Concertación es revolución

Concertación es revolución
MIÉRCOLES, 17 DE JULIO DE 2013 00:05
ESCRITO POR VEIZANT BOLOY GONZÁLEZ

Cuba actualidad, Guatao, La Habana (PD) ¿La revolución cubana es una
revolución traicionada o una revolución traidora? Una revolución
socialista que sea capaz de crear "el reino de la libertad y la
abundancia" que proclamara Carlos Marx, no parece realmente cosa de este
mundo.

A menudo se les escuchan a los líderes "revolucionarios" los gritos de
pan, igualdad, libertad, tierra, democracia o independencia, y
supuestamente no para ellos solos, sino para todos. Generalmente, estos
gritos son más agudos mientras están en la oposición y pretenden tomar
el poder.

Si revolución es aquello que produce grandes cambios, no se podría
calificar de "revolución" aquello que es increíblemente lo contrario, y
que más que esenciales cambios lo que hace es destruir en su generalidad
a la sociedad y a su primer pilar, la familia.

Podríamos concordar algunos en que a un proceso que en su esencia lo que
hace es destruir y retrotraer al pasado, más que revolución debe
llamársele contrarrevolución. No es que intente salvaguardar un nombre,
trato de aplicar el rigor y concepto exacto en favor de la palabra.

Después de medio siglo de creciente ausencia de libertades y
depauperación, hoy existe un anhelo de prosperidad que permea amplias y
diversas capas de la población, y que incluso alcanza a no pocos
"oficialistas" que sin esconder sus ambiciones materiales se frotan sus
no tan limpias manos.

Los que todavía monopolizan el poder ya no pretenden pasar por heraldos
de un porvenir de prosperidad. No estamos frente a una batalla de
consignas ideológicas del siglo XIX o XX. Lo que ahora está en juego no
es un conflicto entre el "capitalismo" o el "socialismo". Estamos ante
una estrepitosa caída de la economía y la sociedad que pone en peligro
la existencia misma de la nación.

Para que se pudiera materializar lo que deseamos todos, se hace
necesario entrenar a los activistas del cambio en la construcción de
consensos, en el desarrollo de estrategias de concertación.

Concertar supone la posibilidad de armonizar y conjugar la acción de
actores diferentes, autónomos, a menudo portadores de diferencias
sustantivas de opinión.

Para la elite de poder cubana, la clave está en hacer exactamente lo
contrario: sembrar la división, exacerbar los rencores, las envidias,
los viejos conflictos entre los opositores, propagar al pueblo el miedo
al necesario cambio. Es la única herramienta que le queda para fomentar
y retener el poder y que sigamos con nuestra increíble pasividad ciudadana.

Si existe un consenso entre los diferentes grupos de opositores en Cuba,
es el de la lucha no violenta. Aunque la violencia pareciera estar
dentro del cuerpo y el alma de no pocos procesos sociales acontecidos en
el mundo, en nuestro caso no es aconsejable, pues estos procesos lejos
de construir, crear ni cambiar nada, establecen nuevos poderes tiránicos.

Luego de prometer, azuzar y mentir, las revoluciones acaban
paralizándolo todo a nuestro alrededor. Es por ello que por el bien de
todos debemos enseñar y educar a concertar opiniones, ideas y acciones.
Todo esto podría acercarnos a ese quimérico sueño que es "el reino de la
libertad y la abundancia" del que habló Marx.

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Source: "Concertación es revolución | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
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