2007-05-21.
Juan Mario Rodríguez, Corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba
El mensaje de Neomacartismo, artículo de Arsenio Rodríguez, publicado el
pasado 16 de mayo en el órgano oficial del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba, Granma, es muy claro: el temor de la nomenklatura a
los cambios que se vislumbran en el horizonte isleño.
En realidad es miedo a que nuevamente las masas logren encontrar el
verdadero camino de su liberación, expuso casi al final del comentario
el vocero, olvidando que son verdaderas masas las que se opusieron y se
oponen a las retrógradas ideas marxistas y a los nefastos actos
cometidos en su nombre por los comunistas, que cobraron la vida a cien
millones de seres humanos.
No hay tal neomacartismo, como debe conocer el periodista de Granma,
sino el curso normal de una historia que comenzó con la caída del Muro
de Berlín en 1989, y que cuenta con paradigmas como la propia Alemania,
a la que no se expone en el artículo, potencia beneficiada con la
reunificación y donde se aplicaron reformas radicales o descomunización
que apoyaron las masas y que, hasta la fecha, han demostrado ser eficientes.
Parece ser que cuando los partidos democráticos al llegar al poder
mantienen la unidad, desmantelan el aparato represivo que heredaron,
liberan la economía, prohiben que altos funcionarios del viejo régimen
participen en las partes más neurálgicas del nuevo gobierno
(Lustración), forman un partido socialdemócrata no emanado de la
nomenklatura e investigan el pasado, son en éstos países donde los
excomunistas no han retornado al poder.(Fredo Arias King, 2005.pág.177).
Tampoco es cierto que "algunos" pretendan rediseñar la historia. Los
hechos hablan por sí solos. Lo que sucede es que un sector mayoritario
de la población cubana desconoce la verdad histórica de lo ocurrido en
Europa del Este en los noventa del pasado siglo, que dio al traste con
la caída del comunismo, atiborrado de malas nuevas brindadas por los
ideólogos del régimen a través de los medios de difusión, cambios
traumáticos que se fueron superando en la medida en que se trabajaba
bien, en libertad, convirtiendo a la región en la más próspera después
de los Estados Unidos.
Según Armando Lago, el castrismo es responsable por la pérdida de más de
120 mil personas: muertos en combate, fusilados, ejecutados
extrajudicialmente, fallecidos en prisión por diversas causas y balseros
desaparecidos en la travesía, hechos y cifras que el gobierno cubano
oculta y desmiente y, por lo tanto, también el pueblo cubano desconoce,
no así buena parte de los países de Occidente.
En vano le salen al paso los comunistas y alabarderos castristas a las
genuinas demostraciones en su contra. Así como el fascismo y el nazismo,
el comunismo debe permanecer al margen en la sociedad global.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=10196
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