23-11-2010.
Hugo Araña
(www.miscelaneasdecuba.net).- Y como para que no nos caiga encima, uno
de los acostumbrados insultos provenientes de la prensa oficialista del
Régimen, cuando hacemos alguna crítica o comentario sobre equis asunto
que incide en nuestra realidad, ahora nos referiremos al Artículo que
salió en las páginas del diario Granma con fecha martes 16 de los
corrientes, bajo el título de: Los cubanos no llegarán a 12 millones,
escrito por la periodista Lourdes Pérez Navarro.
En él se analizan las causas que la población cubana por diversos
motivos si no padece de un retroceso en su natalidad, no llega a por
cientos obtenidos en años anteriores. A la vez, señala que nuestra
población en sentido general envejece de forma alarmante, en comparación
con los nacimientos, según la Tasa Global de Fecundidad, 2009.
Esta situación ya otras veces ha aparecido en otros artículos y
opiniones, pero por lo visto, la alarma ahora alcanza niveles mayores,
según estudios realizados por diversas organizaciones al respecto.
Uno de los factores que le achacan a los bajos nacimientos, es que las
parejas casadas o no, frenan sus posibilidades de tener más partos y se
conforman con tener una sola criatura. Pero lo que no especifican que
esta reducción de bebés, quién influye en semejante disposición, es la
realidad circundante que frena cualquier disposición de tener dos o más
hijos.
Y este Comentarista, sin proponerse una exhaustiva investigación sobre
el caso, le ha preguntado a muchas parejas de por qué no tienen más
hijos, y las respuestas casi son las mismas: los sueldos no alcanzan por
el alto costo de la vida, máxime cuando en estos casos, todo lo que
tienen deben de ponerlo a disposición del recién nacido, para aunque
sea, éste no carezca de lo imprescindible. Y señalo: imprescindible.
Hoy en día en Cuba, hasta tener solamente un vástago no es tarea fácil.
Factores como la alimentación, ropas y demás, rompen un soñado proyecto
de maternidad en cualquiera. Y como argumentan muchas madres, si con uno
se pasó trabajo, figúrese con dos o tres, me confiesan.
Además, el ritmo vertiginoso en que se vive, cuando ambos conyugues
tienen que salir del hogar a trabajar por tal de aunque sea poseer lo
mínimo y tener con que alimentar al pequeño o pequeña, agota al más
equilibrado. No importa que de la parte médica esté garantizada; no
importa que en cierta medida los círculos infantiles resuelvan, no
importa que algunos matrimonios sean ayudados por los parientes más
cercanos (abuelos, tíos retirados, etc.) La preocupación se mantiene, es
latente ante la responsabilidad del pequeño inquilino en el hogar.
Estos son aspectos que adquieren categoría imprescindibles que afectan a
las parejas. Sin embargo dicha Periodista los pasa por alto, que se
ignora el por qué no los mencionó.
Y otro factor que no nombró y que incide es el referente a la juventud.
Motor que en un momento dado sustituirá en los puestos que otros dejan
vacíos al llegarles los años de retiros, cuando éstos acompañan a sus
familias con el propósito de abandonar el País. Esto puede comprobarse
en las filas o grupos que se mantienen semanalmente cercas de las
Embajadas de España y los Estados Unidos, por citar las más concurridos,
intentando la reunificación familiar, o buscar un panorama económico más
amplio que aquí en su Patria no lo conseguirán, máxime que en la
actualidad, Cuba pasa por momentos de carencias de todo tipo, que se
ignora a dónde iremos a parar en sentido general.
Con estas preocupaciones por un lado, de las cuales hemos mencionados
como las más acuciantes a nuestro criterio, la esperanza que Cuba no
llegue a la cifra de 12 millones de habitantes ya se tiene por seguro.
Por lo tanto, cualquier día, el menos pensado, la impresión que se
recibirá por ahí de toparse con un grupo de jóvenes, será así como una
acción que se balancee en lo virtual, o procedentes de otra parte de
nuestro Planeta.
Parecerá esta opinión exagerada. Bien. Es posible. Lo admito. Pero
démosle tiempo al tiempo.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=30648
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