2007-05-25.
Rolando Jiménez Posada, Prisionero Político y de Conciencia
Prisión "El Guayabo", 15 de marzo del 2004.
Tenía la vana esperanza, de que durante su enfermedad se arrepintiera
del daño que le ha causado a Cuba. Pero es evidente que la ambición de
poder es más fuerte en usted, que cualquier otro sentimiento de humanidad.
Al redactar la presente no deseo ofenderlo, ni herirlo; aun cuando me
veo en el deber moral de expresar mi opinión crítica, poniendo al
descubierto la falsedad de las afirmaciones expuestas por usted en el
libro Cien horas con Fidel.
Calumniar a quienes justamente se le oponen, es un rasgo distintivo de
los tiranos. Pues son incapaces de tolerar a los que pacífica y
lícitamente ejercen el derecho a participar en el gobierno de su país,
por medio de iniciativas encaminadas a promover un gobierno democrático
respetuoso de los derechos humanos de sus ciudadanos.
Por eso usted recurre a la falacia de imputarle al Proyecto Varela ser
un invento de los Estados Unidos, con el deliberado propósito de
desacreditar a sus promotores y firmantes... Empleando esta mentira como
justificación para ignorar y burlar la petición de los ciudadanos
cubanos, que en representación de su pueblo ejercitaron el derecho a
promover un gobierno más justo y humano para su país.
Persistiendo en el ánimo de denigrar a los promotores y firmantes del
Proyecto Varela, declaró falsamente que las firmas recolectadas en apoyo
al mismo, estuvieron supeditadas a promesas de visas para viajar a los
Estados Unidos, sobornos y falsificaciones.
Sin embargo, omitió informar que el Departamento de la Seguridad del
Estado (DSE), en unión de las otras unidades del MININT, se encargó de
reprimir a los gestores y firmantes del Proyecto Varela, así como
secuestró miles de firmas ya recolectadas por los gestores. Incluso
recurrió al empleo de agentes y otras categorías de colaboradores
secretos, para sabotear la actividad de los gestores y agredirlos
físicamente con la finalidad de hacerlos renunciar al proyecto.
El ejemplo que más ilustra la represión a que fue sometido el Proyecto
Varela por el gobierno, lo constituye el hecho de que la inmensa mayoría
de los que hoy sufren presidio político en Cuba, son firmantes o
gestores del Proyecto Varela.
La represión desatada por el gobierno contra el Proyecto Varela,
demuestra que las autoridades cubanas violan hasta los derechos que
conceden las legislaciones por ellos promulgadas; ya que el Proyecto
Varela se fundamenta en el derecho concedido por el inciso G del
artículo 88 de la Constitución de la República de Cuba, a los ciudadanos
cubanos.
A pesar de los recursos que dispusieron los órganos represivos
gubernamentales, no pudieron impedir al pueblo cubano, la recolección de
más de 11000 firmas a favor del Proyecto Varela, que entre otras
circunstancias, sin la represión gubernamental, la inmensa mayoría de
nuestro pueblo habría respaldado al proyecto.
Por las condiciones en que las firmas fueron recogidas, el pueblo cubano
demostró su vocación por la libertad, dando muestras de sacrificios que
por su valor moral se igualan al dado por nuestros mambíes en aras de
libertar a nuestra patria de la tiranía que la denigra.
El gobierno, al no poderle impedir a nuestro pueblo reunir 10000 firmas
requeridas para darle fuerza legal al Proyecto Varela, recurrió a la
vieja estratagema de modificar la Constitución, con la finalidad de
impedir que las peticiones ciudadanas que conforman la iniciativa
legislativa del proyecto, fueran objeto de debate en la Asamblea
Nacional del Poder Popular.
Haciendo uso del engaño y procedimiento oscuros, para obtener los
supuestos 8 millones de votos favor de modificar la Constitución , se
declaró irrevocable en la misma el carácter socialista del estado
cubano y los privilegios que se conceden al Partido Comunista Cubano
(PCC), en detrimento de las libertades de pensamiento, expresión,
manifestación y asociación pacífica del pueblo cubano.
De ninguna forma la modificación constitucional invalida o merma la
eficacia jurídica del Proyecto Varela. Solo demuestra la ausencia en
Cuba de un Estado de Derecho por medio del cual se le garantice a los
ciudadanos cubanos el ejercicio íntegro y pacífico de sus derechos
políticos... El Proyecto Varela es una expresión legitima de la voluntad
soberana del pueblo cubano, de establecer por su intermedio las bases
para una transición democrática y pacífica hacia un Estado de Derecho
justo y humano.
La modificación constitucional es un acto jurídico ilícito. Ilegitimidad
que está dada por el engaño y procedimientos de que se valió el gobierno
para obtener los supuestos 8 millones de votos a su favor. Así como por
los efectos jurídicos inhumanos que de la modificación constitucional se
derivan.
Declarar irrevocable el carácter socialista del estado cubano y la forma
de gobierno e instituciones establecidas por la Constitución, es
conceder ilegalmente al PCC, el privilegio de gobernar perpetuamente y
ser dueño absoluto de Cuba, por ser propietario el estado cubano de
todas las empresas económicas y de los recursos naturales del país.
Debido a que el artículo 5 de la Constitución instituye al PCC como:……
"la fuerza superior dirigente de la sociedad y del estado"…., anula con
ello, el fundamento principal del estado cubano que es: …. "En la
República de Cuba la soberanía reside en el pueblo y de el dimanan todos
los poderes del estado", porque el artículo 5 traslada y concentra todo
el poder en el PCC.
Facultándose por esta vía al PCC a determinar la opinión y la conducta
que debe expresar y manifestar el pueblo cubano, concediéndose al PCC el
poder para gobernar sin tener en cuenta la opinión y el deseo del
pueblo. Estableciendose un régimen de servidumbre en Cuba, en el que el
estado deja de ser un instrumento de la voluntad del pueblo, para
instituirse dueño y señor del pueblo al que le impone la obligación de
servir a los intereses la voluntad del PCC.
El artículo 5 de la Constitución instituye la discriminación en Cuba por
motivos políticos. Discriminación que se materializa a través de la
imposición de un argumento jurídico, que ilegalmente regula todas las
esferas de la vida cubana, estableciendo un orden dirigido a satisfacer
los intereses y ambiciones del PCC. Criminalizándose toda manifestación
de oposición y el ejercicio pacífico de la libertad de expresión,
pensamiento, manifestación o asociación en contra de la política o los
intereses del PCC, violándose de forma sistemática e impune, los
derechos humanos del pueblo cubano.
Los promotores de la modificación constitucional , tratan de presentar a
favor de los supuestos 8 millones de votos y para intentar legitimarla,
que es el pueblo cubano el promotor de esta legislación que perpetua el
despojo de la libertad de pensamiento, expresión, manifestación,
asociación pacífica y hasta de participar en el gobierno de su país;
ignorando deliberadamente el PCC y sus cómplices, que ni una mayoría
absoluta, tiene derecho a promover legislaciones que despojen al pueblo
o a una minoría de este de los derechos que como miembros de la gran
familia humana poseen.
Por otra parte, ni los 8 millones de votos, ni todas las marchas y
manifestaciones organizadas por el gobierno a favor de la política e
intereses del PCC, le conceden el apoyo mayoritario de nuestro pueblo,
porque el pueblo cubano está imposibilitado de ejercer libremente su
derecho de expresión y manifestación, por la represión gubernamental
contra toda forma de oposición a la política e intereses del PCC.
La actividad legislativa está regida por principios reconocidos
universalmente, como:
--El carácter inalienable de los derechos humanos, por lo que es
ilícito renunciar a ellos, transferirlos o ser despojados de ellos.
--No es lícito promover una norma jurídica a través de la cual se
establezca discriminación o distinción fundada en prejuicios lesivos a
la dignidad humana como: raza, sexo, color, idioma, religión, opinio
política, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición social.
--Los vicios presentes en una norma jurídica, invalidan su eficacia
jurídica.
Por lo que la Constitución, su modificación y todas las demás normas
jurídicas vigentes en Cuba, a través de las cuales se violen la libertad
de pensamiento, expresión manifestación, asociación pacífica y otros
derechos humanos de los cubanos, son ilegales. Violaciones que a su vez
anulan la eficacia de dichas normas jurídicas, por ser contrarias a la
dignidad humana.
El Proyecto Varela es expresión de la voluntad soberana de nuestro
pueblo, de poner término al régimen gubernamental de violación y
discriminación sistemática de los derechos humanos de los cubanos,
promovidos por el PCC, lo cual valida y refuerza la legalidad y eficacia
jurídica del Proyecto Varela.
La ambición de usted y sus cómplices del PCC, podrá impedir por un
tiempo el triunfo de la iniciativa legislativa contenida por el Proyecto
Varela, pero no podrá impedir el aumento de la validez y eficacia
jurídica del Proyecto Varela y otras manifestaciones de oposición al
régimen de gobierno impuesto por usted y el PCC en Cuba. Porque los
cubanos jamás renunciaremos a la defensa de nuestra dignidad humana, ni
al ejercicio íntegro de nuestros derechos humanos.
Rolando Jiménez Posada.
Prisionero Político y de Conciencia.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=10249
No comments:
Post a Comment