Wednesday, November 04, 2015

La Habana no aguanta más

"La Habana no aguanta más"
[04-11-2015 08:31:35]
Aimée Cabrera
Corresponsal

(www.miscelaneasdecuba.net).- La situación del transporte urbano en la
Habana es caótica. Las personas se dispersan por las áreas cercanas a
las paradas porque los ómnibus paran lejos aunque tengan espacio, el
desespero raya en la ansiedad que se convierte en violencia.
Al mediodía del domingo 1ro de noviembre, en la parada de la Calle
Manglar, cercana a Calle Infanta en el municipio Centro Habana niños,
jóvenes y adultos esperaron más de una hora a que arribara un ómnibus.
Cuando llegó el P1 con un largo recorrido que culmina en Miramar, era
imposible que todos lo abordaran.

Ahora esta ruta de gran demanda solo tiene carros sencillos. Los dobles
no los sacan apenas. Varios pasajeros se quejaron de que esto sucediera
un domingo. Algunos opinaron que no era culpa del chofer, otros
comentaron que lo hacían adrede, como forma de maltratar más o vía
encubierta de protesta, por las malas condiciones en que tienen que
trabajar.

Entre las nueve y las diez de la mañana del 2 de noviembre la parada de
23 entre 12 y 14 en el municipio Plaza, desató la impotencia de quienes
no tienen dinero para coger un taxi de 10 pesos, como única manera de
poder salir de allí.

Más de 10 ómnibus pasaron entre rutas 222, P4, 55 y P9, y solo uno paró
para recoger pasaje. El resto pararon lejos. Los que paran antes de
llegar a 14 convierten en peligrosa la carrera de los desesperados ya
que por esa calle bajan vehículos a toda velocidad.

Los choferes que dejaron pasaje pasando 12 donde está el Instituto de
Cine no permitieron que los necesitados pudieran alcanzarlos y fue
penoso, porque es esa una zona muy céntrica y se bajaban muchos, lo que
hubiera ayudado a los que solo tienen este tipo de transporte como vía
para trasladarse.

Dos taxis ruteros- pequeños ómnibus que hacen recorridos al precio de 5
pesos- pasaron llenos también y no pararon. Solo un autobús de los de a
un peso que llegaba hasta la parada de 23 y K, conocida como la del
"Copelia" paró muy lleno pero recogió a unos pocos.

"Pensé que me desmayaba. Es el stress; no sé si me van a atender. Ahora
tengo que bajarme en el Copelia y coger otra guagua, voy lejos, no valió
la pena que me levantara temprano, no se puede hacer plan de nada",
señaló una joven que sudaba y lucía fatigada cerca de una ventanilla.

Más o menos a esa hora, pero en una parada de Alamar en el municipio
Habana del Este quienes esperaban el P11 para acercarse a Micro X
subieron a un ómnibus de los de a un peso. Un pasajero joven le pidió al
chofer que lo dejara en un punto fuera de parada y, cuando este le
explicó en buena forma que no podía, lo insultó con una palabra obscena.

"Si fuera nada más lo que dijo, rompió una botella y trató de herir al
chofer, era alto y fuerte, tres hombres no podían con él. El chofer sacó
un cuchillo para defenderse pero gracias a Dios no hizo falta, aquello
fue tremendo, nunca había visto yo tanta falta de respeto, la gente
gritaba asustada", comentó una señora residente en esta barriada del
este capitalino.

Las medidas obsoletas y el control totalitario del gobierno no dejan al
ciudadano común que tenga acceso a comprarse un automóvil,
considerándolo todo un lujo que, solo pueden disfrutar los altos
funcionarios y dirigentes. Las ventas existentes se ofertan a precios
exorbitantes como para puntualizar su prohibición.

Directivos del Ministerio de Transporte (MITRANS) no dan solución al
dilema del transporte urbano en la capital. "Eso es presión (del
gobierno) para que esta gente (e hizo señas hacia el norte) levanten el
bloqueo, total ellos (los dirigentes cubanos) no tienen que coger
guagua, lo tienen todo", expresó un anciano en el parque de 27 e Infanta
en el Vedado, mientras esperaba junto a otros, la llegada de un ómnibus
en horas de la tarde del día 2.

Source: 'La Habana no aguanta más' - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5639b4573a682e14547a5677#.Vjn9iPmrTjY

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