2007-05-27.
Asdrubal Caner-Camejo
Desde Felipe González, el PSOE ha mantenido una política absolutamente
equivocada sobre Cuba. No pongo en duda los altruistas propósitos de los
socialistas españoles, de lograr, a través del diálogo, lo que el
aislamiento no ha podido.
Pero creo que fue el propio González quién dijo, quizá cansado de lidiar
con Fidel Castro, que éste había tenido los mejores consejeros: el Rey
Juan Carlos, el Papá, Trudeu, Gaviria, Carter, el mismo González y otros
Jefes de Estado y, Fidel Castro no había movido un dedo.
El PSOE y su política de acercamiento, hicieron cambiar la posición
europea sobre Cuba. Y se han convertido en el verdadero obstáculo para
lograr una posición común, no sólo en Europa, sino en el mundo entero.
La visita del Ministro de relaciones Exteriores de España a Cuba, y su
negativa a reunirse con los opositores y disidentes, es el mejor ejemplo
de que España no puede ser un interlocutor válido para Europa y sus
relaciones con la más vieja dictadura del planeta.
Ha sido también la posición de Canada, desde el principio del Castrismo.
En dos ocasiones he hablado en el Subcomité de Relaciones
Internacionales y Derechos Humanos del Parlamento Canadiense, y he
planteado, lo que me parece más acertado para que Cuba "se abra al
mundo", y sobre todo, para que se abran las reformas democráticas y
libertades para nuestro pueblo.
En esas ocasiones dije, que la política de Canadá del "Constructive
Engagement", ha sido un rotundo fracaso en lograr esas aperturas que
Cuba necesita. Que solo había sido buena en el sentido económico y
comercial, sobre todo para Canadá. Pero que, la Cuba del futuro, la Cuba
democrática, necesita de la presencia de las compañías canadienses y las
relaciones comerciales y económicas con este país, como una vía
fundamental para balancear y equilibrar nuestras relaciones con el
mundo. No queremos un solo comprador ni un solo vendedor. Queremos un
comercio diversificado, porque eso será una garantía de nuestra
estabilidad e independencia económica y política.
Afirmo lo mismo para España: queremos sus empresas y sus relaciones, en
el futuro de Cuba. Pero hoy, tanto la posición de España como la de
Canadá, erosionan la posibilidad de un frente común para lidiar con una
dictadura reaccionaria y criminal, que ya lleva medio siglo en el poder
y, ha destrozado a nuestro querido país. Fidel Castro y la dirección de
ese país, no cambiarán absolutamente, simplemente porque no pueden.
Sería el fin de la dictadura. El fin de las masivas violaciones y abusos
contra la población cubana. Contra sus disidentes y opositores, el fin
del aparheid turístico –que les mantiene en el poder– el fin del dominio
militar sobre la ciudadanía, el fin de la represión y el terror de la
Seguridad del Estado contra el pueblo y, el fin del hambre, como
instrumento de dominación. Esos elementos que he mencionado, son la base
del poder absoluto de Fidel Castro sobre la isla.
El PSOE sabe eso. Si el Dictador o su hermano, abren las puertas de la
libertad y la democracia, serán juzgados por decenas de miles de
asesinatos políticos y crímenes contra la economía, la cultura, la
educación y el bienestar que otrora tenía nuestro país. Serán juzgados
por haber estructurado un sistema de violaciones y abusos
institucionalizados contra la sociedad cubana. Serán juzgados por la
destruccion de la familia cubana y por la desaparición de la sociedad
civil del país.
Son cientos de miles de acusaciones y denuncias que tendrán frente a
ellos. No importa que se les dé todas las garantía procesales y de
justicia para su defensa. En primer lugar, no creeran en ellas. Y en
segundo lugar, la arrogancia y la prepotencia que han mantenido durante
todos estos años, no la cambiarán por nada del mundo. Sería reconocer el
estrepitoso fracaso de su proyecto económico, político, social y
nacional y el carácter inhumano de esa práctica fanática.
Durante más de quince años, la ONU ha condenado a Cuba por sus
violaciones de Derechos Humanos. Es una pantomima que se repite cada
año, sin resultado alguno. Cuba no ha aceptado el acceso del Alto
Comisionado de la ONU, para una visita al país y recoger in situ, el
caráter y la dimensión de esas violaciones. No se lo han permitido a la
OEA, Cruz Roja, Amnistía Internacional y otras organizaciones que velan
por estos abusos.
Ahora Trinidad Jiménez dice que pedirá a Cuba el acceso a esas
organizaciones a Cuba. ¿Quién le va a creer a Trinidad? Podrá hacerlo,
pero no obtendrá nada. Ya lo pidió Christine Chanet, la Comisionada de
la ONU, que denunció con valentía todos esos abusos. Pero jamás la
dejaron entrar. No hablo de los No Alineados, porque esa organización es
dirigida por todos los violadores en Asia, Africa Y América Latina.
Ellos jamás dirán una palabra sobre las violaciones en Cuba.
La posición del PSOE no tiene ningún fundamento ético, ni legal, ni
político, ni humano. Es una posición de ciertas afinidades ideológicas e
históricas, sobre todo en lo que se refiere a los Estados Unidos. Todo
lo demás, es pura retórica. El Sr. Zapatero y su política, han cabado un
hueco muy grande entre los futuros dirigentes democráticos de Cuba, y su
Partido.
En mi consideración personal, tanto las organizaciones democráticas del
exilio, como la disidencia interna, deben enviar su rechazo a la
posición de España, a la actual Presidenta de la UE. La posición de
Checa y otros países europeos, debe ser la guía para una política hacia
Cuba, que traiga resultados. Esa postura servirá de base para una
posición mundial mayoritaria, y poner fin a medio siglo de una dictadura
criminal y abusiva, que degrada al continente americano
Esta es una crónica de un fracaso anunciado para el PSOE y su obstinada
política sobre Cuba. Siempre hay tiempo para rectificar. El PSOE debe
pensar.
Asdrúbal Caner Camejo, Representante del PSC en Canadá.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=10275
No comments:
Post a Comment