25-11-2011.
Angélica Mora
(www.miscelaneasdecuba.net).- Creo que no habría podido sentarme a la
mesa con los míos en el Día de Acción de Gracias si no hubiera hablado
antes con Reina Loina Tamayo Danger, la madre del Mártir Orlando Zapata.
La llamé por teléfono para saludarla y desearle un buen Día, en la fecha
en que se da las Gracias por los favores recibidos.
El favor recibido de Reina para mí ha sido el Valor. Sentimiento que me
ha brindado desde que la conocí, cuando la llamaba a su casa en Banes y
su hijo estaba en huelga en hambre entregando su vida por un ideal de
paz para los presos políticos, en un país donde prevalece el odio
inculcado por el Régimen de los hermanos Castro.
Admiro en esta Madre su Entereza y Fuerza de Espíritu que la hizo
proteger y buscar lo mejor para los suyos en una tierra prestada hasta
que pueda regresar a la Patria, con las cenizas de Zapata.
Hoy Reina se sienta en una mesa rodeada de su familia.
Es su primer Día de Acción de Gracias.
Su pavo fue un obsequio de Orlando Cordovéz encargado del municipio de
Banes en el exilio y otros regalos de comida los trajo Féliz Rodríguez
de la Brigada 2506, en cuya bóveda reposan las cenizas de su hijo
Orlando Zapata.
Reina trabaja limpiando casas y su esposo, José Marino Ortíz, lo hace
"picando hierbas", en una incipiente empresa que desea agrandar en el
futuro.
Como tantos cubanos llegados al exilio, estos 5 meses han sido duros,
pero estoy segura que para el próximo Día de Acción de Gracias, esta
madre y su familia habrán triunfado, especialmente debido al tesón y
fortaleza que siempre han demostrado en su lucha por imponerse en
situaciones difíciles.
Es por eso que Reina se sienta hoy en una mesa, rodeada de su familia,
gozando de la Libertad que tanto le costó obtener.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34420
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