LA HABANA, Cuba, 11 de junio, (Moisés Leonardo Rodríguez ,
www.cubanet.org) –El pasado 31 de mayo, un estudiante del Instituto pre
Universitario en el Campo (IPUEC) José Martí, de Artemisa, provincia
Habana, presentó síntomas que incluían fiebre alta y persistente, y
vómitos y dolores en las articulaciones, por lo que la administración
del centro decidió enviarlo a su casa, y se disparó la alarma sobre un
posible brote de H1 N1 en el plantel.
El 1ero de junio amaneció la escuela sin médico ni enfermera. Al mismo
tiempo se supo del posterior ingreso del estudiante enviado a su casa,
por haber dado positivas las pruebas clínicas que le realizaron en el
hospital de Guanajay.
A las 6 de la tarde, cuando arribó el médico de guardia al centro
escolar, ya había más de cuarenta estudiantes con fiebre, vómitos y
síntomas de catarro.
En la mañana del día siguiente llegaron más médicos, incluidos
especialistas en epidemiología, enfermeras y funcionarios de la
dirección municipal del Ministerio de Educación. Por la tarde se aisló a
los enfermos en el tercer piso de la edificación, en albergues separados
para hembras y varones.
El 4 de junio no se impartieron clases y se envió a sus casas al resto
de los estudiantes, quedando bajo observación y tratamiento unos
cuarenta alumnos.
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