Posted on Sun, Apr. 09, 2006
¿Por qué emigran los cubanos?
PABLO ALFONSO
Cuando estaba listo para escribir esta columna me surgió una pregunta
que tiene que ver tanto con el tema del título como con el debate
migratorio que sacude hoy a este país.
¿Cuál es la diferencia entre la Ley de Ajuste Cubano y la ley que debate
el Congreso de Estados Unidos para buscar una salida legal a los 12
millones de inmigrantes indocumentados?
Ya se que la primera es automática y la segunda circunstancial; pero en
ambos casos se trata, en esencia, de ajustar el status de inmigrantes
que llegan o han llegado a este país por diferentes razones. Es claro
que hay muchas otras respuestas, pero prefiero que sean los lectores
quienes aporten las suyas, con racionalidad.
Es bueno precisar que este año se cumplen 40 años de la Ley de Ajuste
Cubano. Fue el 2 de noviembre de 1966 cuando el Congreso de los Estados
Unidos aprobó la Ley Pública 89-732, "The Cuban Adjustment Act", que
permitía al Fiscal General, "a su discreción y conforme a las
regulaciones que el pudiera prescribir", ajustar el status inmigratorio
que tenían los refugiados cubanos que se encontraban en Estados Unidos
al de residentes permanentes. Luego surgieron otras interpretaciones y
regulaciones que, en las últimas cuatro décadas, han permitido a los
cubanos que arriban a Estados Unidos obtener un status legal.
Ahora el debate migratorio en el Congreso trata de legalizar también el
status de los doce millones de inmigrantes indocumentados. ¡Doce
millones! Una cifra equivalente a todos los habitantes de Cuba. Algo así
como la madre de todas las leyes de legalización y ajuste migratorio; o
el padre. ¡En todo caso, un ajuste padrísimo!
Conste que no me opongo a esa legalización. Quede claro que respaldo
cualquier ley que tienda a normalizar la situación legal de los
indocumentados de cualquier orígen que viven en Estados Unidos.
De igual forma creo en la necesidad de implementar en este país, de modo
efectivo, una inmigración legal y ordenada, sin privilegios. No me
gustan los privilegios. Por eso, en más de una ocasión, he dicho desde
esta columna que no estoy de acuerdo con la Ley de Ajuste Cubano. Es un
privilegio otorgado en su momento a los cubanos por razones políticas.
Como lo es tambien el privilegio de otorgar -también por razones
políticas- 20,000 visas anuales a los residentes en Cuba. Privilegio que
no disfruta ningún otro país latinoamericano. Creo en la necesidad de
revisar ambos privilegios.
Las leyes de Estados Unidos protegen, mediante el asilo político, a
quienes sufren persecución en sus respectivos países. Los cubanos que
por legítimas acciones políticas busquen refugio en este país, estoy
seguro que lo encontrarán siempre, con o sin Ley de Ajuste. En ese caso,
no hay nada que temer. Nadie que lo merezca quedará desprotegido.
Por lo demás la pregunta que motiva esta columna sigue en pie: ¿por qué
emigran los cubanos? Yo puedo comprender, y comprendo, la difícil
situación económica y social de los haitianos. La pobreza que obliga a
los dominicanos a arriesgar sus vidas en el Canal de la Mona, para
alcanzar las costas de Puerto Rico. La miseria y la marginalidad que
motiva a centroamericanos, mexicanos y latinoamericanos en general a
cruzar la frontera con Estados Unidos. A los desheredados de cualquier
parte del mundo que quieren vivir el llamado ``sueño americano''.
Pero hoy confieso que no entiendo a los cubanos. La propaganda oficial
de la dictadura castrista afirma hasta el cansancio que quienes salen
ilegalmente hacia Estados Unidos lo hacen por motivos económicos, que no
los mueven razones políticas. Lo mismo repiten sus simpatizantes y
colaboradores fuera de la isla. Lo tratan de explicar también algunos
sesudos analistas y académicos.
Mirando sólo a la superficie de los hechos uno estaría tentado a
coincidir con toda esa variopinta congregación de tartufos. Sin embargo,
existen algunas preguntas que merecen mejor respuesta.
¿Por qué emigran los cubanos de un país con pleno empleo? Las cifras
oficiales de desempleo son ínfimas. Todo el mundo tiene su vejez
asegurada. Los jubilados disfrutan de sus pensiones. El Estado
socialista garantiza la vivienda y hasta corre a cargo de los funerales.
¿Por qué emigran los cubanos de un país donde sus hijos tienen
garantizada la enseñanza gratuita a todos los niveles? Con escuelas
especializadas en arte, ballet, música y todas las disciplinas
científicas y culturales imaginables.
¿Por qué emigran los cubanos de un país donde la asistencia médica es
gratuita y los sistemas hospitalarios están disponibles para todos los
ciudadanos? Con centros hospitalarios especializados de todo tipo, que
además, prestan servicios gratuitos a personas desposeídas de casi todo
el planeta.
Uno podría hacer docenas más de preguntas semejantes. Todas ellas,
consecuentes con los logros económicos, sociales y políticos que han
alcanzado los cubanos, según proclama el castrismo.
En fin, no dejo de preguntarme ¿por qué rechazan los cubanos ese
presente y arriesgan su vida por un incierto futuro? ¿Será acaso por
perseguir un sueño o porque viven una pesadilla que no acabamos de
comprender en toda su profundidad?
palfonso@herald.com
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/columnists/pablo_alfonso/14298329.htm
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