2007-4-6
Por Julio Antonio Aleaga Pesant.
Disidente cubano
EL EQUILIBRIO DEL ERROR.
En el silencio de los alcoholes, los miembros del gobierno deben haber
llegado a la misma conclusión que gritan a viva voz, y en cualquier
tribuna, los miembros de la oposición política. Cuba va mal. ¿Pero por
qué la elite política comunista no se mueve?
Ciudad de La Habana. 2 de octubre de 2005. Una razón para la supuesta
estabilidad del actual gobierno, independientemente de todos los
pronósticos y del terror al que tienen sometido a la nación a base de
juicios sumarios, brigadas de respuesta rápida, y una diáspora que
supera el 18 % del total de la población, es lo que se pudiera
considerar como el "equilibrio del error" que existe entre su elite.
Cuba va mal. Su crisis, a diferencia de lo que consideran la mayoría de
los cubanos, afecta también a las élites gobernantes. La estrategia,
"detrás de mi el diluvio", establecida por el gobernante, lleva cada vez
a más personas, a la pérdida de dos elementos valiosos en la vida: las
aspiraciones y el tiempo. Ambos elementos complejamente concatenados,
cobran sus victimas también entre los cortesanos de la comandancia.
La inmovilidad de las elites políticas nacionales en el último periodo
del gobierno militar sorprende. Atribuladas como están en sus pujas
internas, se perciben como incapaces de conjeturar, cual será el próximo
retroceso, de un gobierno que ellos mismos integran: ¿Una nueva ola
represiva?; ¿la constante presencia del Pro Cónsul Venezolano?; ¿el
cierre de empresas nacionales o extranjeras?; ¿el aumento de la
insalubridad monetaria u otra payasada política por televisión?
Todo indica, que la parálisis que entumece el cuerpo del liderazgo
comunista, le impide a sus comisarios políticos aventurarse a razonar y
estructurar mas allá de sus miedos, una visión posible y deseable de la
nación, sin la presencia de los hermanos Castro. Una proyección
estratégica que sobre alianzas, ejes y conflictos, permita establecer
otro tipo de estabilidad que saque a la nación de la tragedia que
constituye la falta de libertades políticas, civiles y económicas, la
ineptitud gubernamental y la apatía social.
Las elites comunistas, esas mismas que ahogan sus penas ahora mismo, en
un solitario Whisky de malta, paralizadas como están por el temor a ser
delatadas por sus mismas compañeras de viaje, o por la incapacidad de
intercomunicarse entre ellas, se pudieran estar dividiendo en cinco
poderosas y estables fuerzas políticas a las que con el permiso del
lector, me gustaría denominar como: los militares-empresarios, los
militares-represores, los conservadores, los reformistas y los talibanes.
Fuera de esta división, pero muy pendientes de ella, están los llamados
históricos: conformado por los Comandantes de la Revolución (Almeida,
García y Valdés) que "ni pinchan, ni cortan", Pero tienen en sus manos
dos legitimidades: la histórica, porque fueron fundadores de la
revolución y se han mantenido al lado del jefe; la jurídica, que nace
del actual ordenamiento constitucional, creado a imagen y semejanzas de
las aspiraciones del jefe. O una tercera legitimidad en el más marxista
de los tonos: la económica.
Una muy breve caracterización de los grupos que conforman el círculo
del poder, pudiera arrojar la siguiente información.
Los militares pudiera ser el segmento más fuerte de la elite, pero se
dividen en dos grupos probablemente antagónicos entre si: los
empresarios y los represores.
LOS MILITARES REPRESORES.
Se caracterizan por que creen o dicen creer en la Revolución y en su
Comandante en Jefe. Desprecian a los corruptos militares empresarios,
que llevan la "Dolce Vita" , mientras tanto ellos en las prisiones, en
las estaciones de policía, o en las instalaciones de la policía política
hacen el "trabajo sucio", por un discreto salario y miserables
condiciones de vida. En esto último se les unen los militares
profesionales del ejército de aire, tierra y mar.
Los militares represores, se subordinan a Colomé Ibarra: General de
Cuerpo de Ejercito. Miembro del Buró Político, del Comité Central, del
Partido Comunista de Cuba. Vicepresidente del Consejo de Estado.
Ministro del Interior (desde la destitución de Abrantes en 1989). Jefe
de la Misión Militar en Angola (1975) Jefe de Operaciones del G-2 de
1959 a 1961 .
El "Furry", como lo conocen sus allegados, ha sido a lo largo de los
últimos 50 años, uno de los principales Gladiadores del gobierno cubano.
Cuenta con una amplia experiencia militar y represiva. Por todo ello se
le considera un "duro". Los "históricos" (Almeida, García y Valdez)
pueden ver en el un aliado natural.
Entre los principales exponentes de los militares represores están: los
Generales de Cuerpo de Ejercito Álvaro López Miera, y Leopoldo Cintra
Frías, ambos del Ejército. Los Generales de División Carlos Fernández
Gondin, de Brigada Humberto Francis Pardo Aka y Eduardo Delgado
Rodríguez y el Coronel Rafael Guzmán (jefe de prisiones), Estos últimos
del Ministerio del Interior.
El General Colomé, tiene muy pocas razones para promover la democracia,
por que el y los suyos serian probablemente llevados a juicio , a no ser
que desplegaran una poderosa capacidad para negociar.
Al ser los militares represores, la garantía de seguridad para el
Estado, y de la estabilidad de la transición, todos tratan de
acercárseles; pero, ellos a la vez, se ven amenazados por todos y
especial por los reformistas. Además, prescinden de los talibanes, por
su discurso vacío e inmaduro y por sus desmedidas ambiciones de poder.
LOS MILITARES EMPRESARIOS
Esta otra parte de los guerreros, los empresarios. Esta compuesto por
soldados que trabajan en distintos niveles de la economía, sin haber
sido retirados del servicio activo, en la mayoría de los casos. De
hecho mantienen las mismas concepciones jerárquicas en cuanto a sus
grados militares, aunque visten de civil. Se aglutinan alrededor de la
Sección V del Minfar y del grupo gaesa. Dirigen empresas de diferentes
niveles, desde fincas agropecuarias hasta holdings como CIMEX. Los lazos
de unión entre ellos, están dados fundamentalmente por los lazos de
armas, fraguados en las misiones militares en África y América Latina.
Ganaron preponderancia con la propuesta del "Grupo Perfeccionamiento
Empresarial", subordinado desde el principio a Julio Casas, que le daba
desde 1988, algo mas de autonomía a un grupo de empresas militares y
paramilitares y tuvieron su mayor esplendor luego de las reformas de
1994, con el desarrollo de las zonas francas del Wajay y el Mariel
Este grupo de empresarios se subordinan al General de Cuerpo de Ejercito
Julio Casas. Quien es miembro del Buró Político del Comité Central del
Partido Comunista de Cuba. Además de Vice primer Ministro de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias, Jefe del Grupo de Administración
Empresarial, SA. (GAESA) y Jefe de la VI Sección del MINFAR.
Casas, pudiera considerarse representante de un ala tecnocrática de los
militares, vinculada a los negocios, empresas comerciales extranjeras,
viajes al exterior y un nivel de vida muy por encima del 99 % de la
población. Teniendo relación directa profesional y personal con las
monedas extranjeras. Algunos consideran que entre estos hombres, están
algunas de las mayores fortunas del país.
Este grupo está abierto a las reformas económicas (China, Vietnam), no a
las políticas. Entre los nombres mas importantes se puede citar a Oscar
Basulto Torres (Presidente de Habanos SA). Eduardo Bencomo Zurdo
(Presidente de CIMEX) y el Mayor Luis Alberto Rodríguez López- Callejas
(Vicepresidente de GAESA). Por nombrar solo a tres, de los más de
treinta personas que se pueden considerar importantes y donde se
encuentran varios Ministros.
Como este grupo se sostiene sobre un sólido poder económico, puede
establecer alianzas con todas las tendencias del poder, menos los
conservadores que juegan a ser ascetas. Sus aliados naturales pudieran
ser los reformistas. Aunque no aprecian a los militares represores, por
que consideran tienen las "manos manchadas de sangre", y no están a su
nivel, recuerdan ante todo, que son ellos los que pueden mantener la
estabilidad para el desarrollo de sus negocios y evocan en las reuniones
del partido comunista donde coinciden los gloriosos años de lucha.
LOS TALIBANES O GUEVARISTAS.
El segmento al que propondría llamar los Talibanes, están encabezados
por Felipe Pérez. Quien es miembro del Consejo de Estado, Ministro de
Relaciones Exteriores y fue Jefe del Grupo de Apoyo a Fidel Castro .
Con visibles ambiciones de poder, Felipe Pérez, es considerado como el
líder de la facción más intolerante del gobierno, "los Talibanes".
Entre los exponentes de esta caterva están Carlos Valenciaga (jefe del
grupo de apoyo de FCR) Otto Rivero Torres (Vicepresidente del Consejo de
Estado para la Batalla de Ideas) y Hassán Pérez (2do Sec. de la UJC).
La incapacidad para realizar una ingeniería exterior inteligente, ha
depreciado la capacidad política que pudo haber tenido Felipe Pérez
cuando asumió la cancillería. Por su cercanía a Fidel Castro, su grupo
de poder, tratará de ser el heredero directo del gobierno militar.
Sus cartas de triunfo son la ambición y el desprecio yuppy por todos
los demás incluido entre ello la ideología comunista, en la que ven un
escalón para alcanzar sus ambiciones . Su autosuficiencia insuficiente
los enfrenta directamente a los militares represores y empresarios.
Debido a que ambicionan conservar el status quo que mantienen los
primeros y obtener el nivel de vida que detentan los segundos.
No es difícil prever que llegado el momento, los talibanes abracen la
"fe de los convexos", se alejen de su retórica guevarista; de los
conservadores; de los militares represores y se acerquen a los
reformistas y a los militares empresarios, con tal de lograr sus
aspiraciones.
Entre las cabezas visibles de los reformistas está la de Carlos Lage ,
quien es Medico Pedíatra, además de Miembro del Buró Político del Comité
Central del Partido Comunista de Cuba, Vicepresidente del Consejo de
Estado, Secretario Ejecutivo del Consejo de Ministros (1994) y fue en
su momento 1er Sec. de la Unión de Jóvenes Comunistas y Presidente de
la Federación Estudiantil Universitaria. Se le considera como el padre
de las reformas económicas de 1993.
Entre los reformistas del gobierno los observadores nombran a: Abel
Prieto Jiménez (Ministro de Cultura), Eusebio Leal (Historiador de la
Ciudad de la Habana), Jorge Luis Rodríguez (Ministro de Economía). A
todos se les puede calificar como intelectualmente capaces y con
discurso personal, en medio del "coro de casandras".
Los reformistas tienen reconocimiento intelectual internacionalmente,
pero han perdido mucho prestigio en ese escenario en los últimos años
defendiendo las posiciones del gobierno militar, basadas en juicios
sumarios y fusilamientos arbitrarios. De hecho lo que se podría llamar
como la cancillería cultural ha corroído el poder de comunicación de los
reformistas con el exterior
Producto de su pragmatismo, inteligencia e independencia los reformistas
no gozan de la confianza de los militares-represores; pero si de los
militares empresarios que los ven como sus iguales. Por lo que se
encuentran más cercanos a los segundos que de los primeros. Son
rechazados por los conservadores, y los talibanes no encontraran reparos
en entenderse con ellos llegado el momento.
Los que me atrevo llamar como conservadores, están liderados por los
médicos Miembros del BP del CC del PCC y del Consejo de Estado: Machado
Ventura y Balaguer Cabrera . En sus filas se encuentran Estaban Lazo
Hernández y Juan Carlos Robinsón, Raúl Valdez Vivó y Wilfredo López
Rodríguez, todos ellos caracterizados por una retórica totalitaria,
filo fascista, intolerante e inaudible. Se oponen al libre mercado o a
cualquier otro símbolo de libertad ciudadana.
Los conservadores tienen posibilidades de subordinar a otros grupos de
las elites por el poder establecido a la sombra del poder, pero no por
la posibilidad de giro, tolerancia o adaptación a las nuevas
condiciones. Ellos son "cardenales ideológicos", desconectados de la
realidad, pero con poderes absolutos. Sus aliados naturales en este
momento son los militares-represores. Y aunque parezca lo contrario, los
talibanes no tienen nada que ver con ellos. Debido al discurso austero,
rígido y puritano de los conservadores.
La actual línea de contra reformas, liderada por el grupo conservador, y
soportada por los beneficios de las ayudas económicas de la Union
Europea, la Republica Bolivariana de Venezuela y la Republica Popular
China (el orden se corresponde con el monto de las ayudas financieras) a
llevado al país a una situación anterior a la de 1994; pero con la
diferencia de que diez años después, tantos lo militares-empresarios,
como los reformistas, como la sociedad en su tamaño han sabido apreciar
las bondades del libre mercado. El crecimiento de las economías
personales y familiares, a partir de la creación de pequeñas y muy
pequeñas empresas en el periodo de auge de la reforma fueron la prueba.
Debido a la conocida imposibilidad de libre manifestación publica de las
ideas dentro de la isla, la nueva fase de la crisis comenzada a partir
del año 2001, provoca que se vuelvan acumular las presiones sociales a
nivel comunitario y de base. A nivel superestructural esto se
manifiesta en el afianzamiento de los grandes bloques ya identificados.
Que a partir de las mismas intolerancias y suspicacias aprendidas en
los últimos cincuenta años se encargan de impedir el establecimiento de
alianzas estratégicas entre las partes, con tal de dar un atisbo de
solución al atasco.
La "real politik", desde su esbozo por Maquiavelo en "El Príncipe",
plantea el reconocimiento de las posibles amenazas, como preponderante
en cualquier ingeniería política. El establecimiento de la Union
Soviética y dentro de ella, el gobierno del Partido Comunista profundizó
esta tesis, y agrego el concepto de "fortaleza sitiada".
Reafirmado desde aquí, que cualquier esbozo estratégico dentro de los
sistemas totalitarios, pasa por la comprensión ante todo de un Diseño de
Amenazas, tanto externo como interno. A lo anterior se le suma que el
comportamiento mental de un caudillo, se baza en el diseño de amenazas y
no en el de oportunidades, lo que evidentemente influye en el
comportamiento de sus subordinados.
Se le opone a esta forma de construcción política, la arquitectura
creada por la Paz de Viena 1815, alcanzada entre Austria, Francia,
Inglaterra. Basada en un planteo de aprovechamiento de las
oportunidades, para lograr objetivos concretos. Este rediseño político
constante que toma como punto de partida, congruencias entre los
diferentes actores es lo que permite el aumento progresivo de los
sistemas democráticos a nivel mundial, en los últimos 50 años Ya que
nace en la construcción de consensos entre diferentes fuerzas políticas.
Quizás cambiando la lógica interna sobre la que se sostienen estos
grupos y la búsqueda de diferentes formulas de negociación entre ellos,
les permitiría quitarse de encima el pesado fardo que significa el
populismo castrista.
La crisis que lleva en si mismo, el actual sistema cubano, así como el
temor de los grupos a ser purgados a cada instante, impide que
cualquiera de ellos establezcan diseños de construcción futura.
Toda vez que todas las acciones y previsiones pudieran precipitarse con
la muerte anticipada del sucesor. Lo que anularía el diseño de
sucesión sobre el que se sostiene el actual equilibrio de errores y
pudiera proyectar hacia su centro fuerzas centrípetas de tal fortaleza
que destruirían el propio sistema. Pero esto será el tema para otro
trabajo.
FUENTES
- Página web de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
- Página web del Proyecto de Transición Cubano, de la Universidad de Miami.
No comments:
Post a Comment