2008-03-29.
Hugo Araña, Bibliotecario y Periodista Independiente, Corresponsal en la
isla de Misceláneas de Cuba
Poco a poco el periodismo independiente de la isla, va tomando su
necesario peso informativo, a pesar de no ser reconocido por el régimen
y resistir los constantes ataque de los cuales es víctima.
Quizás, donde se habló de esta opción de la información no permitida y
sí muy castigada, pudiéramos ubicarla en el no santo programa televisivo
de Cubavisión "Mesa Redonda", feudo absoluto para difamar, cuyos cuartos
bates Lázaro Barredo, Reinaldo Taladrad y Juana Carrasco, el primero
rayando la grosería, en medio de frases toscas, en las cuales demuestra
hasta la saciedad quien es y su nivel, pese a ostentar la dirección del
diario Granma; junto al segundo, Reinaldo Taladrad, especialista en
aportar su cicuta más refinada en cuanta oportunidad se le presenta y la
tercera del bate, Juana Carrasco, casi en la categoría de emergente, en
que sus diatribas en medio de una cacofonía que a veces ni se le
entiende y le cuesta trabajo enhebrar una expresión correcta, al
parecer por padecer de problemas vocales, en cuanta oportunidad les
brindan, hacen " gala" para recurrir a los peores epítetos para
(des)calificar a los que dan a conocer aspectos censurados de la
realidad nacional que a ellos, y a otros más, les está prohibido informar.
Esta situación se acentuó de forma descarnada, desde el 2003 a raíz de
la Primavera Negra, cuando a muchos de estos cubanos más o menos
preparados, más o menos conocedores de las bases del periodismo, fueron
sancionados a condenas que todavía hoy, rayan la consternación.
Con estos antecedentes que de por sí ya estamos acostumbrados a oír y
ver, y con el afán de ridiculizarlos aún más –me refiero a la prensa
independiente- recurrieron ahora a la sátira y a la burla. Pero no a
través de los diario Granma y Juventud Rebelde, que eso de juventud
estaría por ver, sino al suplemento humorístico Palante, No. 3, año 47,
marzo del 2008, en cuyas viñetas y textos, debido a uno de sus
humoristas, Lacoste, trató por todos los medios posibles, de poner en la
picota a los mencionados periodistas independientes.
De todos modos, y buscando la parte positiva a toda negación, parece
que la labor que realizan esos "vendidos al imperialismo
norteamericano" (sic), provocan cierto malestar en el régimen, para que
"sus no lacayos", continúen tratando de restarle valor, no tan grande
por desgracia.
No es mucho. Pero poco a poco, estos (tanto Barredo, como Taladrad, la
Carrasco y el cuasi capo Polanco, partícipe de este cuarteto) continúen
descargando sus bilis metamorfoseadas de no poder decir quizás lo que
desearan, mientras los otros, contra viento y marea, y con una espada
más que damocleana en sus cabezas, cada día son más conocidos en entre
la población de la isla.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=14647
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