La posición del gobierno provisional 'es mucho más férrea que en
anteriores ciclos, no ha abierto nada y ha aumentando la represión',
dijo el poeta y periodista.
Agencias
viernes 2 de marzo de 2007 13:05:00
El poeta y periodista cubano, Raúl Rivero, aseguró este jueves en
declaraciones que la represión en Cuba "se está intensificando", tras la
decisión que tomó el verano pasado Fidel Castro de ceder
provisionalmente el poder a su hermano Raúl por enfermedad, informó EFE.
"Están persiguiendo mucho a los opositores y a la resistencia pasiva",
dijo a EFE Rivero, exiliado en España desde 2005.
"Tengo testimonios de ello", aseguró tras la presentación en la Casa de
América de Madrid del libro Castro: Mentira Barbuda, del periodista
español José María Calleja.
"Lo que está pasando en estos momentos es que hay mucha confusión", afirmó.
"En el verano pasado, la gente tuvo la esperanza de que iba a haber una
gran apertura y lo que hay es una incertidumbre", explicó.
Rivero dijo que, no obstante "grandes sectores de la población mantienen
la expectativa y el deseo de que cambie" la situación en la Isla.
El traspaso de poderes de Fidel Castro a su hermano Raúl y a varios
funcionarios de su gobierno generó esperanzas entre los cubanos
opositores al régimen, pero la posición del gobierno provisional "es
mucho más férrea que en anteriores ciclos, no ha abierto nada y ha
aumentando la represión contra la oposición pacífica y la prensa
independiente", afirmó Rivero.
Para el poeta y periodista, que estuvo entre el grupo de 75 disidentes
condenados a largas penas de cárcel en la primavera de 2003, Cuba es una
sociedad que "está empantanada" y el cambio supone "una necesidad" para
la población.
"El cambio no es un capricho de nadie, es una necesidad, con un régimen
paralizado que depende de los envíos de las remesas familiares, mil
millones de dólares" al año.
Sobre la posibilidad de apoyo exterior para esta apertura, Rivero
consideró que "después de 50 años de dictadura, siempre los pueblos
necesitan una asesoría y un apoyo para hacer una transición como se hizo
en España y en otros países".
"Falta una formación política y sobre todo líneas maestras de trabajo",
por eso destacó el papel que podría tener España "que ha tenido esa
experiencia" de una transición política de una dictadura a un régimen
democrático y podría ser la cabeza visible del apoyo de la Unión Europea.
Respecto a la vuelta de Fidel Castro al poder dijo: "Yo no creo que vaya
a volver porque me parece que hay muchas personas dentro del mismo
entorno del poder que no tienen interés en que vuelva".
En estos momentos, opinó, "él se ha convertido también en un estorbo por
si alguien quiere hacer algún cambio. Mientras él está ahí, está
paralizada la sociedad".
Sin embargo, consideró, en lo adelante Castro "va a estar ahí como
asesor, se quedará allí pero no en el poder".
"Lo que este gobierno debería hacer es abrir puertas y dejar pequeños
resquicios para ir a una apertura", añadió.
Por su parte, el periodista español José María Calleja dijo que escribió
Castro: Mentira Barbuda porque, aunque vio la revolución cubana con la
mirada romántica de un joven de 16 años, cincuenta años más tarde cree
que "ha sido una gran tomadura de pelo".
Calleja deseó que "la desaparición del dictador dé paso a un régimen de
libertades".
El periodista se refiere en su libro al "sistema de miedo" que ha
implantado Castro en la Isla utilizando su "vocación de telepredicador"
mediante la "gigantesca maquinaria publicitaria" y su constante
presencia en fotos y vallas dispersas por toda Cuba que, en su opinión,
"atemorizan" a la población y logran su objetivo de coartarle su
libertad, informó Europa Press.
A juicio de Callejas, la experiencia que tuvo España durante la
transición a la democracia tras el período franquista podría servir de
ejemplo a los cubanos para cuando Castro muera.
El proceso que iniciarán los cubanos una vez que culmine la dictadura de
Castro "no debiera ser tutelado por nadie", aunque quienes lideren los
cambios deberían analizar las experiencias de otras naciones, consideró.
En este sentido, expresó que España "podría dar ejemplo de política de
consenso" porque durante la transición se vivieron cambios que "de
alguna u otra manera han funcionado".
La "suerte de renuncias mutuas" que tuvieron que hacer los bandos
españoles que encabezaron ese proceso "permitieron crear un tapete de
encuentros para lograr una vía de libertad y democracia", explicó.
Calleja advirtió que el proceso en la Isla podría tener como obstáculo
"el tremendo poder que tiene el Ejército cubano" y los "odios" que
tienen muchos ciudadanos de Cuba que han sido víctimas de las "miserias"
del régimen de Castro y que podrían exigir acciones en contra de quienes
apoyaron la dictadura y toleraron hechos de violación de los derechos
humanos.
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