mejoría de relaciones
'No creo que al gobierno cubano le interese dialogar o que levanten el
embargo, porque sería como desnudar al rey, dejarlo sin pretextos para
sus errores', dijo Cuesta Morúa.
Agencias | 21/01/2009
AFP/ La Habana. Miembros de la oposición interna siguieron este martes
la investidura de Barack Obama como presidente de Estados Unidos desde
la sede diplomática de Washington en La Habana, esperanzados unos y
pesimistas otros en cuanto a una eventual distensión con Cuba.
Los disidentes presenciaron la ceremonia a través de una gran pantalla
colocada en una sala de la Sección de Intereses (SINA), junto al jefe de
la misión, Jonathan Farrar, y otros diplomáticos.
"En la televisión cubana no pasan la ceremonia, y este hecho histórico,
del que todo el mundo estaba pendiente, no me lo quería perder, sobre
todo para reafirmar mi compromiso con lo que representa Obama", dijo
Oscar Espinosa, uno de 75 opositores condenados en 2003, excarcelado en
2004 por problemas de salud.
Su esposa, la periodista independiente Miriam Leiva, manifestó esperanza
en que Obama cumpla su promesa levantar restricciones impuestas por
George W. Bush a los viajes y remesas desde Estados Unidos, a fin de
ayudar a la "reconciliación".
"Pudieran abrirse expectativas si el gobierno de Cuba no continúa
secuestrando la soberanía popular, porque poco puede hacerse si
Washington trata de normalizar sus relaciones y el régimen las sabotea",
comentó Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de
Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, ilegal como todas las
organizaciones opositoras en Cuba.
El también miembro de los 75 Héctor Palacios, quien estuvo varios meses
en España para recibir atención médica y se entrevistó con Obama el 22
de mayo, en Miami, opinó que el nuevo presidente podría poner al
gobierno cubano "contra la pared", si concreta su voluntad de diálogo,
pues La Habana, dijo, está acostumbrada al choque frontal.
A la Sección de Intereses no acudieron, sin embargo, los disidentes
Martha Beatriz Roque y Vladimiro Roca.
"No tenemos ninguna esperanza con Obama, hay que pensar en todos los
problemas que tiene como para que se ocupe de Cuba", declaró por
teléfono desde su casa Roque, quien prefirió no explicar su ausencia en
la SINA.
El opositor socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa, quien dijo no haber
sido invitado a la Sección de Intereses, afirmó que espera que al menos
haya una distensión en el tradicional enfrentamiento entre La Habana y
Washington.
"No creo que al gobierno cubano le interese dialogar o que levanten el
embargo, porque sería como desnudar al rey, dejarlo sin pretextos para
sus errores y no hacer apertura", añadió.
Raúl Castro ha expresado su disposición a dialogar "sin intermediarios"
y en "igualdad de condiciones" con el nuevo gobierno estadounidense,
aunque ha dicho que Obama ha creado "esperanzas excesivas" en el mundo.
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