2007-04-04.
Asdrúbal Caner Camejo
En un artículo anterior titulado "La creación del enemigo" he señalado
que, el real enemigo de la dictadura castrista es el pueblo de Cuba. La
retórica antiamericana de F. Castro es una cortina de humo, utilizada
para denigrar y paralizar al creciente movimiento disidente y la
avalancha de descontento popular ante el fracaso político, social
económico, y moral de los "grandiosos planes del Comandante" en Jefe y
el cansancio de la sociedad cubana ante tanto discurso vacío e incumplido.
Pocos días después de la transferencia del poder a su hermano, el
periódico Granma publicó una entrevista con Raúl Castro, en la que decía
que, desde esa fecha se ha elevado "de manera sustancial" la "capacidad
y disposición combativa" del país a través de varias medidas, entre
ellas la "movilización de varias decenas de miles de reservistas y
milicianos", para hacer frente a una hipotética agresión estadounidense.
Recientemente, los miembros del Consejo Militar pasaron revista a la
Operación Caguairán, iniciada el 1 de agosto del año pasado, así como a
la preparación sistemática de reservistas y milicianos.
En esta reunión de los Altos Mandos Militares, se evaluó el sistema
defensivo territorial y el cumplimiento del servicio militar en las
provincias de Pinar del Río, La Habana y Ciudad de La Habana, así como
el municipio especial de Isla de la Juventud.
Al final de esta reunión, Raúl Castro anunció una extraordinaria
movilización militar en el país, que durará hasta fines de 2008.
¿Qué hay detrás de esta inusitada medida militar?
En su trabajo El ejercito cubano y la Transición, Brian Latell, Senior
Associate del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de
Washington, D.C. escribe: "Es probable que la variante crítica sea el
grado en que la unidad institucional (el mando y control militar) se
mantenga, a medida que se desarrolle la transición. La integridad
institucional se verá determinada por la cohesión, la singularidad de
objetivo, la profesionalidad, el apoyo popular y la moral del personal
uniformado, así como por las aptitudes políticas y de otra índole de los
oficiales de más alta jerarquía…. No obstante, dos formas de transición
podrían causar una seria ruptura en la estructura de mando, lo que
aumentaría considerablemente las probabilidades de que se produjeran
acontecimientos capaces de poner en peligro al régimen. Si se produjeran
actos de violencia popular en gran escala, la mayoría de los
observadores de las FAR consideran que muchos jefes de tropas se
negarían a seguir órdenes de desatar fuerzas letales contra los civiles.
A esto seguiría el conflicto entre los jefes y las unidades militares
rivales".
Fui partícipe de toda la crisis entre abril y septiembre de 1994, que
desembocó en graves y valerosos disturbios en La Habana y la salida
masiva de más de 32 mil cubanos hacia Estados Unidos, entre los cuales
me encontraba.
Por ello pienso que, las causas reales que se asocian a esta
movilización militar, sin precedentes – si se exceptúa cuando la Guerra
de Angola - pueden estar relacionadas con los siguientes factores:
1.- Los últimos acontecimientos en la isla, nos dan la razón, sobre el
real enemigo: el miedo que invade a la dirección del gobierno, ante una
sublevación de la población y una masiva salida de decenas de miles de
cubanos para alcanzar las costas de los Estados Unidos.
2.- El Gobierno de Estados Unidos le ha informado al Gobierno de Cuba,
que un exodo descontrolado a sus costas, se consideraría como una
amenaza a la seguridad nacional del país. Esta advertencia tiene ahora
más sentido, ante el envolvimiento de EE.UU. en la guerra de Irak,
Afganistán y las tensiones con Irán y Siria.
3.- Descontento, fisuras generacionales y diversas actitudes de los
mandos militares ante un llamado a hundir en sangre, una posible
explosión violenta de la población, principalmente en la zona occidental
del país, donde radica el gobierno central. El generalato raulista,
quiere estar muy seguro, de que "todo está atado y bien atado"
4.- El cada vez más creciente movimiento disidente y opositor del país,
a pesar de brutal represión contra sus miembros, denunciada
recientemente en Ginebra.
5.- La conversión de las FAR en una Corporación económica de gran poder
empresarial, a través del Grupo GAESA, han generalizado la corrupción,
la descomposición moral de los mandos y, ha su vez, puede haber
despertado la necesidad de una apertura económica al estilo chino, o
algo más allá del esquema comunista.
6.- El proceso de enfermedad y decadencia irreversible de F. Castro, que
lo imposibilitaría de ponerse al frente ante eventos violentos y de gran
envergadura, de la población cubana, como hizo en 1994.
7.- Ante la bancarrota de casi todos los sectores económicos, la crisis
alimentaria, de transporte, de la vivienda, de la industria azucarera y
de la actual zafra, esta movilización ofrecería una excelente mano
esclava para paliar y detener ese descomunal deterioro. El gobierno y
los generales saben que, ya no les queda tiempo, incluso ni para una
transición a la china.
Por otra parte, no se me pasa por alto que, el sustituto imperial tiene
75 años, es un alcohólico crónico y tiene también serios problemas de
salud. Por ello, desde ahora hay que hacer hasta lo imposible para
cohesionar lo que –según mi opinión– no es posible cohesionar, después
del fusilamiento del General Arnaldo Ochoa y otros militares y Oficiales
de las FAR y el MINIT.
Muchos Generales, Oficiales y dirigentes del PCC saben que, los planes
de los Castro para aplastar de manera sangirenta cualquier sublevación
de la ciudadanía, conduciría a enfrentamientos violentos entre los
militares que están dispuestos a reprimir y los que no seguirán ese
camino. Ese enfrentamiento puede conducir a una verdadera guerra civil
y, a una intervención internacional de la ONU y la OEA y, quizá hasta de
EE.UU.
Pienso finalmente, que este llamado a las armas es, too little and too
late. Nuestro momento, ya viene llegando.
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