Guanabacoa: Operarios de la campaña contra el Aedes aegypti se quejan de
las condiciones de trabajo
22 Nov 2015 - 4:22 pm.
En medio de la alerta por epidemia de dengue en varios municipios de La
Habana, Guanabacoa ha logrado permanecer fuera de la línea de fuego.
Aunque en la localidad habanera hay algunas "manzanas positivas", los
casos son suficientemente aislados como para que la enfermedad no sea
una gran preocupación para sus pobladores.
Algunos guanabacoenses aseguran que han logrado mantenerse al margen de
la epidemia en gran medida gracias al trabajo de los operarios de la
campaña contra el Aedes aegypti.
"Aquí sí revisan todo y te echan abate en los tanques y te dan todas las
explicaciones, no como en casa de mi sobrina, en Centro Habana, que le
firman el visto y ya", explica Mary, vecina del reparto D' Beche.
Los operarios se mantienen chequeando la situación sanitaria y han
logrado que instituciones responsables se ocupen de cumplir su parte,
como no ocurre en otros municipios. A instancias de la campaña, en los
últimos días Acueducto ha arreglado salideros en las calles y Comunales
se mantiene chapeando los espacios públicos para evitar cualquier criadero.
A pesar de los resultados que han logrado, los trabajadores de la
campaña no se sienten bien retribuidos por su labor y las quejas abundan
en las oficinas que ocupan la parte trasera del policlínico Ángel
Machaco Ameijeiras.
"Es verdad que la atención al hombre de la campaña ya no es lo que era",
comenta Eneyda, una supervisora. "Cuando empezamos hace años
pertenecíamos al Poder Popular y se ocupaban más de nuestros
trabajadores que ahora que pertenecemos a Salud Pública".
Los cambios empiezan con la forma de pago, que ahora hace perder dinero
a los trabajadores, según dicen.
"Antes nos pagaban 328 pesos, más 90 de estímulo, más una vinculación.
Si hacías 25 casas te pagaban 1.24 pesos por cada una. Ganábamos más que
ahora, que nos pagan 540 pesos menos el 5%", explica Mirta, una operaria.
De este mismo salario sale el dinero para comprar la merienda, pues ya
no se la garantizan como antes.
"Trabajamos todo el día en la calle y caminando. En merienda se nos va
el salario", se queja Mirta. "Eso sin contar el almuerzo, que también
pagamos de nuestro bolsillo la mayoría de las veces".
"Es verdad que tenemos derecho a almorzar en el comedor del policlínico,
pero Guanabacoa es un municipio muy grande, y si yo estoy trabajando en
lo último de Pomo de Oro no me da tiempo a llegar al Machaco para
almorzar y volver a incorporarme. La mayor parte de la gente que deja
este trabajo es porque no le da la cuenta con el salario y el gasto en
alimentos", añade la operaria.
Todos, supervisores, operarios y fumigadores trabajan desde 8:00 de la
mañana hasta las 5:00 de la tarde y dan la vuelta al municipio sin
transporte.
"Los supervisores atendemos 10 postas médicas y no tenemos en qué
movernos", dice Eneyda.
Estas personas trabajan diariamente con productos tóxicos como el abate,
la gasolina y los insecticidas. Además tienen que meterse en
microvertederos. Sin embargo, les han retirado "el aseo" que les
entregaban cada 15 días aproximadamente.
"Nos daban dos jabones de baño, uno de lavar y un kilo de detergente",
recuerda Mirta. "Ahora tienes que andar con el tóxico en las manos todo
el día y hasta comer después de haberte metido en un microvertedero. Es
que ya ni siquiera nos chequean como antes, que lo hacían a menudo y nos
vacunaban una vez al año".
También desapareció el litro de leche que daban a cada fumigador en días
alternos. "Para exigirte que trabajaras bajo lluvia te daban una capa de
agua. Ahora tienes que trabajar lloviendo sin la capa", critica la operaria.
A la hora de comprar el uniforme pasan otro mal trago. "O no hay zapatos
o no hay uniforme de tu talla", indica Mirta. "Hace más de tres años que
yo no cojo zapatos por la campaña. La gente que los ha podido comprar
dicen que los que están dando ahora son una especie de colegiales que no
sirven para este trabajo porque se despegan de nada".
En los municipios donde hay epidemia los trabajadores de la campaña
están ganando mejores salarios, porque les pagan horas extra. "Si
trabajan más horas es normal que les paguen más", dice Eneyda. Pero esta
lógica no satisface a Mirta y a los fumigadores: "Trabajan horas extra
porque no hicieron bien su trabajo en las horas normales. El objetivo de
nuestro trabajo es evitar la epidemia. A nosotros, que trabajamos bien y
lo cumplimos ¿quién nos estimula?".
Source: Guanabacoa: Operarios de la campaña contra el Aedes aegypti se
quejan de las condiciones de trabajo | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1448205744_18303.html
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