Juan Carlos Linares Balmaceda
3 de octubre de 2007
La Habana – Arístides Fuentes Molina continúa en la prisión Combinado
del Sur de Matanzas desde el pasado 29 de agosto cuando una patrulla de
la policía interceptó, a la entrada de Matanzas, al camión en que
viajaba en compañía de 12 hombres, 3 mujeres y un menor de 19 años.
El grupo se encaminaba hacia el lugar planificado para realizar una
salida clandestina del país. Horas después del arresto liberaron a seis
integrantes del grupo: a las mujeres, a dos hombres y al menor de edad.
Los dos hombres liberados eran médicos que habían sido visados tiempo
antes por la sede consular de los Estados Unidos de América, pero que el
gobierno cubano retenía sus permisos de salida porque las leyes imponen
hasta cinco años de retención en el país a determinados profesionales
que emigran de manera legal.
Once de los integrantes de este grupo, incluido Arístides, permanecen
detenidos en dicha prisión, luego de haber pasado 8 días en la sede de
la policía política de Matanzas.
Arístides tiene 30 años y se desempeñaba como administrador en el
círculo infantil "Los Querubines", ubicado en el municipio Arroyo
Naranjo en Ciudad de La Habana. Es padre de una niña de siete años.
Estando bajo investigación en la sede de la policía política familiares
suyos pudieron entrevistarse con una funcionaria de este cuerpo, quien
se identificó con el nombre de María y cargo de política de la unidad.
Ella les comentó que desde el 1 de agosto del presente año los delitos
por salida ilegal podían ser castigados con sentencias de 1 a 8 años.
Que eso tenía por objetivo evitar un éxodo masivo, y que la orden
provenía de Raúl Castro.
Un familiar de Arístides, que no quiso que su identidad fuese revelada,
declaró que la alimentación en el Combinado Sur de Matanzas es pésima.
Los horarios son: desayuno a las 4:30 antes meridiano, almuerzo a las
10, la cena se efectúa a las 4 de la tarde y más nada hasta el otro día.
Los presos le llaman al caldo que consumen casi diariamente "sopa loca".
De esa ración de sopa loca extraen las pocas partículas de viandas que
encuentran, las aplastan y las guardan para por las noches elaborar una
pasta ligándola con una pastilla sólida de sopa en consumé y untarlo a
un pedazo de pan que dejan de ingerir en el desayuno. A ese ungüento le
llaman "pasta presidiaria". Los programas televisivos oficialistas Mesas
Redondas y Noticiero Nacional de Televisión son de obligada atención por
parte del personal reclusorio según el reglamento interno de la cárcel.
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=5555
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