2009-09-01.
Héctor Julio Cedeño Negrín, Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Me cuenta la periodista independiente,
Álida Viso Bello, que su esposo, el prisionero de conciencia, poeta y
periodista Ricardo González Alfonso, gusta de expresar esta frase: "en
Cuba, cuando las cosas no están malas, es porque están peor".
Esto viene a colación con referencia al discurso pronunciado por el
General de todos los Ejércitos, Presidente y sustituto en funciones de
dictador de la tiranía que pulveriza a Cuba desde hace más de cincuenta
años, Señor Raúl Castro Ruz.
Dice el General de pacas estrellas que esto está malo y que se va a
poner mucho peor. Cuando el lo dice, es de esperar. La caña se pondrá a
tres trozos y no queda ni caña.
El Congreso del Partido de los Comunistas para sustituir a Fidel Castro,
ha sido suspendido hasta nueva orden. Al parecer todos pensaban que ha
estas alturas ya el Comandante le habría dado la patada definitiva a la
lata, pero no ha resultado así y el tipo está empecinado en su debate
con la muerte. No se ponen de acuerdo.
No es que Raúl vaya a cambiar nada, ni va a hacer algo que valga la
pena. Pero querría ensayar sus propias malas ideas, que serán de igual
fracaso pero que al menos son de su propia utopía personal.
Por lo pronto se justifica con la crisis económica mundial, con el
bloqueo y con los pasados ciclones. No hace alusión alguna a los tantos
años de disparates sostenidos, al descrédito adquirido ante el mundo por
el Gobierno cubano, ni al 'General Deterioro', del que habló el
ex-Presidente Ramón Grau San Martín, como la causa de la futura caída de
la "Revolución".
Dice que la gente no quiere trabajar la tierra, después de haber
espantado a los campesinos del campo y cuando no queda cultura agrícola.
Cuando el atraso secular pone a Cuba en la era de los bueyes y las
carretas de pretéritos siglos.
Cuando las tierras destrozadas por años de la erosión y el mal uso
llenas de malezas, marabú, y etcéteras. Necesitarían años de
recuperación y facilidades que no pueden ser ofrecidas y que no quieren
prometer porque quién aceptará una tierra que no será propia para
trabajarla de sol a sol.
Nadie invertirá grandes esfuerzos donde no puedan hacer sus propios
planes y donde el férreo control los amenace cada día. Lo primero que
tendrían que hacer es reconocer la propiedad sobre las tierras y a todo
riesgo dar créditos y equipos para humanizar el trabajo en el campo.
Pero no hay nada que ofertar aquí. Solo el capital extranjero puede
ofrecerlo. Pero antes habría que cambiar todas las leyes y abrirse a una
economía de mercado y los empecinados nada de eso toleran.
Por eso llegaremos al abismo y ellos también lo perderán todo.
CUBA, EL FUTURO DE BANCARROTA - Misceláneas de Cuba (1 September 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=22586
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