2007-03-02.
Oswaldo Yáñez, Periodista Independiente
Quidquid delirant reges, plenctuntur agivi.
Cada vez que deliran los reyes, lo sufren los griegos.
En Cuba cuando el barbudo en jefe estornuda, los cubanos mueren de
neumonía; cuando espanta un mosquito, su pueblo muere de dengue...
Mientras la nomenclatura afirma que Castro volverá pronto a ejercer el
poder y algunos exiliados lo ponen en duda, la reacción de los cubanos
ha sido de dos tipos. La de los incondicionales de la nomenclatura que
se frotan las manos ante el próximo evento que muchos no dudan en
calificar como una resurrección, y la de la mayoría ha reaccionado con
un suspiro que expresa su desesperanza, lo que se avecina no es más de
lo mismo sino algo peor.
Algunos creen que la cruel represión recetada por Ramirito y ejecutada
por Furry acatando las órdenes del hermanísimo en el periodo de su
interina función es un bálsamo en comparación con lo que nos espera si
el Uno vuelve a ejercer su función.
Se aproxima el cuarto aniversario de la infausta Primavera Negra y no
pocos nos tememos, dado el grado de inquina que poseen los represores,
que le hayan ofrecido la posibilidad al comandante en jefe
revolucionario de que vuelva por la puerta grande con la ejecución de la
Operación Coco Rojo, lo que significaría la detención y encarcelación de
la mayoría de disidentes pacíficos, periodistas independientes,
activistas, miembros de ONGs y sindicalistas independientes, reeditando
una nueva primavera de incalificable color.
Esta es una posibilidad bien cierta pues en estos últimos tiempos la
Contrainteligencia ha trabajado incansablemente recogiendo pruebas de la
presunta actitud contrarrevolucionaria de cientos de personas. Los
chinos dicen que quien teme sufrir sufre de temor, por lo que yo me
preparo para lo que pueda venir con ánimo sereno.
Si Castro volverá a asumir el poder o se quedará en un segundo plano son
dos posibilidades que dependerán exclusivamente del grado de
recuperación y de la influencia que el primer círculo de Castro pueda
tener a la hora de intentar preservar su maltrecha salud.
Castro se ha divertido mucho observando todas las reacciones que se han
producido mientras luchaba con el de la guadaña; especial regocijo le
produce escuchar a los voceros de la casa blanca.
Debido a su adicción a los medios es casi imposible que el Uno no haga
una reaparición triunfal que se preparará con extremo cuidado. El
problema es que la enfermedad le ha dejado huellas imborrables en su
imagen. Castro desconoce que la grandeza no consiste en recibir honores,
sino en merecerlos; como dijo Aristóteles.
Una posibilidad es que Castro reapareciera en Venezuela visitando al
auténtico heredero de sus ideas revolucionarias, en el que ve el hijo
que le gustaría haber tenido, el cómplice auténtico del mantenimiento
del régimen cubano, Hugo Chavez. Dependerá del tipo de repercusiones que
pudieran producir, al anciano en jefe, un viaje de estas
características; los galenos valorarán sobre el estado del enfermo y se
tomará la decisión. Ni que decir tiene que su reaparición será
orquestada como un nuevo triunfo revolucionario sobre las agoreras
previsiones del imperialismo yanqui.
Si la querella criminal presentada en España prospera, Castro se verá
obligado a retomar las riendas del poder, de facto, para que esta fuera
desestimada de nuevo pues las dos anteriores que se rechazaron fueron
argumentadas en base a que no podía encausarse al gobernante de una
nación en el ejercicio de su poder. Alberto Velazco trabaja a marchas
forzadas en la valoración del asunto.
A Castro se le ruega encarecidamente que no se precipite al retomar el
mando y que permanezca en el segundo plano que mantiene hasta ahora para
que su recuperación sea completa. Lo que no se atreven a decirle es que
si vuelve a ejercer sus funciones no podrá hacerlo por mucho tiempo pues
su estado físico ha quedado lo suficientemente deteriorado para que se
presente algún fallo orgánico fatal, repentinamente.
Ya lo tienen convencido de que Cuba en su ausencia "marcha", lo que se
niegan a reconocer es que rueda cuesta abajo hacia un acantilado, por lo
que están tratando de venderle que la imagen de que está al pie del
cañón es aceptada por la mayoría en la situación actual y le ofrecerán
un calendario de actuaciones en los medios para satisfacer sus ansias de
protagonismo intentando que nada cambie en el estatus actual.
Si no son capaces de convencerle de que haciendo lo que actualmente
hace, su muerte sería considerada, cuando aconteciera, como la de un
revolucionario que falleció con las botas puestas; Castro retomará el
poder intentando realizar las mismas labores que desempeñaba antes de su
enfermedad con la consecuencia inevitable de que sus esperanzas de vida
se acortarán sustancialmente, acrecentándose la posibilidad de que el
óbito sobrevenga repentinamente.
La camarilla de desgobernantes interinos prefieren el actual estado de
cosas pues les permite un mayor margen de maniobra a pesar de que todas
las actuaciones que acometan deban estar convenientemente disfrazadas
del saco revolucionario, cualquier intento de cambio en alguna cuestión
de calado no podría pasar el examen de Castro si retoma efectivamente el
poder, con su enfermedad están más cómodos. Ninguno debería olvidar que
Napoleón acabó perdiendo porque libró una batalla de más como dijo
Dominique Nora.
Esta camarilla está atenazada por el miedo atroz a que su jefe considere
que alguno ha tratado de aprovechar su enfermedad para ejercer un grado
de protagonismo que solo le corresponde al Uno. Su hermano supo calibrar
esta posibilidad inmediatamente por lo que siempre ha tratado de
mantener un perfil bajo frente a los medios para no eclipsar a la
estrella de la revolución. A Felipe le bajaron pronto los humos
hurtándole incluso un viaje que deberá haber hecho a la ONU, Picardito
Alarcón se teme lo peor tras su entrevista con los congresistas
estadounidenses, a no ser que siguiera estrictas órdenes de la
inteligencia y Ramirito espera que sus logros al controlar al potro
indomable de la Internet sean suficientes para conservar su estatus y
que no se le hayan notado demasiado sus ansias de poder.
Lo único claro es que si la comunidad internacional no se pone de
acuerdo para lograr una posición común frente a Cuba para que sus
desgobernantes den los pasos necesarios para mejorar el bienestar del
pueblo mediante una transición a un estado democrático en el que los
Cubanos puedan vivir en libertad, el pueblo amordazado, reprimido,
desinformado y hambriento seguirá buscando a los Pepes, a los Johnies, a
las Pepas y a las Marys; una maltrecha balsa o cualquier disímil
solución para escapar a una pesadilla que ya dura diez lustros.
La triste realidad es que siempre nos quedará un Castro en la recámara
para continuar la tarea revolucionaria, se llame Raúl, Felipe, Ramiro,
Abelardo u otra disímil acepción de la nomenclatura. La decisión que
debemos tomar los cubanos es rechazar esta salida a la muerte de Castro
trabajando incansablemente para que el pueblo conozca la verdad fuera de
la mentira revolucionaria pero hasta la fecha los mecanismos de
represión y desinformación del gobierno revolucionario no permiten dar
voz a la disidencia por lo que es indispensable la colaboración
internacional, ya sea a título personal o institucional o gubernamental
para ayudarnos a salir de la ruina revolucionaria y entrar por la puerta
grande de la Libertad a la auténtica Democracia participativa rubricada
en unas elecciones auténticamente plurales y con sufragio universal.
Todos deberíamos recordar las palabras de un Maestro de la literatura:
La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron
los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la
tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe
aventurar la vida.
Miguel de Cervantes (El Quijote).
Se avecinan los tiempos más difíciles que los cubanos hemos afrontado en
los últimos cincuenta años y es fundamental que el pueblo no se sienta
solo ante el golpe de efecto que el aparato de propaganda castrista
prepara para minar la moral de los que todavía tienen esperanzas de
vivir en Cuba con Libertad.
Quod tibi non vis, alteri ne facias.
Lo que no quieras para ti, no lo hagas a otro.
Ciudad de la Habana. A dos de marzo del año de la inminente Libertad
para los Cubanos.
No comments:
Post a Comment