¿En qué quedamos?
febrero 4, 2015 2:22 pm·
Cuba Actualidad, Plaza, La Habana (PD) He leído con detenimiento las
reflexiones del ex gobernante Fidel Castro, aparecidas en la prensa con
fecha 26 de enero, bajo el título: "Para mis compañeros de la Federación
Estudiantil Universitaria". Debido a su importancia creo conveniente
analizarlas.
Comienza el texto con una breve explicación de las causas de por qué
"desde el año 2006, por cuestiones de salud incompatibles con el tiempo
y el esfuerzo necesario para cumplir un deber", tuvo que renunciar a sus
cargos.
Agrega después: "No era hijo de obrero, ni carente de recursos
materiales y sociales para una existencia relativamente cómoda; puedo
decir que escapé milagrosamente de la riqueza".
Existen numerosos testimonios de familiares y personas quienes lo
conocieron en esa etapa, las cuales afirman que su vida en el período de
estudios superiores, estuvo marcada por cierta abundancia económica, con
prodigalidad en sus gastos financiados por su progenitor. Considero que
esa interpretación realizada por él, en la cual afirma haber escapado de
la fortuna, está marcada por su punto de vista, que no se ajusta a las
otras versiones.
Continúa Fidel Castro su disertación con una explicación de las
desigualdades que han existido a través del desarrollo de las
civilizaciones, en especial de la griega, y señala como el mayor
millonario norteamericano (parece referirse a Bill Gates) declaró que
"el sistema de producción y distribución privilegiada de las riquezas
convertiría de generación en generación a los pobres en ricos".
Coincido en que las diferencias entre ricos y pobres han aumentado,
producto del crecimiento poblacional de seis mil millones de habitantes
en algo más de dos siglos. Esta situación viene aparejada a los avances
tecnológicos y científicos, los cuales ameritan un estudio más profundo
en todos los aspectos, para no inculpar solamente al capitalismo, porque
todos los sistemas sociales tienen sus lados positivos y negativos,
incluso el socialismo.
Aborda también el ex-gobernante sus principios revolucionarios desde la
etapa en que ingresó a la universidad hace 70 años. Cita la influencia
recibida por Marx y Lenin, la cual declara expuso durante el documento
conocido como "La Historia me absolverá", su alegato durante el proceso
por su ataque al Cuartel Moncada.
Añade además que "si matriculara de nuevo a esa edad, como algunos me
preguntan, le respondería sin vacilar que sería en una carrera científica".
Este testimonio sobre sus estudios, coincide con el expuesto en el
libro: "Fidel Castro: el final del camino", del periodista español
Santiago Aroca, el cual nos cuenta como durante el tercer año de su
carrera de leyes, solicitó al padre permiso para pasar al aprendizaje de
la genética, algo que le fue denegado por el patriarca familiar, porque
entendía que esos conocimientos no tenían futuro en esa época.
Hace referencia después al conflicto angolano, en que el ejército cubano
se enfrentó a las tropas de Sudáfrica y obligó a ese estado a negociar
la paz, la cual condujo allí a la desaparición del apartheid. Un punto
desconocido hasta ahora por mi, es su aclaración sobre el armamento
atómico suministrado por Israel a Sudáfrica y que "Cuba tuvo por segunda
vez, el riesgo de un ataque nuclear". Pero señala que a partir de
entonces "el continente africano quedó libre de armas nucleares.
Aborda a continuación como sobrevino el Período Especial en tiempo de
paz, "que ha durado ya más de 20 años sin levantar bandera blanca, algo
que no hicimos ni haremos jamás".
Esta postura de principios no afecta a la alta dirigencia gubernamental
y militar, pero sí a la gran mayoría de la población, que ha sufrido
muchas privaciones de toda índole. Por tanto, a estas clases le ha sido
fácil sostener esta posición de manera indefinida.
El asunto más importante tratado en el escrito de Fidel Castro es el de
las conversaciones establecidas con los representantes del gobierno
norteamericano. Subrayó: "No confío en la política de los Estados Unidos
ni he intercambiado una palabra con ellos, sin que esto signifique, ni
mucho menos, un rechazo a una solución pacífica de los conflictos o
peligros de guerra". Y añade más adelante que cualquier solución
negociada "deberá ser tratada de acuerdo a los principios y normas
internacionales".
La primera frase es lapidaria y demuestra con claridad meridiana su
pensamiento, el cual podemos resumir en: "no estoy conforme con ningún
arreglo porque esa no es mi forma de pensar y actuar".
Durante la conferencia de prensa efectuada por Roberta Jacobson quedó
bien definido que toda negociación estará sujeta a los principios de la
Carta de Ginebra, por tanto, parece que se respetarán las normas
internacionales.
Las palabras del Comandante y su hermano sostienen que la ideología
revolucionaria se mantendrá, mientras que su contraparte advirtió que en
cuanto a la democracia y los Derechos Humanos, su política no tendrá
variantes.
Mi inquietud y puede que sea la de muchos cubanos de a pie, es si habrá
acuerdos o no.
Para Cuba Actualidad. jorgelibrero2012@gmail.com
Source: ¿En qué quedamos? | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/en-que-quedamos/
No comments:
Post a Comment