Un canto de sirena y muchos pasos atrás
Viernes, Octubre 26, 2012 | Por Leonardo Calvo Cardenas
LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Las recientes correcciones a
las leyes migratorias del país –Decreto Ley No 302 modificativo de la
Ley de Migración de 1976–, largamente esperadas y no menos demandadas,
han generado enormes expectativas y en mi criterio exageradas euforias
en esta nación occidental donde por muchas décadas los ciudadanos debían
pedir permiso para entrar y salir de su tierra. En estos días me he
dedicado a estudiar las nuevas disposiciones y también los criterios de
los cubanos de a pie que a estas alturas se debaten entre el ansia tanto
tiempo contenida, las esperanzas, la incertidumbre y la desconfianza.
En primer lugar hay que reconocer que las autoridades han cumplido con
su obligación de suprimir los inadmisibles permisos de salida y carta de
invitación como requisitos indispensables de los viajes privados, además
han reconocido el derecho de los menores a viajar, han ampliado los
fundamentos para los procesos de repatriación, han extendido a
veinticuatro meses el tiempo de permanencia en el exterior sin perder la
residencia, amén de eliminar las abusivas gabelas que cobraba por cada
mes de estancia allende fronteras.
En el programa especial de la televisión nacional de la noche del 24 de
octubre donde autoridades responsables expusieron y explicaron
particularidades del tema se anunciaron otras disposiciones que
fundamentalmente abren las puertas del país a cubanos considerados
"desertores" por el gobierno, que hayan hecho efectiva su escapada ocho
años atrás.
Eran tan impresentables las regulaciones hasta ahora vigentes que
indudablemente las nuevas disposiciones constituyen un avance, sobre
todo porque se simplifican y abaratan los trámites de salida y entrada
al país. Sin embargo los gobernantes cubanos, que habían convertido las
limitaciones a la libertad de movimiento en uno de los principales
mecanismos de control y coerción sobre los ciudadanos, no se abstuvieron
de imponer en las nuevas disposiciones elementos que garanticen este
control, en especial sobre ciudadanos de connotación sensible para las
autoridades.
De tal suerte funcionarios, graduados universitarios, opositores
políticos y atletas de alto rendimiento pueden quedar "legalmente
privados del derecho a viajar" en tanto las nuevas disposiciones otorgan
potestad al gobierno para determinar, según su criterio e interés, quien
es acreedor de pasaporte y quién no. Esta potestad discrecional viene a
sustituir al permiso de salida como la herramienta de control,
manipulación y chantaje con que se arma el poder contra uno de los
principales valores de la democracia.
Todavía muchos cubanos entusiasmados con las nuevas medidas y al no
reconocerse como afectados por ellas pierden de vista que el pasaporte
es un derecho inalienable del ciudadano como tal reconocido. A los
efectos de este documento el gobierno constituye un simple intermediario
burocrático sin derecho alguno a privar de él a un compatriota.
La nueva legislación excluye del derecho al pasaporte a las personas
sujetas a proceso penal, con obligaciones pendientes con el servicio
militar, profesionales necesarios al desarrollo económico y social o
portadores de secretos de interés estatal. También se aducen "razones de
defensa y seguridad nacional".
Está claro que las personas con deudas penales o civiles no deben
abandonar el país, pero eso no tiene relación alguna con la tenencia del
pasaporte o el derecho a este. Por otra parte la ley tiene que ser
formulada de forma positiva y concreta, decir "Cuando razones de Defensa
y Seguridad Nacional así lo aconsejen" abre un espectro demasiado amplio
para la más arbitraria discrecionalidad y otorga una patente de corso al
estado para reprimir o castigar a quien le resulte indeseable por razón
de sus posiciones políticas o ideológicas.
Resulta inconcebible además que un título universitario obtenido gracias
al talento y esfuerzo personal en los centros de estudio que el gobierno
acaparó para sí y debe regentear por obligación estricta, se convierta
en una especie de contrato de esclavitud que obstruye el libre albedrio
y desenvolvimiento personal de los profesionales. Tal actitud convierte
a la capacitación profesional no en un derecho si no en una muy cara
dádiva de un poder omnímodo y represivo. La calificación de los
profesionales como capital humano formado por la revolución para coartar
la libertad de las personas resulta una forma de instrumentalizar a las
personas que caracteriza muy bien la naturaleza del sistema.
Con la eliminación del permiso de salida y la carta de invitación el
gobierno cubano logra una inmediata limpieza de imagen y pasa a otros
Estados la obligación de implementar medidas restrictivas que contengan
la oleada de cientos de miles de cubanos ansiosos por abandonar el
paraíso castrista.
Sin embargo, con estas nuevas disposiciones el Estado cubano da muchos
pasos atrás en el reconocimiento y protección de los derechos
fundamentales. En la etapa colonial un esclavo solo debía poseer el
dinero para comprar la libertad de su hijo y sufragar el viaje de este
al extranjero. La historia conserva el testimonio de las demandas
judiciales interpuestas contra particulares –nunca el Estado– por la
violación de estos derechos.
Usurpar de esta manera el derecho al pasaporte afecta directamente a un
segmento sensible de la población –opositores, profesionales,
militares, atletas y funcionarios– y coloca una peligrosa espada de
Damocles sobre la cabeza de todos los ciudadanos sin distinción.
A partir del 14 de enero entrarán en vigor estas nuevas disposiciones,
desde ese día muchos cubanos podrán cumplir su sueño de viajar al
extranjero, otros tantos sufrirán la decepción de ser víctimas del
lógico proteccionismo migratorio que lógicamente impondrán los países
receptores y el mundo conocerá como el único totalitarismo de occidente,
tan poderoso y tan débil a la vez, convierte una vez más en ley la
violación flagrante de un elemental derecho.
elical2004@yahoo.es
http://www.cubanet.org/articulos/un-canto-de-sirena-y-muchos-pasos-atras/
No comments:
Post a Comment