ALEJANDRO RÍOS: Martí como Noé
11/11/2014 1:20 PM 11/11/2014 7:00 PM
Mi hijo menor me llama desde la casa de su novia para decirme que
sintonice ESPN donde van a estrenar el documental Brothers in Exile
sobre dos paladines del beisbol cubano, los hermanos Liván y Orlando, el
Duque Hernández.
Mientras que el diario The New York Times abusa de la paciencia del
pueblo cubano mediante una cantaleta de editoriales de donde no obtendrá
ningún beneficio, los televidentes de este país, una vez más, pudieron
escuchar a dos víctimas del sistema contando sus respectivas ordalías.
¿En qué país un pelotero de alto rendimiento debe esperar viajar al
extranjero para recopilar en el hotel donde se hospeda el jabón y el
champú que podrá llevar de retorno a su familia, mientras el "seguroso"
que vigila a la delegación le advierte que quienes transporten en sus
maletas mercancía no autorizada serán castigados a no volver a
participar en otros juegos fuera de la isla? La anécdota, punto de giro
en su vida, hizo que Liván Hernández considerara finalmente la deserción.
¿Ignora el venerable diario que tan decente padre de familia y estelar
pitcher, el Duque Hernández, no pensaba seguir a su hermano pero la
claque policial deleznable de su barrio no dejaba de acosarlo, al mismo
tiempo que lo suspendían de por vida como jugador, ante lo cual no tuvo
otro remedio que fugarse de aquel infierno?
El documental refleja estas y otras anécdotas de zozobras y triunfos en
medio de un régimen que ahora pide el agua por señas pero que no dudó,
ni un instante, en arrinconar a uno de los más importantes compositores
nacionales, Frank Domínguez, quien acaba de morir en su exilio mexicano,
satisfecho por haber dejado atrás tanta desventura.
Esa dictadura decadente no merece la más ínfima de las dádivas que
inmediatamente revertirá en su provecho el clan Castro, que ya se alista
para su continuismo de pesadillas.
Disculpen la disquisición porque lo que quiero realmente es invitarlos
este sábado a la presentación de otra persona que añade valor a la
cultura nacional, aunque las instituciones oficiales lo ignoren allá en
la isla con su habitual desfachatez.
Este poeta minucioso hizo que mi padre un día se me apareciera en la
casa con un haiku, al escucharlo por radio celebrando forma tan especial
de la lírica japonesa.
Se percibe a su alrededor un hálito de auténtica cubanidad, nada
impostada —como una suerte de protección amable ante los embates del
país devastado que dejó atrás—, en cada gesto de su conversación y en la
forma plácida que hilvana su literatura.
La morralla castrista se da el lujo de prescindir de peloteros
gloriosos, eternos compositores y escritores como el que tendré el
privilegio de presentar este sábado con un libro, exquisitamente
publicado en España, que me reconcilia felizmente con nuestro atribulado
José Martí.
Orlando González Esteva, autor exiliado y soberano, en estos tiempos de
premuras, omisiones y frivolidad, se ha sumergido en la vasta obra
martiana en busca de un bestiario disperso y casi mágico.
Nos ahorra una aventura insondable y en Animal que escribe. El arca de
José Martí, regala un Apóstol sin pedestal, andando sobre sus suelas
extenuadas, en pos de una fauna solo visible a los ojos del poeta.
Y no es petulancia cuando hablo de reconciliación con una figura que el
castrismo ha secuestrado y vaciado con una tergiversación política que
sortea su brío humanista. Yo lo recuerdo ubicuo y de yeso en mi
educación y Orlando me lo devuelve persona.
Les ruego nos acompañen el sábado 15 de noviembre a las 4:00 p.m. en el
Koubek Center del MDC.
Source: ALEJANDRO RÍOS: Martí como Noé | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article3766531.html
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