SOCIEDAD CIVIL
Oriente: ¿Bastión conservador?
Aleaga Pesant
LA HABANA, Cuba - Noviembre (www.cubanet.org) - El pasado miércoles 8 de
noviembre a las 13.30 horas, tres oficiales de la Sección de
Enfrentamiento a los grupos pro democráticos de la Policía Política en
Santiago de Cuba se presentaron ante la puerta con el número 325, en la
calle Peralejo, de la humilde vivienda de Antonio Núñez Dávila, donde
funciona el Centro (de educación) Cívico, Factoría # 2. Lugar donde se
encuentran muchos santiagueros para tratar de temas ciudadanos.
El objetivo de la presencia de los gendarmes vestidos de civil, a
quienes acompañaba un auto patrullero emboscado a unos cien metros, era
acatar una orden de registro debido a la sospecha de en la casa había
"propaganda enemiga". Al no encontrar pruebas suficientes, los
funcionarios citaron al líder pro democracia, para el cuartel de la
Seguridad del Estado, en la capital oriental, al siguiente día en horas
de la tarde. Según nos comentó Núñez Dávila, durante el interrogatorio
fue amenazado con represalias inmediatas, y de que "me mandarían a Pinar
del Río; y no precisamente a jugar pelota".
El lunes anterior, 6 de noviembre, el periodista independiente y miembro
prominente de la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLO) y de la
sociedad civil santiaguera, Guillermo Espinosa Rodríguez, fue sancionado
luego de un juicio sumario a dos años de arresto domiciliario, bajo los
cargos de "peligrosidad social". Durante su estancia en las mazmorras de
la Unidad de Patrullas de la capital de Oriente, que se alargó a doce
días, adquirió varias enfermedades de la piel y según amistades muy
cercanas, bajó más de 10 libras de peso corporal.
El pasado 3 de julio, Alexander Santos Hernández fue juzgado luego de
juicio sumarísimo y condenado a cuatro años de prisión con internamiento
por "peligrosidad social". Lo habían arrestado en su casa, el sábado
anterior en horas de la madrugada. Su hogar llevaba tres días de asedio
por los paramilitares. El arresto y condena se llevó a cabo luego de una
violenta revuelta y enfrentamiento en las calles de la villa de Gibara
entre Brigadas de Respuesta Rápida y ciudadanos pro democráticos, que se
saldó con varios heridos.
El joven Santos Hernández, de31 años, es un sobresaliente líder pro
democracia de Oriente del país. Fue miembro del Movimiento Cristiano
Liberación. Lo abandonó, para unirse al movimiento liberal, donde
desarrolló un sólido y profesional trabajo, que lo llevó a la estructura
nacional de esa formación. Al ser detenido, arrestado y condenado era
miembro del Ejecutivo Nacional y Coordinador para la Zona Oriental del
Movimiento Liberal Cubano.
La lista de atropellos contra los hidalgos orientales por parte de la
policía política y el gobierno comunista es más larga, y pudiera incluir
ahora mismo la represión contra el movimiento Jóvenes por la Democracia,
en Guantánamo, los miembros del Partido Obrero Campesino en Manzanillo,
los Jóvenes de Bayamo en esa ciudad, los líderes del movimiento por una
sola moneda en el poblado San Luis y el arresto de un periodista
independiente en Camagüey mientras cumplía con su deber de informar.
El proverbio "Pueblo chiquito, infierno grande" se vuelve tragedia
humana y social en todo el país y con especial saña en Oriente, al
convertirse los líderes comunistas en una forma de organización mafiosa
que articula con su brazo militar -la policía política y el
paramilitar-comunitario, conformado por los Comités de Defensa de la
Revolución, la Central de Trabajadores de Cuba y la Asociación de
Combatientes de la Revolución Cubana-, la represión contra los patricios
que aspiran y trabajan por una sociedad justa y democrática.
El alto nivel de represión sobre los ciudadanos que participan de manera
más activa en la construcción democrática nacional muchas veces no se
puede verificar porque la información no llega a ningún nivel de la
prensa o del conocimiento público. Refleja más allá de la prisión con
internamiento, en el caso de Santos Hernández en Holguín, o de la
prisión domiciliaria, a Espinosa Rodríguez en Santiago; la violencia
física, mítines de repudio, expulsión de los centros de trabajo y
estudio, la promoción del rechazo de la comunidad, prohibición de salida
de las comunidades de residencia o citaciones policiales.
A lo anterior se le une la soledad y el aislamiento en que trabajan los
demócratas de cualquier lugar del interior de la isla, agravadas por las
largas distancias entre poblaciones y el deteriorado sistema de
transporte a lo largo de todo el país. A la ausencia de comunicaciones
telefónicas, que provocan entre otras cosas el lento progreso de los
proyectos y organizaciones comunitarias y regionales.
Esto también se refiere a los medios de información. Los demócratas del
interior de la isla cuentan solamente con la información que les llega a
través de Radio Martí y todo parece indicar que en los últimos meses se
puede monitorear una emisora llamada Radio República. De ahí que el
principal esfuerzo de comunicación informativa se realiza a favor de la
emisora del gobierno de los Estados Unidos de América. También reciben
información a través de los compatriotas que viajan a la ciudad de La
Habana y que regresan con literatura, textos o declaraciones de los
derechos humanos. Pero cada vez más, esos correligionarios son detenidos
y sus materiales incautados por la misma policía política que luego
lleva a sus casas los humildes medios que han logrado adquirir los
demócratas.
Esto propicia en Oriente el lamentable estado de las bibliotecas
independiente y de los proyectos de comunicación social. La ausencia de
materiales bibliográficos y de literatura, impide el desarrollo de
proyectos de comunicación comunitarios. Los bibliotecarios, algunos de
ellos con poca preparación profesional para desarrollar la actividad, se
enfrentan a los mítines de repudio y a la represión política. La
ausencia de materiales impresos u otros, es el principal catalizador de
sus dificultades. Salvan la honrilla en este trascendente tema, entre
otros, la recién aparecida revista cultural Bifronte, en Holguín, y el
mantenimiento del periódico de manzanillo El Martiano Libre.
Sin embargo, en la región se siente el nacimiento de liderazgos locales.
Con visiones y misiones no completamente comprendidas por los propios
actores y cierto nivel de rusticidad en el empleo de mecanismos de
organización y proyección política. Es palpable que en Oriente se da un
proceso de reagrupamiento de los movimientos regionales sobre la base de
tres elementos fundamentales: geográfico, darwinista y generacional. En
ese orden se manifiestan así: Los caudillos locales; los grupos
demócratas que más energía despliegan; los grupos de jóvenes con
intenciones políticas.
Entre los movimientos organizaciones y partidos políticos que más
energía despliegan definidos por las ciudades más importantes de la
región, están: en Guantánamo el Movimiento Cubano Jóvenes Por la
Democracia; en Holguín la Alianza Democrática Oriental; en Bayamo los
Jóvenes de Bayamo; en Manzanillo el Partido Obrero Campesino.
A la vista pública muchas veces sólo identificamos en el escenario
político cubano los actos represivos de los enemigos de la democracia,
sin percibir, que el crecimiento en cantidad y calidad de las fuerzas
republicanas son las que destapan una y otra vez el esfuerzo paralizador
de la "dictadura del proletariado".
http://www.cubanet.org/CNews/y06/nov06/15a10.htm
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