Frank Correa
LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Jorge Moisés García de San Juan,
ciudadano cubano-español de 59 años, natural del poblado Cabaiguán,
quien se desempeñó durante varias décadas como periodista del diario
Escambray, y colaborador de la emisora Radio Progreso, enfermó de
cáncer y fue operado hace un año en el hospital Faustino Pérez, de
Sancti Spíritus.
Hace un mes le detectaron otros nódulos en el cuello y lo remitieron a
La Habana, para que fuera tratado por especialistas capitalinos con
técnicas avanzadas. Pero en el Hospital Oncológico donde debía ser
internado no quisieron recibirlo por falta de camas.
Gracias a gestiones personales de Zulema, hermana del ya desaparecido
combatiente de la lucha clandestina y la Sierra Maestra Faustino Pérez,
lograron que fuera atendido de manera ambulatoria en el hospital
habanero.
Tenía que trasladarse todos los días desde el municipio Guanabacoa hasta
el Vedado, donde se encuentra enclavado el hospital, las dificultades
del transporte, sumados a la lejanía de la familia y las carencias
alimentarias, provocaron un empeoramiento del sistema inmunológico del
enfermo que repercutió en desfallecimientos continuos, pérdidas de la
memoria y una agresividad creciente, que volvieron insostenible la
situación.
Como resultado de las quejas de los familiares a los directivos del
hospital, se consiguió que el viernes 14 de mayo fuera valorado por un
neurólogo, quien le indicó una nueva entrevista para el lunes siguiente
con el fin de ingresarlo para realizarle exámenes, pero cuando
acudieron a la cita el doctor no se encontraba en el centro médico, y le
informaron que no iría en esa semana.
Los acompañantes con el enfermo a cuestas recorrieron varias áreas del
hospital y fueron peloteados durante todo el día por diferentes
facultativos, hasta que preso de la histeria Jorge Moisés García San
Juan exigió enérgicamente que lo atendieran. Un doctor puso punto final
a la escena alegando que no se podía hacer nada, porque el paciente
había llegado de Sancti Spíritus "demasiado cacharreado".
La familia, desesperada, ha tomado la decisión de regresar a Cabaiguán,
para que Jorge muera sin asistencia médica, pero en paz y rodeado de
sus seres queridos.
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