Elías Amor, Economista ULC
El régimen castrista siempre ha hablado de sus "virtudes de igualdad y
justicia". Los datos ofrecen una imagen muy controvertida de la
realidad. La participación de la población de un país en el mercado
laboral no es sólo un derecho, sino también un importante estímulo para
el crecimiento de la producción y la actividad económica.
Los estudios confirman que aquellos países que registran tasas de
actividad, y por ende de ocupación, más elevadas, son también los que
obtienen mejores réditos en términos de producción y bienestar. En la
economía cubana, sin embargo, no se presentan estos resultados.
Un reciente Informe de CEPAL permite comparar la información social de
Cuba con la del resto de América Latina y, cuando se analizan los datos
relativos al mercado de trabajo, se observa que la pretendida igualdad
de género que tanto reivindica el régimen castrista como uno de los
"logros" de la revolución, se viene abajo por la fuerza de los datos
estadísticos oficiales.
Para empezar, en Cuba trabaja mucha menos gente que en América Latina.
Con independencia de la influencia de los cambios en la regulación de la
edad laboral y de otras normas jurídicas existentes, las tasas de
actividad son claramente más bajas. En la Isla, un 52,8%, en el resto
del continente, un 66%. Con respecto al año 1990, la tasa de actividad
global en Cuba se ha mantenido prácticamente estable, pasando de un
51,2% al 52,8%, mientras que en el continente ha aumentado de forma muy
destacada del 59,1% al 66%. La menor contribución de la población total
a la actividad supone un despilfarro de recursos potenciales que,
debidamente canalizados hacia la producción, podrían mejorar el nivel de
desarrollo y de vida del país.
Los analistas no tendrían dificultades en obtener conclusiones
inmediatas a partir de estos datos. Si en Cuba se registrasen tasas de
actividad similares a la media de América Latina, la actual situación de
desempleo, que el gobierno presenta como un "éxito" en su propaganda
oficial afectaría a casi dos millones de personas, que es la estimación
del "paro encubierto" del sistema socialista en Cuba.
Pero no sólo la población activa en Cuba es menor que en el resto de
América Latina, sino que presenta una grave situación de discriminación
entre los dos sexos, que perjudica de forma muy destacada a las mujeres
cubanas. No tienen mucho que agradecer las mujeres cubanas a la
"revolución" en materia de integración e igualdad laboral.
Como se observa en el Cuadro adjunto, la participación de la mujer en el
mercado laboral de Cuba es claramente inferior a la de los hombres. El
primer dato que llama poderosamente la atención es la baja tasa de
actividad femenina, un 52,8% en 2010, muy por debajo de la masculina que
se sitúa en el 80%.
Es cierto que ha registrado un crecimiento muy significativo desde 1990
cuando apenas era del 32,2%, pero esta evolución no resulta favorable si
se compara con lo sucedido en el resto del continente americano, donde
las tasas de actividad femeninas han sido sistemáticamente superiores a
las de Cuba en todo el período. Es decir, en América Latina, las mujeres
están más y mejor integradas en el mercado laboral que en el "paraíso
socialista" cubano, donde la marginación es la nota dominante en el
acceso a los puestos de trabajo, ciertamente escasos, que produce la
economía de planificación central sin propiedad privada.
En datos absolutos, trabajan en Cuba alrededor de 5 millones de personas
en 2010, de los cuáles tres millones son hombres y los dos millones
restantes mujeres. Los porcentajes, 60% a 40% son similares a los
registrados en el resto de América Latina.
Sin embargo, el cuadro permite observar cómo el crecimiento de la
población activa de mujeres en el conjunto del continente en el período
1990 a 2010, un 109%, supera ampliamente al registrado en Cuba, apenas
un 33,9%. Entre los hombres, la diferencia también es muy destacada, un
8,4% en Cuba frente a un 49,5% en el continente.
Cuadro: la integración de la mujer cubana en el mercado laboral: otra
farsa del régimen castrista
1990 2010 Variación %
Población (en miles)
Cuba 4.206 4.913 16,8
América Latina 163.374 276.551 69,3
Hombres
Cuba 2.826 3.065 8,4
América Latina 109.732 163.287 49,5
Mujeres
Cuba 1.380 1.848 33,9
América Latina 53.642 113.264 109,2
Tasas de actividad (%)
Cuba 51,2 52,8 1,6
América Latina 59,1 66,0 6,9
Hombres
Cuba 68,0 66,2 -1,8
América Latina 80,0 80 =
Mujeres
Cuba 32,2 44,3 12,1
América Latina 38,2 52,8 14,6
Fuente: CEPAL, 2009
El resultado es evidente. Menos dimensión de la economía, menos empleo,
menos oportunidades de acceso de la población al mercado laboral, más
desempleo encubierto, menos eficiencia productiva, atraso y miseria. Ese
es otro de los rasgos más evidentes del modelo económico castrista,
basado en el poder central planificador, la ausencia de mercado y la
abolición de la propiedad privada. En América Latina, las cosas, qué
duda cabe, están mucho mejor. ¿Cuándo se darán cuenta de que tienen que
cambiar el rumbo de la nave?
http://www.miscelaneasdecuba.net/media/Word1/IGUALDADENCUBA.doc
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