Yosvani Anzardo Hernández
1 de diciembre de 2011
Holguín, Cuba – www.PayoLibre.com – "No hay razón para los problemas del
transporte", me dijo un viejo amigo un día. "En la prensa sólo se habla
de limitaciones impuestas por 'El bloqueo', pero en verdad, lo único
bloqueado son las neuronas estatales".
Tal vez las cosas no sean exactamente así, pensé. Porque lo cierto es
que vivimos con mucha dificultad, y teorizar es fácil, lo difícil es
plantear soluciones y demostrar que son viables.
Como es el transporte uno de esos inmensos problemas que tenemos, decidí
encontrar una solución que sea legal, lucrativa, que no requiera cambios
de ningún tipo en las actuales condiciones socio-políticas y económicas;
y que además, otorgue a los pasajeros confort y seguridad. También, que
logre todo eso sin incrementos en los ya elevados precios del pasaje,
que por el contrario, permita bajarlos sustancialmente.
La seguridad es para mí algo muy importante, pues hoy la gente viaja en
vehículos increíblemente destruidos, y con tal estrechez que en un bache
corre el conductor el peligro de descalabrar o desnucar, o incluso
sofocar en el trayecto a sus pasajeros.
La solución no tardó en aparecer, y es incluso más lucrativa de lo que
jamás imaginé. Resulta que el estado alquila vehículos con matrículas de
turismo a cualquier ciudadano cubano o extranjero.
En la sucursal Rent-a-Car de Holguín, encontramos un microbús de
fabricación norteamericana con capacidad para 20 pasajeros, y como es
lógico con aire acondicionado. La primera prueba se hizo cuando el
cuenta milla sólo marcaba 3 kilómetros, lo que no significa que sea
cierto pues sé cómo se le da marcha atrás al cuenta milla. Pero su
apariencia general e inexistente desgaste en el pedal de aceleración
indicaba que ciertamente es un auto nuevo.
El auto lo alquiló un cubano-americano que vino a visitar a su familia.
Los primeros días pagó más de 100.00 pesos convertibles diarios, cifra
que luego baja a 60.00 y más tarde a 43.00, pero para redondear lo
dejare como si siempre fuera a 60.00.
Entonces el experimento comenzó a partir del día en que se debía pagar
60.00 pesos convertible por día. Con dos choferes, el ómnibus alquilado
hace dos viajes a La Habana cada tres días y recauda siempre no menos de
1600.00 pesos convertibles a lo que hay que descontar 180.00 de
alquiler, de combustible son otros 53.00, pero si se lo compras al
estado son unos 256.00. La ganancia es notable, a pesar de que el pasaje
se fijó a 20.00 pesos convertibles y se cargó en la misma terminal de
donde salen los ómnibus de Vía Azul (estatal) que cobran 44.00 pesos
convertibles por persona.
Por otra parte si al auto le falta aceite o tiene alguna rotura, debe
ser inmediatamente atendido o sustituido por otro del mismo tipo sin
costo alguno porque es alquilado. Una vez probado que el trasporte
nacional no es un problema real, decidimos sacrificar la ganancia en pro
del experimento con el trasporte local.
Carros norteamericanos de los años 40 ó 50 del pasado siglo con
capacidad para 18 pasajeros bien apretados, trasportan personas
diariamente desde San Germán a Holguín y viceversa cobrando 20.00 pesos
no convertibles por persona, precio que en estos días va a bajar a 10.00
pesos.
Usando nuestro auto alquilado a 60.00 pesos convertibles diario, en este
trayecto, encontramos que con dos viajes pagas el alquiler y el gasto de
combustible, y aún puedes hacer de 2 a 3 viajes más para ti. O sea, de
cualquier forma es lucrativo y ventajoso para todos, porque además el
estado está ganando, y si los choferes no fueran codiciosos podrían
bajar varias veces los precios al pasaje.
Prefiero no pensar en que todo un gobierno es imbécil, por lo menos
desde el punto de vista económico, porque si lo fueran de forma absoluta
entonces también nosotros lo somos por permitir su permanencia en el
poder. Por ello creo que la ineptitud es intencional.
Ser un imbécil requiere mucho esfuerzo, y nada tiene la inteligencia que
ver con ello. La verdad; no sé si es mejor que el pueblo considere que
su gobierno es malo, o que es solo una pandilla de estúpidos. A mí me da
igual, me basta con recordar a aquel dirigente que picó por la mitad a
las lombrices rojas africanas para que fueran más, cuando recuerdo ese
tipo de cosas, siempre sonrió y reafirmo que inventar problemas como "El
bloqueo", es todo un arte.
No comments:
Post a Comment