Cuba busca rescatar del abandono histórico cementerio
1 de noviembre de 2006, 06:15 AM
Por Rosa Tania Valdés
LA HABANA (Reuters) - Cuba intenta resucitar el cementerio Cristobal
Colón de La Habana, donde los saqueos y el abandono han amenazado por
años el sueño eterno del escritor Alejo Carpentier y centenares de otros
cadáveres ilustres.
Con sus estatuas y panteones de estilos neorromántico, neoclásico,
ecléctico y art decó, la Necrópolis Cristóbal Colón es considerada por
especialistas cubanos como la tercera en importancia mundial debido a su
arquitectura después de las de Génova y Barcelona.
Las autoridades cubanas celebraron esta semana el 135 aniversario del
camposanto con un programa para recuperar sus 56 hectáreas,
aproximadamente el tamaño de 90 campos de fútbol.
"La Necrópolis Cristóbal Colón (...) ha atravesado muchas etapas,
incluyendo algunas en que la indisciplina y la profanación proliferaron
a la sombra del descuido, el cansancio y las necesidades," dijo Carlos
Bauta, subdiretor técnico del cementerio.
Entre sus corredores descansan los restos de algunos de los principales
escritores cubanos como Dulce María Loynaz, José Lezama Lima y Julián
del Casal. También ex presidentes de la era prerrevolucionaria como
Gerardo Machado o José Miguel Gómez, y héroes de la independencia como
Calixto García.
La Necrópolis de Colón, a pesar de su deterioro, atrajo a varias decenas
de miles de turistas extranjeros en la última década.
A principios de los 90, innumerables denuncias del deterioro y pérdidas
de huesos usados para confeccionar amuletos en rituales de santería
afrocubana enturbiaron la solemnidad del recinto, situado en el barrio
residencial de El Vedado.
También buscadores de joyas y tesoros robaron y vendieron objetos
valiosos, poniendo a prueba la paciencia de muchos de los propietarios
de las 53.000 bóvedas del cementerio.
"Se está trabajando en función de que no existan delitos," dijo a
Reuters Víctor Valdés Morales, director de Servicios Necrológicos de La
Habana.
"Hemos logrado que a partir del mes de febrero no haya en el cementerio
ningún hecho delictivo (...) aunque no han faltado los intentos," enfatizó.
TESORO ESCULTORICO
Su riqueza arquitectónica y escultórica lo sitúan, según especialistas
cubanos, como el tercero en importancia mundial después del Staglieno de
Génova y el Montjuic de Barcelona.
Al cementerio se accede a través de un pórtico de estilo bizantino
coronado por un monumento de más de 20 metros de altura esculpido en
mármol de Carrara.
Dos amplias avenidas dividen el camposanto en cuatro áreas concebidas
por el arquitecto español Calixto de Loira.
Desde su fundación en 1871 fueron sepultadas aquí alrededor de 2,5
millones de personas, equivalente a la población actual de La Habana.
La Necrópolis de Colón acoge al 78 por ciento de los muertos de la
capital cubana y es testigo a diario de 45 entierros.
Según Bauta, el subdiretor técnico, el cementerio erigido en lo que fue
en el siglo XIX el entorno rural de La Habana está siendo "acosado" por
el crecimiento de la ciudad y podría estar cerca de la saturación.
Son visibles aún bóvedas descubiertas y abandonadas, de las que brotan
plantas silvestres.
Las soluciones, advirtieron funcionarios, no parecen estar a la vuelta
de la esquina.
"El programa de recuperación no puede ser rápido, porque lleva recursos
y financiamiento a largo plazo," dijo Valdés Morales, el director de
Servicios Necrológicos de La Habana.
"Ahora estamos trabajando para que las bóvedas y capillas tengan higiene
y se están tapando las que no tienen tapas," agregó.
ATRACCION TURISTICA
El Cementerio de Colón es una de las principales atracciones turísticas
de La Habana desde que el derrumbe a comienzos de los 90 de la Unión
Soviética, el principal aliado comercial de Cuba, sumió a la isla en una
severa crisis económica.
A la entrada del camposanto, una oficina de turismo recibe a extranjeros
que buscan, con sus guías de turismo en la mano, la última morada de
escritores famosos o compatriotas sepultados en la isla.
Cerca de 70.000 visitantes extranjeros han visitado el camposanto en los
últimos 15 años. Los recorridos guiados son ofrecidos en inglés,
francés, ruso y español por un dólar.
"Yo vivo fascinada con el cementerio. Cuando estaba en el colegio venía
aquí a estudiar," dijo Clara Inés Rodríguez, de 65 años.
"Espero que se haga justicia con tantas tumbas olvidadas," añadió,
mientras las campanas de la Necrópolis de Colón sonaban al vuelo, un
ritual que avisaba en el pasado a los sepultureros la llegada de un
nuevo huésped.
http://espanol.news.yahoo.com/s/reuters/061101/latinoamerica/latinoamerica_cuba_cementerio_sol_1
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