Wednesday, January 28, 2015

El mural de la cueva del sumidero

El mural de la cueva del sumidero
[28-01-2015 11:41:49]
Bárbara Fernández Barrera
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios

(www.miscelaneasdecuba.net).- Artemisa.- Algunas de las características
que parecen acompañar a determinados lugares de recreación en Cuba son
la opacidad, el mal cuidado y la falta de mantenimiento de los mismos.
Uno de los que no ha podido escapar a ese fatídico designio es la
emblemática Cueva del Sumidero en el municipio San Antonio de los Baños
de la provincia Artemisa.
Es conocida por ese nombre, porque es precisamente allí, donde el río
Ariguanabo parece desaparecer sumergiéndose en una especie de pequeña
cueva, para luego proseguir su curso subterráneo.

Encima de esta cueva o conjunto de grandes rocas, se alzan una palma y
una ceiba. A ambos lados del río hay muros. En una de sus márgenes hay
césped y bancos de madera. En la otra orilla un mural pictórico el cual
fue pintado por los artistas de la plástica Paulino Mujica López y
Misael Acosta, además de otros jóvenes pintores que colaboraron en el
proyecto, por el cual los artistas decidieron no cobrar nada, pues los
motivó el hecho de regalarles su arte al pueblo, para que así pudieran
disfrutar de él en un espacio abierto.

Este mural data del año 2007 y las autoridades de cultura y del gobierno
municipal prometieron embellecer el lugar por lo cual se pintaron los
bancos y se trajeron patos -un total de veintidós aves- que nadaban en
las tranquilas aguas del sumidero.

Las familias ariguanabenses iban al lugar a tomar fotos del mural y a
darles de comer a los patos, también retrataban el entorno. Se podía ir
de noche pues estaba bien iluminado con farolas eléctricas que imitaban
el estilo colonial, pero de la belleza que tuvo al principio y de su
entusiasmo queda a penas una vaga imagen.

Todo este entorno se deterioró de prisa. En menos de un año
desaparecieron los patos. No quedó ni uno solo. Se perdieron también las
farolas eléctricas. Las aguas volvieron a estancarse con su habitual
carga de jabas llenas de desechos y de animales muertos. El mural
comenzó a desdibujarse debido a la subida del nivel del agua. Una parte
considerable de estas pinturas están bajo el agua.

El regalo que estos artistas consintieron en hacer, para alegrar la vida
del pueblo y así enriquecer su vida espiritual se ha ido convirtiendo en
un sitio inhóspito, donde incluso uno se encuentra a veces entre los
bancos de madera excrementos humanos.

Para los habitantes de San Antonio de los Baños es evidente el desprecio
que sienten las autoridades por la obra y los sentimientos de estos
artistas, que de modo espontáneo y sin cobrar nada por ello regalaron su
arte al pueblo a través de este mural, que se borra y se deshace poco a
poco, al igual que el entorno que ellos intentaron crear para el
disfrute sano de las familias en este pueblo.

Source: El mural de la cueva del sumidero - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/54c8bced3a682e1980ed176b#.VMjgk2jF9HE

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