Por Guillermo Martínez
Especial para El Sentinel
7 de noviembre, 2009
Click here to find out more! La justicia en Estados Unidos debe ser
ciega. No puede importarle la raza, origen étnico, sexo, credo, edad, o
país de origen. Aquel que sea juzgado y condenado debe cumplir su
sentencia. Esos son los principios básicos en que se basa la sociedad
jurídica de este país.
Eso no ocurre, sin embargo, en el caso de los cubanos que han llegado en
los últimos cinco años de Cuba y algunos de los cuales, de acuerdo a una
investigación del Orlando Sentinel y del South Sentinel "dominan las
estadísticas de las personas arrestadas y juzgadas por cultivar plantas
de marihuana adentro de casas vacías, en lo que se ha convertido en un
crimen impune".
Esa simple oración lo dice todo. El sur de la Florida es la base que
utilizan los recién llegados para alquilar o comprar casas vacías en las
cuales ellos pueden cultivar una nueva y mucho más potente tipo de
marihuana que tiene un valor en la calle que se aproxima a los $4,500
por libra.
Así y todo, con toda la información disponible, estos hombres y mujeres
que han llegado al sur de la Florida proveniente de Cuba en los últimos
cinco años cuentan con un sistema judicial que los favorece
abiertamente. Como el gobierno cubano no acepta su regreso a la isla,
estos criminales no pueden ser deportados, como ocurre en el caso de
cualquier otro inmigrante proveniente de cualquier otro país.
Aquellos a los cuales la policía detiene son recién llegados, pero los
capos de estas operaciones están muy bien versados en las leyes
estatales y federales. Si los detenidos cultivan menos de 100 plantas de
marihuana, su caso no pasa a los tribunales federales, donde las
penalidades por este crimen son mucho más severas. En vez, son juzgados
en tribunales estatales que de acuerdo a las leyes de la Florida la
penalidad a aquellos arrestados por primera vez es ponerlos en
probatoria. O sea, no van a la cárcel.
Por ende, la gran mayoría de los detenidos en los condados de
Miami-Dade, Broward y Palm Beach, cultivan menos de 100 plantas. Y lo
que hacen es una afrenta a todos los que viven en la zona y que obedecen
la ley. Por supuesto entre este grupo hay que incluir a la gran mayoría
de los cubanos honestos que han venido en los últimos cinco años y que
no deben de ser mezclados con la minoría que comete este tipo de fechorías.
Lo que está ocurriendo en nuestra comunidad es inaceptable.
Funcionarios del gobierno federal, del estado y de la zona afectada
deben unirse para hacerle frente a este grupo organizado de malhechores.
En sus conversaciones con el gobierno de Cuba sobre inmigración, el
gobierno de Obama debe exigir que Cuba acepte el regreso de estos
criminales. Por su parte el gobierno estatal, en particular los
legisladores de la Florida, deben pasar una ley para fortalecer el
castigo a los que violen estas leyes. Si continua el jueguito que por el
cultivo de menos de 100 plantas de marihuana los jueces ponen a los
acusados en probatoria, el crimen continuará con impunidad.
Nadie debe olvidar que la inmigración legal a Estados Unidos es un
privilegio, no un derecho.
Envíe su opinión a comentarios@elsentinel.com
Guillermo Martínez
Columnista
Southflorida.elsentinel.com : Sur De La Florida (6 November 2009)
http://southflorida.elsentinel.com/noticias/sfl-flelopimartinez1107brnov07,0,5871037.story
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