Los olvidados deambulan a la vista de todos
No reciben ayuda de las autoridades, que en cambio minimizan el problema
miércoles, noviembre 25, 2015 | Orlando Freire Santana
LA HABANA, Cuba – Una prueba del aumento que va experimentando la
mendicidad en Cuba son los dos reportajes sobre ese tema aparecidos en
el periódico "Juventud Rebelde" ("Sobra la soledad", ediciones del 15 y
22 de noviembre).
Sin embargo, las autoridades de la isla hacen todo lo posible por
minimizar el problema. Ellas no los llaman mendigos o menesterosos, sino
"personas con conductas deambulantes". Se trata, en el fondo, de otro de
los eufemismos que emplea el castrismo con el objetivo de edulcorar su
imagen. Pero, en esencia, no hay mucha diferencia entre un menesteroso y
un deambulante: ambos viven en las calles, se visten harapientamente, y
casi siempre dependen de la caridad pública para sobrevivir.
Según cifras del Censo de Población y Viviendas del año 2012, existían
en el país unas mil 108 personas con conductas deambulantes. Pero muchos
estiman –máxime considerando las deficiencias que hubo en la
recopilación de la información censal– que ese es un dato conservador
que no refleja lo alarmante de la situación.
Por supuesto, el contenido de los citados reportajes ofrece una visión
positiva de la labor que se despliega en el país para acabar con esa
anomalía social, pues "en Cuba la atención a las personas con conductas
deambulantes constituye una estrategia de prioridad para el Estado".
En ese contexto, "Juventud Rebelde" informa sobre la creación de un
Centro de Protección Social, donde son llevados los deambulantes para
recibir atención médica y tramitar su posible reinserción en la
sociedad. Y se añade que "la detección de las personas, familias o
grupos con conductas deambulantes la puedan realizar los órganos,
organismos, organizaciones o instituciones. Una vez que se detecta a esa
persona se traslada al Centro de Protección Social, donde se verifica su
identidad y la existencia o no de antecedentes delictivos".
Casi con la certeza de que lo aparecido en esos trabajos periodísticos
no refleja la realidad que afrontan muchos de los deambulantes que vemos
en nuestros espacios públicos, nos dirigimos, en horas de la tarde del
lunes 23 de noviembre, a uno de los sitios más frecuentados por los
deambulantes habaneros: los alrededores de la Sala Polivalente Ramón
Font, frente a la Terminal de Ómnibus Nacionales.
En ese momento había allí tres deambulantes. Dos de ellos dormían,
mientras que el tercero, a duras penas, intentaba limpiar su cuerpo con
varios trapos sucios en uno de los pasillos que da acceso a esa
instalación deportiva, construida a raíz de los Juegos Panamericanos de
1991, y hoy prácticamente inservible debido a su deterioro constructivo.
No sin cierta desconfianza, el deambulante que pretendía "asearse" nos
manifestó que lo hacía de esa manera porque no tenía un peso para ir al
baño público de la Terminal de Ómnibus, que casi siempre tiene agua.
Cuando le comentamos lo publicado en "Juventud Rebelde", en el sentido
de que el gobierno se preocupa por atender a las personas como él, y que
hay un lugar donde reciben atención médica y otros cuidados, su
respuesta fue diáfana: "Mire, el papel aguanta todo lo que le pongan.
Nosotros no nos escondemos, todo el mundo sabe que estamos aquí, tirados
en el suelo y comiendo lo que aparezca, y nunca ha venido nadie de esas
instituciones a interesarse por nosotros". Y concluyó: "Por eso yo no
leo esos periódicos. Prefiero dedicar el tiempo a registrar en los
latones de basura. Ahí sí, de vez en cuando, me encuentro con algo que
vale la pena".
Source: Los olvidados deambulan a la vista de todos | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/los-olvidados-deambulan-a-la-vista-de-todos/
No comments:
Post a Comment