Pernod Ricard pierde la batalla por Havana Club
Susan Decker
Bloomberg
Pernod Ricard SA, la segunda mayor firma fabricante de licores en el
mundo, resultó la perdedora en una corte de Estados Unidos en su batalla
de décadas con Bacardi Ltd. sobre el derecho a usar el nombre Havana
Club para vender ron en el mercado estadounidense.
La corte federal de apelaciones de Washington dictaminó que la Oficina
de Control de Valores Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de
Estados Unidos actuó correctamente cuando rehusó permitir que un grupo
propiedad del estado cubano renovara su licencia comercial
estadounidense sobre el nombre Havana Club, debido a una ley de 1998 que
prohibió la renovación de ciertas marcas comerciales cubanas.
Pernod Ricard vende Havana Club en todo el mundo, excepto en Estados
Unidos, bajo un acuerdo de 1993 con la empresa Cubaexport, que es
propiedad del estado cubano. Pernod Ricard ha estado batallando con
Bacardí sobre los derechos comerciales del nombre en Estados Unidos
desde 1994, cuando Bacardí solicitó una licencia estadounidense para
usar el nombre comercial de Havana Club. La Oficina de Patentes y
Licencias Comerciales de Estados Unidos rechazó la solicitud de Bacardí.
Lo que está en juego es el futuro uso por parte de Pernod de una marca
histórica en el segundo mayor mercado de ron en el mundo, si el embargo
estadounidense sobre mercancías cubanas llegara a levantarse. Los
consumidores estadounidenses compran 17 por ciento del ron mundial, por
lo que ocupan el segundo lugar detrás del 29 por ciento que compra la
India, según la firma investigadora de la industria International Wine
and Spirit Research, con base en Londres.
"Apelaremos", dijo en una entrevista telefónica Ian Fitzsimons,
consejero general de Pernod. "Nos anima [el hecho de] que fue sólo una
decisión por una mayoría de 2 a 1. Nos anima especialmente la opinión en
contra".
Las marcas comerciales cubanas han estado inscritas en Estados Unidos en
previsión de la terminación del embargo, y por la misma razón las
compañías estadounidenses inscriben sus marcas comerciales en Cuba a
pesar de que el embargo estadounidense de 1963 bloquea la mayor parte
del comercio entre ambos países.
La marca comercial Havana Club fue usada inicialmente por la familia
Arechabala en Cuba, que perdió su destilería en 1960, cuando ésta fue
nacionalizada por el gobierno revolucionario de Fidel Castro. Después de
que las marcas comerciales propiedad de los Arechabala expiraron,
Cubaexport inscribió la marca en Estados Unidos en 1976, y la asignó a
una empresa conjunta con Pernod en 1993.
En 1998, el Congreso aprobó una legislación que hizo inaplicables en
Estados Unidos las marcas comerciales confiscadas por el gobierno
cubano. La ley, conocida como Sección 211, sólo se ha aplicado a la
marca Havana Club. La Organización Mundial del Comercio ha dicho desde
el 2001 que la ley violaba tratados internacionales, y ha exigido que se
cambie.
Ambas compañías afirman poseer los derechos legales a usar el nombre
Havana Club, y de hacer el "verdadero" ron Havana Club. Pernod dice que
su ron está hecho en Cuba usando métodos tradicionales.
Bacardí, cuyas raíces se remontan a 1862 en Cuba y que compró los
derechos del nombre a la familia Arechabala, alega que se basa en la
receta de José Arechabala, el fabricante original de Havana Club, según
los documentos de la corte.
Pernod, con base en París, ha convertido a Havana Club en la cuarta
marca de ron estándar más popular del mundo, vendiendo alrededor de 3.5
millones de cajas al año, en comparación con las 400,000 vendidas en
1993, según el informe de International Wine and Spirit Research.
Sin acceso al mercado de Estados Unidos, el Havana Club de Pernod tiene
5 por ciento del mercado mundial de ron, en comparación con el 35 por
ciento del ron epónimo fabricado por Bacardí, alrededor de 16 por ciento
para Captain Morgan de Diageo Plc's, y 6.9 por ciento para la bebida del
mismo nombre de Brugal Co., según el informe. El Havana Club de Bacardí,
que puede comprarse sólo en la Florida desde el 2006, no se vende lo
suficiente como para incluirse en la clasificación de la firma.
Después de que su gestión para inscribir el nombre de Havana Club
fracasó en 1994, Bacardí presentó una demanda en 1999 en España,
afirmando que la firma es la única poseedora legal de la marca Havana Club.
Dos tribunales españoles dictaminaron que la empresa conjunta con Pernod
es la propietaria legal, porque la familia Arechabala abandonó sus
derechos al dejar que su marca comercial expirara, y al esperar
demasiado tiempo para reclamar la propiedad. En febrero, la Corte
Suprema de España se puso del lado de Pernod.
Bacardí ha tenido mejor fortuna en Estados Unidos. La última decisión
sostiene el fallo de un juez que dictaminó que la Oficina de Control de
Valores Extranjeros actuó dentro de las proyecciones de la ley Sección
211 de 1998 al bloquear la solicitud de Cubaexport para renovar la marca
comercial de Havana Club.
Todavía está pendiente una apelación en un caso en el que un juez
federal de Wilmington, Delaware, rechazó la afirmación de Pernod de que
Bacardí estaba desorientando a los consumidores al hacerles creer que su
ron era fabricado en La Habana. El hecho de que se fabrica en Puerto
Rico está claramente indicado, dijo el juez.
http://www.elnuevoherald.com/2011/04/04/v-fullstory/915782/pernod-ricard-pierde-la-batalla.html
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