Los pastores que se han negado a predicar la obediencia política son
relegados, perseguidos y en muchos casos expulsados de sus iglesias por
orden de sus superiores.
martinoticias.com 29 de julio de 2011
La jerarquía cristiana de varias iglesias cubanas alienta una nueva
política de silencio y pasividad social y castiga a los pastores que
pretenden sacar al rebaño de la conformidad y la aceptación del régimen.
Muchas de las denominaciones cristianas han estado representadas en los
últimos 20 años en la Asamblea Nacional del Poder Popular. El Reverendo
Oden Marichal (Iglesia Episcopal) y el pastor bautista Raúl Suárez Ramos
(Iglesia Bautista) se sientan en la actual asamblea, como lo hiciera por
tres periodos Sergio Arce. Ninguno ha promovido el reconocimiento de los
pastores independientes y mucho menos la aprobación del proyecto de ley
sobre cultos y asociaciones que desde hace décadas está en el Parlamento.
Los pastores que se han negado a predicar la obediencia política son
relegados, perseguidos y en muchos casos expulsados de sus iglesias por
orden de sus superiores. Tal es el caso de Yordi Alberto Toranzo a quien
le retiraron sus credenciales para trabajar en su templo de Santa Clara,
donde además fungía como superintendente de la Iglesia Metodista; el
pastor Lorenzo Rosales, de Iglesia Biblia Abierta en Palma Soriano; y
los pastores Omar Gude Pérez y Carlos Lamelas- actualmente en condición
de asilo político en Estados Unidos.
La máxima autoridad de la Iglesia Metodista en Cuba, el obispo Ricardo
Pereira Díaz, viajó personalmente al centro de la Isla para notificar a
Yordi Toranzo del traslado de la ciudad de Santa Clara para Santa Cruz
del Norte. En su lugar nombró al pastor Mario Alcolea Torres quien
estuvo junto al administrador de las iglesias metodistas, Oscar Carpio
Licea y casi una docena de ayudantes, en el traslado de Toranzo que
terminó siendo una expulsión.
El pastor, de 41 años de edad, licenciado en Teología y natural de
Guantánamo, tuvo la osadía de recibir a diplomáticos de la Sección de
Intereses de Estados Unidos en Cuba en su propia casa; de visitar al
Premio Sajarov 2010 Guillermo Fariñas cuando éste se declaró en huelga
de hambre exigiendo la libertad de los presos de la Primavera Negra del
2003; de denunciar que Juan Wilfredo Soto García fue asesinado por la
policía cubana y de asistir al sepelio del opositor en medio de un
fuerte despliegue policial.
Toranzo está convencido de que fue expulsado por sus discrepancias con
el gobierno, no con la Iglesia.
El presidente de la junta del seminario distrital y profesor de historia
del metodismo, Antonio Raúl Machado García, salió en defensa de Toranzo
y también fue apartado de la poderosa Iglesia Metodista, que ha recibido
unas 37 800 libras esterlinas (61 512 dólares) entre 2005 y 2009 por
donaciones de la Iglesia Metodista del Reino Unido, dirigida por el
Reverendo Leo Osborn.
También por razones políticas fue expulsado el pastor Lorenzo Rosales de
la Iglesia Biblia Abierta, a quien el superintendente nacional de esa
denominación, David Moreno lo mandó a predicar a otra parte debido a los
problemas con las autoridades de Palma Soriano y lo amenazó con impedir
su labor pastoral.
Otro caso de separación de la iglesia cristiana es la del Apóstol Carlos
Montoya (Iglesia Cristiana Interdenominacional/ Manantial de Vida,
Llamada Final) quien fue notificado por el presidente de esta, Abel
Rodríguez Rodríguez de su separación.
La causa, afirma el propio Montoya, fue su participación en la serie
"Sobre mis pasos, en la carretera", conducida por Tony Cortés para el
Canal 22 de Miami, donde declaró que en Cuba hay una iglesia
independiente, no conciliada al Estado que no se ajusta a la política
del país, sino una iglesia libre.
Los pastores cubanos -Omar Gude Pérez y Carlos Lamelas- han recibido
asilo político en Estados Unidos en los últimos tiempos tras haber sido
perseguidos en Cuba por las autoridades. Gude Pérez fue enviado a
prisión en mayo del 2008 y Lamelas en el 2006.
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