2009-5-8
Por Héctor Julio Cedeño Négrin .
No es honesto decir que llevamos cincuenta años de inmovilismo, porque
la llamada revolución, durante un tiempo se movía, aunque fuera por
entre de los paredones de fusilamiento o en las montañas matando a todo
el que se le opusiera o internando en las cárceles a miles y miles de
opositores o cercando en innumerables campos de concentración a
valientes campesinos. Pero si, a medida que se afianzó la satrapía,
comenzó a inmovilizarse y se inmovilizó tanto, hasta quedar como una
piedra, endurecida, enquistada, enmohecida hasta nuestros días, donde
nada se mueve y cuando más conmovida se encuentra, solo puede vibrar.
Pero vayamos al tema que deseo tratar. En estos días vemos las pugnas
entre los llamados "Líderes históricos de la oposición interna", bueno
posiblemente 'histéricos', tienen una guerra chiquita entre ellos. Ahora
uno a otro se descalifican y se acusan de ser agentes de todos los
aparatos, unos y otros y posiblemente todos sean. Se sacan cuantos
trapitos tienen, cada vez más sucios y más trapos y con la escasez de
jabón y de dinero que tienen, no pueden comprarlo ni en la Shopping.
Hace unos días leí un análisis sobre uno de los personajes en conflicto,
muy bueno y analítico por cierto, aunque parcializado. Pero del frente
contrario también bombardean. Me parece realmente muy interesante esta
guerra, de momento pensé que la habían provocado los segurosos y tal vez
alguna influencia tenga pero creo que es algo mucho mayor y trascendente.
El día veinticuatro de abril tuve un altercado con algunos miembros del
aparato de la dictadura y cuando me trataron con rudeza les dije,
piensen en el futuro porque ustedes se están descomponiendo, miren las
caídas en la cima, fue algo así aunque no exactamente con esas palabras.
Ellos me respondieron, los que se están desbaratando son ustedes. Creo
que ambos llevamos razón y que es un fenómeno más amplio.
Con tantos años de la dictadura en el poder sus líderes han envejecido,
pero los intereses de los que bajaron de la sierra siguen siendo los
mismos, aferrarse al mando hasta el final de sus días.
Esto es cada vez más difícil para ellos, porque físicamente no lo pueden
asumir y se revela un verdadero peligro en la nueva generación de
líderes, que no están comprometidos con los viejos postulados y que
pueden arrojarlos a los cocodrilos del foso, con tal de hacerse con el
poder ó que pueden querer un mejor futuro para sus hijos y su pueblo y
están dispuestos al cambio e insertar a Cuba en los tiempos modernos y
en las nuevas tecnologías, como lo están haciendo los chinos o los
vietnamitas con la prosperidad garantizada. En ese sentido pienso que
ese fue, el verdadero motivo para la eliminación de los más jóvenes en
la cúpula gobernante, por el empecinamiento de los enquistados
paladines. Realmente sus intereses pueden divergir.
No creo que Carlos Lage, Pérez Roque y los más tiernos que han sido
defenestrados en estos años, lo fueran por ser fieles a Fidel o a Raúl
sino por ser peligrosos para ambos o para todos los históricos serranos,
cada vez más viejos y perdiendo influencia ante las nuevas generaciones.
Esa hornada de dirigentes, era vista, como los legatarios, y sus ideas
mucho más acorde con los intereses de la Cuba del siglo Veintiuno.
La descalificación de esa generación formada por la revolución, lógica
heredera y continuadora
del proceso político, descabeza su continuidad y descalifica ante las
nuevas generaciones a los líderes históricos como, viejos achacosos,
escleróticos y caprichosos. Quienes sustituiran a los ancianos
dignatarios, son al presente, un enigma ¿Serán militares?
Por otra parte los históricos de la oposición, han estado descalificando
igualmente a los jóvenes surgidos dentro del fragor de la lucha
pacífica. Muchos de los cuales han cumplido prisión por su
participación en manifestaciones o en actos callejeros en los últimos
años o se insertan en una serie de Organizaciones de nueva creación que
rompen con el viejo esquema de reuniones caseras, declaraciones y
conferencias de prensa, a las que se han acostumbrado durante años los
inmovilistas. Ellos ven igualmente un peligro en la nueva generación que
les está restando espacios y capital, tanto político como monetario
porque ya desde el exilio creen mucho más en los activistas callejeros
que en los caseros contestatarios.
Hay que decir además que de mentir hay quien se vuelve loco y tan loco
que se cree sus propias falacias, esto con relación, verbigracia, a la
carta al Presidente Barack Obama, que persona tan influyente que puede
lograr que el Presidente de los Estados Unidos mande o no mande dinero.
Cuan influyente puede ser un Don, ni que lo fuera el Señor, cualquiera
sabe que una cacareada reunión con el hoy mandatario, nunca fue personal
y no fue más que uno más en un grupo de personas, porque ni siquiera,
habla ingles y ¿Quién tradujo? Hombre, bajarse de la nube que se puede
caer. En esa línea dicen otras, más otras tantas mentiras, que ya nadie
asimila ni cree y así muchos entre ellos han perdido toda su
credibilidad, están acabados.
En otro contexto ha brotado una generación de jóvenes opositores, que en
nada se siente comprometida con la revolución ni con los viejos líderes
contestatarios, no creen en ellos ni los respetan, simplemente los
ignoran y como su acción, es más sobresaliente y osada se está ganando,
la simpatía de todos. Ciertamente la juventud es el cambio y está
desplazando ya, a la vieja clase opositora, esto está provocando esa
lucha dentro del viejo liderazgo por imponer una estrategia que les
permita mantenerse a flote, porque su ataque a la juventud hace algún
tiempo, se convirtió en derrota.
Por otro lado, dentro de la vieja clase gobernante, deberá producirse
alguna fractura. Hoy Fidel ha descalificado a Raúl y Raúl esta bajo
presión tremenda, la candela está quemando por dentro pero en su momento
aflorará, la tranquilidad es solo aparente y aunque yo no soy profeta si
puedo asegurar que Cuba se mueve en busca de liderazgo. Aquí no hay
líderes ni dentro de la oposición ni entre los gobernantes, porque Fidel
está liquidado y Raúl no lidera y entre los oponentes ellos se han
desprestigiado mutuamente. Esperemos nuevos acontecimientos porque la
política nacional, se torna como nunca, interesante. El inmovilismo se
estremece.
Héctor Julio Cedeño Negrín
Periodista Independiente.
La lucha por el poder, esto se pone interesante - Cubanuestra (8 May 2009)
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