Friday, February 14, 2014

El Vaticano y La Habana

El Vaticano y La Habana
La Iglesia Católica se ha consolidado como la principal institución no
gubernamental en Cuba, con sus propias fuentes de financiamiento y redes
de apoyo internacional.
Cortesía de Jorge Duany
febrero 13, 2014

El secretario de Estado John Kerry se reunió recientemente con su
homólogo del Vaticano, el arzobispo Pietro Parolin, y solicitó su ayuda
para liberar al contratista estadounidense Alan Gross de las cárceles
cubanas. Gross fue sentenciado por crímenes contra el gobierno cubano en
el 2008.

Kerry también cuestionó la libertad de culto y el respeto por los
derechos humanos en Cuba durante su conversación con el arzobispo Parolin.

Si el Vaticano decide interceder en el caso Gross, aprovechará varios
años de acercamiento entre la Iglesia Católica y el gobierno cubano.
Después del colapso de la Unión Soviética en 1991, el régimen de Fidel
Castro adoptó una postura más tolerante hacia la religión. Por su parte,
la Iglesia Católica ha insistido en la reconciliación entre todos los
cubanos.

Las relaciones entre iglesia y Estado atravesaron por un período
turbulento después del triunfo de la Revolución Cubana en 1959. Como
subraya el historiador Javier Figueroa, en esa época la Iglesia Católica
experimentó una fuerte confrontación ideológica con el gobierno
revolucionario, cada vez más inclinado hacia el marxismo y el ateísmo.
La Iglesia resistió el embate de las expropiaciones estatales, el cierre
de instituciones educativas privadas, la expulsión del personal
religioso y la hostilidad hacia cualquier profesión de fe, especialmente
la cristiana.

Fueron tiempos difíciles para la Iglesia, que logró sobrevivir
adaptándose a nuevas circunstancias políticas y sociales. Para mediados
de la década de 1980, el Encuentro Nacional Eclesial Cubano elaboró un
discurso nacionalista, afirmando el arraigo histórico y popular del
catolicismo en la isla, así como su papel misionero autónomo del gobierno.

La crisis económica iniciada en Cuba en 1989, conocida como Período
Especial en Tiempos de Paz, propició entre otras cosas una reevaluación
de las prácticas religiosas. En 1990, el Estado cubano permitió que la
organización católica de asistencia humanitaria, Caritas, operara en la
isla. Posteriormente, en 1991, el Partido Comunista de Cuba comenzó a
admitir a creyentes religiosos.

La Constitución cubana se revisó al año siguiente, proclamando un Estado
laico, no ateo. En 1997, el gobierno cubano autorizó la celebración de
las Navidades por primera vez en 30 años. También se reanudaron las
procesiones religiosas en la isla, especialmente para conmemorar el día
de la patrona nacional, la Virgen de la Caridad del Cobre.

La visita del papa Juan Pablo II en el año 1998 revitalizó la Iglesia
Católica en Cuba. Al llegar a La Habana, el papa declaró: "Que Cuba… se
abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba". Posteriormente, el papa
condenó el embargo estadounidense a Cuba. La participación de la Iglesia
en la vida pública cubana se fortaleció gradualmente, especialmente
desde que Fidel Castro le traspasó el poder a su hermano Raúl en el 2006.

En épocas recientes, el gobierno cubano le ha devuelto a la Iglesia
varios edificios confiscados en los años sesenta, particularmente
templos, conventos, seminarios y escuelas, para su reparación. La
Iglesia ha multiplicado sus actividades en Cuba, ofreciendo orientación
pastoral, servicios sociales, eventos culturales y recreativos y
adiestramiento en la administración de pequeñas empresas. El número de
sacerdotes y monjas pasó de poco más de 700 en 1996 a unos 800 en 2012.
También aumentó el intercambio de personal, recursos e información entre
parroquias en Cuba y Estados Unidos.

La Iglesia Católica se ha consolidado como la principal institución no
gubernamental en Cuba, con sus propias fuentes de financiamiento y redes
de apoyo internacional. El régimen de Raúl Castro ha reconocido a la
Iglesia como interlocutor legítimo en temas sensibles como el
tratamiento de los disidentes y presos políticos.

Aún queda por verse si el acercamiento entre iglesia y Estado
desembocará en un diálogo más abierto y pluralista con la ciudadanía y
la diáspora sobre el futuro de la isla.

Esta columna la publicamos por cortesía de su autor Jorge Duany.

Source: El Vaticano y La Habana -
http://www.martinoticias.com/content/el-vaticano-y-la-habana/32001.html

No comments: