SOCIEDAD
Tatuaje: la escritura del cuerpo
Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión
LA HABANA, Cuba - Julio (www.cubanet.org) - Quizás una de las costumbres
más antiguas que practicamos es tatuar nuestros cuerpos. Para muchos
pueblos marcar la piel con diseños decorativos respondía a indicativos
de rango o filiación social.
Existen testimonios del uso de técnicas de tatuaje que se remontan al
año 2000 antes de Cristo, entre los egipcios. También se conoce que se
usó como forma popular de adorno en China, India y Japón. Pero fue entre
los maoríes de Nueva Zelanda que el tatuaje a color tuvo gran desarrollo.
La técnica del tatuaje consiste en insertar sustancias colorantes bajo
la epidermis. Los utensilios pueden ir desde un simple instrumento
punzante hasta una aguja eléctrica. En un principio los tatuajes eran
producto de creencias que les concedían poderes útiles para protegerse
contra la mala suerte y las enfermedades. Luego llegaron a considerarse
como una señal de mala vida o filiación a grupos secretos.
En las décadas de los años 60 y 70 del pasado siglo, el movimiento
hippie los revalorizó como una forma de expresión. El marcado con
diseños vistosos con cualquier fin tiene un carácter cosmético, aunque
entre individuos de comunidades alejadas de las grandes urbes, todavía
son parte de rituales más complicados. Tan es así que en ocasiones los
tatuajes se utilizan para intimidar psicológicamente al enemigo.
Los tatuajes transmiten un lenguaje visual. Conozco quienes exhiben
tatuajes con lemas en los brazos y también rostros de figuras políticas,
religiosas, nombres propios, flores, etc.
En Cuba, durante mucho tiempo, el tatuaje despertó sentimientos de
rechazo, pues se consideraba como expresión de marginalidad, pero a
finales de 1980, mostrar tatuajes en ciertas partes del cuerpo comenzó a
verse como algo normal. En 1995 asistí a una exposición de tatuajes en
una galería independiente, en el Vedado. La exposición tuvo un matiz de
atrevimiento ante los convencionalismos sociales.
En el presente, los tatuajes están de moda. Es muy común llevar tatuajes
alrededor del ombligo, la parte posterior de uno de los hombros, sobre
un seno y al final de la espalda y la pantorrilla (las mujeres); en los
brazos, el pecho, las piernas, la espalda (los hombres).
La venta de pegatinas con diseños decorativos para ponerlas sobre la
epidermis fue uno de los rubros más rentables a finales de los 90. Se
vendían a 10 y 15 pesos según la complejidad del diseño. Hasta los niños
sucumbieron a esa tendencia.
Sin duda, son los jóvenes quienes portan con orgullo sus tatuajes. Para
ellos, el significado principal es su carácter cosmético. Sin embargo,
hay aficionados a la moda del rock que gustan llevar tatuajes y vestir
de negro.
Por otra parte, ellos desconocen o no dan importancia al riesgo de
contraer enfermedades como la hepatitis por el uso de agujas de tatuar,
una advertencia que las autoridades sanitarias ya han lanzado.
http://www.cubanet.org/CNews/y06/jul06/06a9.htm
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