La Fundación Hispano-Cubana premia a tres presos políticos y a una Dama
de Blanco
Los galardonados con el Premio Internacional de Derechos Humanos 2008
son Gloria Amaya, madre de los hermanos Sigler Amaya; Librado Linares,
Normando Hernández y Francisco Herodes Díaz.
Redacción CE | 03/12/2008
La Fundación Hispano-Cubana, con sede en Madrid, entregó este martes su
Premio Internacional de Derechos Humanos 2008 a la Dama de Blanco Gloria
Amaya, y a los presos políticos Francisco Herodes Díaz Echemendía,
Librado Linares García y Normando Hernández González.
La ceremonia de entrega se realizó en la Casa de América de Madrid. El
poeta y periodista exiliado Raúl Rivero recogió el premio en
representación de los galardonados.
En un comunicado, la Fundación explicó que el galardón se otorga
anualmente "a aquellas personalidades que se distinguen por su defensa
de los derechos humanos y la libertad en Cuba, mediante su activismo
cívico y pacífico".
La organización indicó que la concesión del Premio "fue decidida por
unanimidad". Con la decisión, el Patronato de la Fundación reconoce a
"cuatro valientes y comprometidos ciudadanos que con gran coraje y de
manera infatigable luchan desde Cuba por la libertad y el respeto de los
derechos humanos, tres de los cuales —Francisco Herodes, Librado y
Normando— se hallan injustamente encarcelados y en una situación
deplorable ocasionada por los tratos inhumanos y degradantes que les
inflige el sistema represivo penitenciario del régimen castrista", dijo.
Gloria Amaya es madre de los presos políticos Guido y Ariel Sigler
Amaya, condenados a 20 años de prisión en la oleada represiva que llevó
a la cárcel a 75 disidentes en la primavera de 2003. Otro de los hijos
de Amaya, Miguel, fue excarcelado el 11 de enero de 2005.
Linares García y Hernández González son también miembros del grupo de
los 75 y cumplen condenas de 20 y 25 años, respectivamente.
Por su parte, Díaz Echemendía está en prisión desde 1990, cuando fue
condenado a 20 años y nueve meses bajo cargos de propaganda enemiga,
sabotaje y desacato.
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