07/17/2008
AGENCE FRANCE PRESSE
LA HABANA
Aficionados cubanos se alinearon con Fidel Castro para alentar al 'team'
Cuba de cara a los Juegos de Pekín-2008, pese a recientes derrotas ante
una novena universitaria de Estados Unidos, pero a diferencia del líder
creen que se debería permitir a deportistas desertores visitar la isla.
"Ahí no estoy de acuerdo con Fidel, cada quien tiene derecho a decidir
su vida; al que le gusten los pingüinos y se quiera ir a Alaska, es
asunto suyo'', declaró a la AFP Luis Wong, en la 'esquina caliente' del
Parque Central de La Habana, donde los fanáticos del béisbol se
enfrascan en discusiones apasionadas.
Hoy el tema era el artículo publicado en la prensa en el que Castro
pidió animar y no limitarse a criticar a los deportistas que irán a
Pekín, y en cambio castigar a los que han desertado: "No permitamos
jamás que los traidores visiten después el país para exhibir los lujos
obtenidos'', dijo.
"Esté bien o mal (la deserción), el cubano es cubano donde esté y ésta
es su tierra'', estimó Wong, un contador jubilado de 74 años.
Wong no le perdona al equipo olímpico que haya perdido 1x4 ante una
selección universitaria de Estados Unidos en la final del torneo de
Holanda, el domingo. Pero casi todos en la peña dijeron confiar en que
se superen los errores y se pueda retener el título olímpico.
"Hay que creer en las autoridades deportivas cuando afirman que el
equipo aún está en fase de adaptación'', dijo Antonio Valero, un
profesor universitario de historia, de 63 años.
Tras la lluvia de críticas que cayó sobre el equipo luego del domingo,
Castro, un apasionado del beisbol y cuyo hijo, Antonio, es médico del
'team' Cuba, lamentó que el deporte cubano se aborde sólo con triunfalismos.
Y en cambio "no nos atrevemos ni siquiera a publicar los nombres de los
que traicionan a su patria vendiéndose al enemigo'', manifestó el líder,
alejado del poder desde hace dos años por estar enfermo.
Sabino Acosta, otro jubilado, está de acuerdo con Castro: "Mucho que se
gasta este Estado para convertirlos en estrellas'', apuntó.
El tema de las deserciones -que afectan el deporte cubano desde 1959 y
que aumentaron a partir de los años 90 por la crisis económica- ha sido
tocado en varios de los artículos de prensa escritos por Castro en su
convalecencia.
Para Andrés, un fanático del centro de la isla que hace alarde de sus
conocimientos de béisbol, el asunto "es muy serio'', pero la solución, a
su juicio, no está en la sanción a los desertores, sino "en atender las
necesidades económicas de los deportistas''.
"Todos somos cubanos'', manifestó Andrés. "Tenemos que reflexionar sobre
las políticas que se aplican con nuestros grandes atletas, pero no creo
que la prohibición sea la solución'', coincidió Valero.
Algunos de los desertores han manifestado su deseo de visitar la isla e
incluso jugar, tal y como lo expresaron los lanzadores Orlando 'El
Duque' Hernández y René Arocha -que se fugaron y viven en Estados
Unidos-, en el documental "Fuera de Liga'', difundido en Cuba enero pasado.
"No porque tú te hayas ido de Cuba dejas de ser cubano, porque yo tengo
pasaporte cubano, nacionalidad cubana. Yo estoy lejos y estoy cerca'',
dijo 'el Duque' en el video, el primero sobre ese tema transmitido en la
televisión local.
Arocha, por su parte, afirmó: "Yo soy 100% cubano y loco estoy por ir al
Parque Central (de La Habana) a sentarme con todos los niches (negros) a
hablar basura (boberías)''.
Para Castro, que eliminó el deporte rentado tras el triunfo de la
revolución en 1959, los beisbolistas que desertan para jugar como
profesionales son "traidores'' que ''no resistieron los millones de las
Grandes Ligas''.
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