El líder cubano lleva una vida familiar, dedicado a la lectura y a
escribir sus 'reflexiones' - Las visitas de mandatarios y amigos
extranjeros rompen su rutina
MAURICIO VICENT - La Habana - 08/11/2009
El 27 de julio de 2006 Fidel Castro fue operado de urgencia debido a una
grave enfermedad intestinal. Hasta ese momento la vida íntima del líder
comunista era un gran misterio, pero a partir de entonces su salud y su
intimidad adquirieron el rango de "secreto de Estado". Castro jamás
volvió a aparecer en público y en febrero de 2008 renunció
definitivamente a sus cargos de presidente del Estado y del Gobierno.
"Hoy verdaderamente está fuera del poder, dedicado a las grandes
estrategias y a los problemas mundiales", asegura un hombre de su
entorno. EL PAÍS revela detalles sobre cómo es la vida del ex
mandatario, a qué se dedica en su retiro familiar y de qué forma
participa en política tras salir del hospital hace aproximadamente un año.
En la jerga de la seguridad cubana, Punto Cero es el nombre para
designar el lugar de residencia de Fidel Castro. En este complejo,
situado en los terrenos del antiguo campo de golf Jaimanitas, hay una
guarnición militar y hasta una pequeña granja de autoconsumo, además de
la vivienda familiar de Castro y varias casas que ahora habitan algunos
de sus hijos. Desde hace décadas Castro vive aquí con su mujer, la
maestra Dalia Soto del Valle, con quien tiene cinco hijos (Antonio,
Alejandro, Álex, Alexis y Ángel).
La casa de Castro es cómoda y funcional, pero no lujosa. Tiene dos
plantas, cuatro cuartos, un salón luminoso y posee un agradable soportal
que da a un amplio jardín donde hay una pequeña piscina, un estanque y
un primitivo parque infantil. Hasta que Castro enfermó este lugar estuvo
reservado exclusivamente a la familia, un concepto que más o menos
incluye esposa, hijos, nueras, nietos, escoltas y poco más. Ni siquiera
los sobrinos ni hermanos del Comandante eran visitas frecuentes de la
casa, y menos aún los amigos extranjeros. Alguna la vez lo visitó aquí
el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, pero antes ni íntimos como
Gabriel García Márquez tenían las puertas abiertas de Punto Cero. Todo
empezó a cambiar después de la crisis de diverticulitis que sufrió el
Comandante. Se sabe que debido a errores médicos iniciales y a
complicaciones diversas Castro estuvo meses entre la vida y la muerte.
"Tuvo que someterse a múltiples intervenciones quirúrgicas, y su proceso
de recuperación fue traumático y muy lento", cuenta un médico cubano.
Diversas fuentes aseguran que Castro pasó alrededor de dos años
hospitalizado, la mayor parte del tiempo en dependencias del Centro de
Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), un moderno y bien equipado
hospital que queda muy cerca de Punto Cero.
Las instalaciones del CIMEQ fueron su hogar y centro de trabajo durante
largo tiempo. Allí escribió su primer artículo de prensa, el 28 de marzo
de 2007, sobre "la idea siniestra de convertir los alimentos en
combustible". Esa reflexión fue el comienzo de una larga saga de
opiniones públicas -lleva escritas alrededor de 300- que constituyen el
cordón umbilical que le unen hoy a su país y al mundo.
Durante meses Castro recibió en el hospital a presidentes y dignatarios
extranjeros, a amigos y colaboradores; también allí, el 18 de febrero de
2008, redactó el histórico mensaje en el que anunció que renunciaba a
ser reelecto presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. La
decisión abrió el camino de la presidencia a su hermano Raúl.
Al regresar a su casa, hace alrededor de un año, las medidas de
seguridad se flexibilizaron. Castro empezó a recibir visitas en su
hogar, en un ambiente familiar, acompañado de su esposa, hijos y nietos.
En marzo invitó al sociólogo argentino Atilio Borón. A fines de agosto
estuvo el cineasta Oliver Stone para rodar un nuevo documental sobre el
líder cubano -el tercero, después de Comandante (2003) y Looking for
Fidel (2004)-, que será emitido por la cadena HBO. Un mes después
recibió al documentalista estadounidense Saúl Landau, quien después del
encuentro reveló que Castro sigue con pasión las noticias de la
actualidad mundial, lee vorazmente, mira la televisión "de manera
selectiva" y está contento por haber abandonado la política.
"Fidel recibe en su casa a más gente de la que sale en la prensa",
señala una persona enterada de los movimientos de Punto Cero. "Lo que
ocurre es que no se le da publicidad por razones de discreción y de
deferencia con los visitantes". Un ejemplo es el del presidente de
Chipre, Demetris Christofias, que visitó La Habana en septiembre. La
prensa cubana informó de las conversaciones oficiales que sostuvo con
Raúl Castro, pero no de la entrevista que tuvo con Fidel en su
residencia poco antes de abandonar la isla, el 29 de septiembre.
Las reuniones de Castro con dignatarios y amigos extranjeros son cada
vez más frecuentes, pero aun así sólo representan "pequeños momentos" en
la rutina de Fidel, señalan las fuentes. "La mayor parte del tiempo
Castro lo pasa rodeado de su familia, dedicado a la lectura y tomando
notas o escribiendo sus reflexiones". A sus 83 años, el líder cubano
hace ejercicio cada mañana como parte de su rehabilitación pero también
por mantener la forma física. Raúl Castro ha dicho en alguna ocasión que
su hermano dedica dos horas diarias al ejercicio físico.
Borón recuerda que Castro lo recibió a principios de marzo con pantalón
corto azul y chaqueta de chándal deportivo. "Se le veían piernas muy
robustas", lo que a su juicio era una demostración de que estaba "siendo
muy disciplinado en los ejercicios de su recuperación", según declaró al
diario Clarín.
El ex mandatario cubano se dejó retratar de ese modo, y la fotografía
sirvió de portada -aunque cortada de cintura para abajo- para el libro
Crisis civilizatoria (sic) y agonía del capitalismo, un volumen de
diálogos con Fidel publicado por el politólogo argentino en julio.
Otro rito matinal del Comandante es la lectura de los teletipos e
informaciones de prensa, que incluyen todo lo que se publica en el mundo
sobre Cuba, más las principales noticias de actualidad, organizadas por
secciones o atendiendo a sus intereses en cada momento. "Estamos
hablando de una selección de centenares de páginas", dice alguien que
conoce esos resúmenes. "Fidel debe ser una de las personas mejor
informadas del mundo", ha contado García Márquez, quien el año pasado
compartió una larga comida, con vino y tertulia, con su viejo amigo.
Castro tiene a su servicio un equipo que se encarga de proporcionarle
documentación sobre los más disímiles temas, desde materias como el
cambio climático a cuestiones muy precisas sobre política interna de
Estados Unidos. También, si un libro de reciente aparición le interesa y
aún no ha sido traducido al castellano, hay un equipo de traductores
siempre a su disposición.
Castro ya no suele llamar personalmente para requerir informaciones; lo
hace en su nombre el jefe del Departamento Ideológico del Partido
Comunista, Rolando Alfonso, que el año pasado sustituyó al defenestrado
Carlos Valenciaga como secretario personal y jefe de despacho del ex
mandatario. En la actualidad Alfonso es su colaborador más cercano.
Stone, Landau y Atilio Borón son algunas de las personas que
recientemente han entrado al mundo privado de Fidel y han arrojado algo
de luz sobre cómo es su universo íntimo. Landau es quizás quien mejor ha
descrito el ambiente en una serie de artículos aparecidos en la
publicación norteamericana Progreso Semanal.
Cuenta el cineasta que llegó a Punto Cero "por un camino exuberante de
flora tropical verde" y que en la casa aguardaban junto a Castro
"muchachos entre ocho y veintitantos años (nietos)" y "algunos adultos
mayores, incluyendo a su hijo menor y a su esposa Dalia". Vio "una
modesta y bien atendida casa de cuatro habitaciones" y a un Castro en
buena forma, si bien le confesó que todavía padece las secuelas de una
caída pública, en 2005 en la ciudad de Santa Clara, cuando sufrió varias
fracturas. "Todavía no puedo subir bien el brazo como resultado del
golpe en el hombro", le dijo.
El cineasta quedó impresionado por el sistema de trabajo de Castro. "Nos
mostró ordenadas pilas de libros, revistas y periódicos", también
libretas con apuntes ordenadas por temas y perfectamente clasificadas.
Cuando lo visitó trabajaba con un libro del premio Nobel de Economía
Paul Krugman. También le dijo que se había leído todo lo escrito por
Barack Obama y le enseñó un ejemplar de sus memorias Los sueños de mi
padre (1995), en una edición en español de la editorial Debate.
Landau refiere que tenía el ejemplar subrayado y con notas al margen en
casi todas sus páginas. "Obama es conmovedor y también puede ser
irónico", le dijo Castro, para después añadir: es "un hombre que muestra
gran inteligencia, con el don de la escritura y evidentemente buenos
valores. Pero está limitado en lo que puede hacer. Está atado por los
intereses creados". Landau hizo una pausa en la charla para ir al baño.
"En el camino vi el comedor, amueblado con gusto, pero sin señales de
pompa o lujo. La casa se veía y sentía como un lugar cómodo para vivir y
fácil de mantener", cuenta.
Similar impresión le causó a Borón, que encontró a Castro "feliz" y
"relajado" por no estar en el poder. Reveló que sus contactos con
funcionarios "se limitan a algún que otro encuentro con Raúl", algo que
confirman fuentes de este diario. "En verdad está dedicado al estudio.
Ya no se ocupa de la gestión gubernamental ni de la política diaria,
aunque Raúl le consulta los temas más importantes y está al tanto de los
movimientos de cuadros de más relevancia", indica alguien cercano al poder.
Cuando Castro y Borón se vieron acababan de ser defenestrados el ex
vicepresidente Carlos Lage y el ex canciller Felipe Pérez Roque. Fue
Castro el que le sacó el tema: "Dijo que esos funcionarios ilusionaron
al enemigo externo... Habló de errores, a veces producto de excesivas
ambiciones políticas o impaciencia...".
Pero, ¿realmente Castro ha abandonado la política activa? Algunos lo
dudan. Es indiscutible que estructuras con las que el líder comunista
gobernó en los últimos años han desaparecido -como el llamado grupo de
la Batalla de Ideas o el Equipo de Coordinación y Apoyo del Comandante
en Jefe-. "Ahora, bajo la presidencia de Raúl, el Consejo de Ministros
se reúne todas las semanas y toma decisiones, algo que antes no ocurría
pues todo pasaba por Fidel", admite un funcionario. El mismo, sin
embargo, reconoce que aunque el ex mandatario no intervenga directamente
en política, su sola existencia lo condiciona todo.
"Todos sabemos lo que piensa Fidel del capitalismo y de las reformas,
por eso es muy difícil que con él sucedan ciertas cosas".
En un momento de su conversación con Landau, Castro habló del poder con
increíble distancia. "Yo fui un político", dijo. El cineasta se rió de
la exageración "del año". Más cerca de la realidad, a Oliver Stone le
confesó, en un buen resumen de su pensamiento: "El problema de la
humanidad es sobrevivir a la sociedad de consumo".
Junto a Stone entró a Punto Cero la fotógrafa Rose Serra. En el último
número de Paris Match, Serra publica un fotorreportaje en el que el
octogenario líder aparece en la sala de su casa, junto a sus hijos
Antonio, Alejandro y Álex, con magnífico semblante. El título es
fabuloso: Castro el Inoxidable.
Sin embargo, ayer mismo volvían a La Habana los rumores sobre un
supuesto agravamiento de su enfermedad. Algo es seguro: mientras viva,
su salud y su leyenda seguirán guardados bajo siete llaves; y tanto en
su casa como fuera de ella, aunque no tenga cargos, le seguirán llamando
simplemente "El Jefe".
Vida secreta de Fidel Castro · ELPAÍS.com (8 November 2009)
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Vida/secreta/Fidel/Castro/elpepuint/20091108elpepiint_1/Tes
No comments:
Post a Comment