Source: Congreso de Partido Comunista: entre el secretismo y las
presiones :: Diario las Americas :: Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/4847_cuba/3753229_congreso-de-partido-comunista-entre-el-secretismo-y-las-presiones.html
No comments:
Post a Comment