Agustín Blanco Muñoz
Martes, 2 de agosto de 2011
Seis años después
¿y aún no despertamos a la realidad venecubana
y al proceso de destrucción que nos convirtió en un expaís?
Al fin comenzó la integración en América Latina. Por mucho tiempo se
jugó al vacío. Pero ahora "llegó el comandante de allá y mandó a parar".
Decidió el comienzo del ALBA por encima del ALCA, para asegurar la
derrota del imperialismo, a cuyo frente está el genocida Bush. El
comandante de aquí, asumidos todos los poderes, festeja la unidad de dos
naciones hermanas que ahora se funden en Venecuba. Un proyecto que se
vende como socialista pero que no es más que repetición del mismo
fracaso-pasado del 'socialismo real'.
El mundo actual vive en un sistema capitalista, regido por el imperio
unipolar norteamericano. Pero no es en él ni en el 'socialismo' -que
nunca salió del capitalismo-, donde podrá ubicarse el punto de partida
de la auténtica liberación del hombre. Esta es la tragedia que
padecemos. Y en el caso venezolano, ésta adquiere apreciable dimensión
porque se nos impulsa a recorrer caminos fracasados como si fueran
victoriosos. Formamos parte de un atraso que solo conoce dos polos de
una misma miseria: capitalismo y socialismo.
Frente a la exacción capitalista se levanta un sistema de reivindicación
y desquite: el socialismo. Pero esto pronto se reveló como una
sublimación-inclinación ante el trono del capital y la dominación. El
socialismo real es entonces un estadio del desarrollo de la humanidad
que hace gala de una mayor capacidad de desdoblamiento de quienes
anuncian y venden como liberación lo que no es más que otra manera de
doblegar las ilusiones del colectivo social que creyó 'en las mañanas de
sol radiante para salir a buscar al opresor'. Ningún opresor más
dominante que el parido por la corrompida burocracia que se levanta como
estructura de liberación a la hora de la grandeza de la "revolución
socialista".
Por ello no puede extrañar que en esta hora de aciagos contenidos se
decrete que Cuba, Venezuela y sus respectivas revoluciones han quedado
unidas para siempre y son portadoras del mismo destino. En este sentido,
los patriotas de aquí están incorporados al desarrollo de la revolución
cubana y los camaradas cubanos, con su inmensa experiencia en
exportación de la revolución (independientemente de sus fracasos) están
abocados a la construcción de la venezolana. Que nadie dude que hablamos
de un engaño que tiene un hondo sabor a cosa rancia y esclerosada. ¿Cómo
hablar hoy de revolución sin revisar los contenidos que se refieren y
postulan? ¿Cómo negar que la revolución tiene el rango mayor entre las
grandes trampas a que ha sido sometida la humanidad?
En el caso de la mal llamada 'revolución bolivariana' el engaño es
gigante. En un comienzo el dios caudillo dice que está muy lejos de
preconizar una revolución como la que impulsan los marxistas. Porque "Yo
no puedo adueñarme del pensamiento marxista y declararme como tal,
porque no lo conozco. Yo nunca leí El Capital. He leído elementos de
marxismo, pero de forma superficial. Para yo decir: soy marxista,
debería conocerlo a fondo."(H el Ctte., p.398). No es entonces marxista
ni antimarxista, comunista ni anticomunista (392). No le preocupa su
indefinición ideológica: ..."Si me inquietara estaría preocupado por
leer y tratar de definirme mejor, eliminando algunas aristas que no me
cuadran."… (399) Y sin embargo, ahora es socialista sin conocer ni saber
de qué está hablando. ¿Será que lo ha formado Fidel?
En todo caso, ese conocimiento ya no hace falta. Porque Cuba y Venezuela
han pasado a ser una y la misma cosa. En el presente, y gracias a Fidel
y sus muchachos, se podrá convertir este expaís en la cima del
pensamiento y acción que se requieren para poner a la Nueva República
Revolucionaria Integrada (NRRI) al frente de la construcción del
neosocialismo siglo XXI.
Y no se trata de que la NRRI vaya a adelantar, según Marx y Engels, la
toma del poder por parte de la clase obrera. Los 'revolucionarios
integrados" saben que el proletariado no ha pasado de la condición de
peón y asalariado-tarifado del llamado régimen socialista. En ninguna
parte del planeta el colectivo obrero, alcanzó el poder. Y la
experiencia neosocialista tampoco apunta en esa dirección.
Aquí, por tanto, se aplica aún el pensamiento aristotélico de la
desigualdad de los hombres, que tan buenos dividendos ha pagado en la
historia de la propiedad. Bolívar fue firme creyente de esta concepción.
Y hoy el gran presidente (GP) la sigue fielmente, al igual que los
'revolucionarios' de todas partes, creadores de una burocracia
obrero-revolucionaria-socialista, para que haga las veces del
proletariado en función de poder. Una clase sobre la cual recae la más
profunda mediatización-alienación.
Y el principal encargado de cumplir con esta tarea es el propio
movimiento revolucionario. A la clase del trabajo y la producción se le
utiliza e inocula para quitarle todo poder de combate y rebeldía y
mantenerle como simple cooperador-militante del sistema vigente. Cuando
este cometido lo cumple el capitalismo reaccionario y salvaje se le
critica y condena. Pero ocurre que es lo mismo que se hace a nivel de
movimiento 'revolucionario-socialista'. Y es lo que vemos en el
nacimiento de las NRRI: los 'jefes' deciden su creación y los servidores
deben ejecutar las órdenes emanadas del alto comando.
En este terrible y trágico punto estamos. Frente a un 'socialismo real'
que resultó ser una gran emboscada para la clase obrera. De allí que, en
la Venezuela siglo XXI se quiera imponer el mismo modelo, pero con
algunas novedades. Entre ellas, la cogestión y el cooperativismo,
impulsados y financiados por el Estado, para proponer un nuevo esquema
de organización de la sociedad. Hasta el presente, la inversión en "la
maquinaria productiva" (misiones, cooperativas, cogestión) corresponde
al Estado. Y si a esto se suma la inversión en planes de vivienda,
subsidios, préstamos (Banco del Pueblo, de la Mujer, BIV), en
inversiones en 'la lucha por la tierra', en planes políticos como la
Reserva Militar, habrá que preguntar en qué parte del mundo se produce
un desarrollo económico y social por estas vías. De modo que si la
integración no sirve para instrumentar planes que realmente coloquen a
este expaís en el 'reino de la producción', seguirá avanzando aquí 'a
paso de vencedores el reino de la destrucción'.
Y ante esta empresa revolucionaria de la destrucción habrá una
inevitable reacción por la parte social afectada. Y en la medida en que
esto crezca, la NRRI tendrá que avanzar en 'la necesaria' represión. En
este momento la llamada democracia, o lo que quede de ella, se
convertirá en un estorbo y obstáculo para el cumplimiento de los
objetivos revolucionarios. Se pondrá de lado el llamado 'proceso de
cambio' y se terminará de liquidar la 'constitución de lo participativo
y protagónico', que impone un orden democrático contrario a los fines de
la "revolución". Por ello ahora se trata de asumir otro camino: el del
socialismo a la cubana que hace de la represión una de sus palancas
fundamentales. Y en esta dirección avanza lo que antes se conoció como
proyecto bolivariano. El bloque ALBA-Socialista creará una nueva
realidad. Por lo pronto, la integración tiene dos miembros y un destino.
Se aspira que crezca y para ello se envió una inmensa señal-mensaje. Al
producirse la unión táctico-estratégica, Cuba recibe una filial de PDVSA
y otra del BIV. Quien todo lo tiene, puede jugar al chantaje y al
ofrecimiento. Es la compra-venta de apoyo a una 'causa revolucionaria'
que pugna por aplastar la 'reaccionaria'.
Y una vez establecida esta integración-unidad, se asume una posición
ideológica y política de la cual no es fácil devolverse. La 'revolución
'bolivariana' se integró a la cubana y ahora debe seguir las líneas y
orientaciones que se le asignan. A partir de este momento ya nada nos
pertenece como nación-país. ¿Hasta dónde se llegará por esta vía? Al
colectivo social se le impone una integración sin ningún tipo de
consulta. Y de inmediato, a través de acuerdos, se crea una
'legislación' para regir la naciente institución. Todo apunta hacia la
creación aquí un reino-principado, Estado o régimen socialista que
alcance globalmente a los dos países integrados en una y única
expresión. Es la VeneCuba, creada y dispuesta para las luchas
antiimperialistas, ahora enfilada contra la unipolaridad yanqui y que
terminará por impulsar la guerra asimétrica que, al fin derrote a USA.
EL TESTIMONIO DE UN VENECUBANO
Un médico y deportista nacido en la 'isla revolucionaria' hace 35 años,
nos decía que ellos estaban muy contentos con la misión que estaban
cumpliendo. Se sienten actores principales de un proyecto que ayudaron a
crear y que ahora les toca ponerlo a andar. Por eso, dice, cada día
somos más en número y mayor nuestro compromiso con la revolución
venezolana, que para nosotros es la continuación de la cubana. Así lo
analizamos y entendemos. En la misión en la que estoy, que se dedica al
deporte, pasamos de 10 mil y vienen rodando unos cuantos más. Todos nos
sentimos responsables y sabemos que tenemos que poner en ruedas grandes
y seguras esta revolución.
Y le digo: es admirable la hermandad entre nuestros comandantes. La
preocupación de ellos va más allá del país que gobiernan. Saben que
ambos son responsables de las dos revoluciones, que ahora son una sola.
Por eso dicen que si el imperialismo invade a Venezuela se las tendrá
que ver con el pueblo cubano que está dispuesto a morir por defender
este bello proceso. Y sentimos que ya no estamos solos como antes.
Contamos con el apoyo del gobierno y el pueblo de Venezuela. Fíjense
ustedes lo grande que ha sido el gesto de este gobierno de darle a Cuba
un puesto importante en el propio desenvolvimiento de su industria
petrolera. Ahora somos la puerta de entrada de Venezuela al Caribe. La
industria de ustedes PDVSA se ha extendido a Cuba y eso para nosotros es
fundamental. Ahora sí es verdad que el imperialismo lo pensará mucho
para invadir nuestra isla cada vez más blindada en armas y con gente
preparada a luchar hasta vencer o morir. Y les digo, la decisión es
firme y definitiva: ni Chávez se va, ni esta revolución cae por ninguna vía.
El camarada cubazolano quiso explicar el proceso de integración de las
dos experiencias. La exposición no puede ser más demostrativa del
drama-tragedia que hoy padecemos. Para este actor y propagandísta del
proceso, toda revolución destapa lo podrido, para construir una nueva
realidad. Aquí sigue vigente la llamada IV República y toda su podredumbre.
EL IMPERIO DE LA CORRUPCIÓN
El imperio de la corrupción se salió de todo control gubernamental. Y es
lo que lleva al GP a convocar a la implantación del socialismo. No es un
plan para transformar sino el camino-trampa que el padre y sabio Fidel
le señala como su única salvación. El socialismo a la cubana significa
la toma de todos los poderes y sus controles, para poder enfrentar la
corrupción que amenaza con liquidarlo. Allí está nada menos que el caso
Anderson: la mayor demostración del desmoronamiento de este expaís. Una
muerte que no se puede aclarar, a los seis meses del 'suceso', porque
quedarían muchas cosas al descubierto: todo lo relacionado con el manejo
de altos negocios de la 'grandísima inteligencia'.
A 6 meses de este asesinato la revolución está obligada a seguir
operando a favor de la corrupción. No puede enfrentar la maquinaria
Guárico porque el PPT tiene tomado tanto o más poder real que el MVR. En
sus manos está PPTSA, los ministerios más importantes, embajadas y otros
puestos de gran proyección. Un partido que se junta a la FAN, Misiones,
reservas tarifadas para constituir el soporte político institucional de
la revolución que ahora toma la senda del socialismo.
LA RESURRECCIÓN DE JESÚS
Y en medio de este clima de sobredecadencia y sobredescomposición, el
padre Jesús Gazo, consejero espiritual del GP levanta la voz
aterrorizado por lo que ve a su alrededor. De allí su exclamación:
Estamos ante un gobernante atrapado por una corruptela que ha
contribuido a redimensionar y que lo liquida de manera directa: 'la
corrupción puede acabar con Chávez'. Y por ello 'no le tiene que temblar
el pulso para que cada vez que se descubra a un corrupto, lo metan en la
cárcel." Y si eso no ocurre 'no vamos a creer en él'. Y hace público
este drama: "Yo lo vi muy triste hace como cinco o seis meses. Lo vi
impotente ante tantos tentáculos, y preguntándose: bueno ¿qué hago yo
aquí solo? Estaba triste y decepcionado, impotente ante tanta cosa, a
pesar del poderío enorme que tiene ese hombre." (EU, 13-05-05,1/10)
Por encima de su poderío está la corrupción. En el 'socialismo' podrá
ser ejercida por el aparato estatal y la burocracia del Estado, en
'nombre y a favor del pueblo'. Podrá estar controlada y llevada hasta el
pago de los impuestos correspondientes. De allí el acercamiento cada vez
más estrecho con Fidel. Por ello cuando Gustavo Azocar le pregunta a
Gazo por la unidad Castro-Chávez, se da esta respuesta: "Yo lo veo como
un programa de acción. Chávez es un hombre de izquierda. El encuentro
con Fidel Castro es un apoyo, a pesar de que Castro es un dictador." (Idem)
El demócrata de izquierda busca apoyo en el dictador quien lo lleva a
dar el salto adelante para que Venezuela cambie para siempre. Para que
haga buena la hora en la cual en Miraflores no haya un solitario sino un
dictador a lo Fidel-Stalin capaz de borrar del mapa a la vieja
corrupción republicana e implantar la miseria criminal del socialismo
real. ¿Seguirá aquí planteada 'la trastienda de la conspiración' de que
habla Rangel (UN,20-05-05, 17)?
En cualquier caso seguiremos hacia una tragedia mayor. Para esta hora
hay que prepararse con las armas de la conciencia y las armas de la
defensa que impone la historia de los hombres y mujeres que tienen
disposición a vivir más allá de las cadenas de que habla el himno de la
república de Cuba: en cadenas vivir es morir. ¿Seguiremos impasibles
formando parte de la legión de los destructores de lo poco que teníamos
de Venezuela?
http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/7845782.asp
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