2007-11-29. www.PayoLibre.com
La Habana, 29 de noviembre de 2007.-Unas 20 personas continúan en
protesta frente a la unidad policial llamada Aguilera, ubicada en la
barriada de Lawton, del municipio capitalino 10 de Octubre. El grupo
está integrado por familiares, vecinos y defensores de los Derechos
Humanos que exigen la libertad del disidente Juan Bermúdez Toranzo.
La protesta consiste en permanecer en silencio frente a la unidad
policial mencionada, lugar donde se supone que se encuentra Bermúdez en
crítico estado de salud, pues se cree que está en huelga de hambre desde
el pasado 21 de noviembre al anochecer, momento en que fue apresado
violentamente en su domicilio por varias decenas de policías y agentes
de la Seguridad del Estado, quienes enfrentaron a los vecinos,
repartieron golpes a niños, mujeres y hombres, regaron gases
lacrimógenos y destruyeron parcialmente el interior de la vivienda y sus
muebles.
La casa de Bermúdez es una pequeña cabaña situada en una comunidad
marginal, conocida como Cambute 1, perteneciente al municipio San Miguel
del Padrón, en Ciudad de La Habana.
En el momento del arresto en la vivienda se encontraban varios
activistas de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, quienes llevaban
a cabo un ayuno en pos de la libertad de los prisioneros políticos y de
conciencia cubanos.
En el patio, Miguel López Santos, ex prisionero de conciencia, estaba
encerrado voluntariamente dentro de una pequeña jaula, donde amordazado
simbolizaba las condiciones infernales de las prisiones cubanas.
Juan Carlos González Leiva, secretario ejecutivo del Consejo de
Relatores de Derechos Humanos de Cuba y fuente de esta información, dijo
que ese día 27 altos oficiales de la Seguridad del Estado hicieron
entrar a Nery Castillo, esposa de Bermúdez Toranzo, al recinto policial,
donde intentaron persuadirla a abandonar la protesta; sin resultados.
Luego amenazaron a Castillo con quitarle sus dos niños y enviarlos a un
centro del gobierno, y con una paliza a manos de las violentas brigadas
de acción rápida que ya rodeaban a los disidentes en forma amenazante,
pero quienes finalmente retrocedieron, cuando los activistas se
encadenaron las manos y se tendieron en el suelo en franca señal de
desobediencia y protesta cívica.
Juan Bermúdez Toranzo, de 42 años de edad, es miembro de la Fundación
Cubana de Derechos Humanos, del Consejo de Relatores de Derechos Humanos
de Cuba y fundó un sindicato, una farmacia y una biblioteca, todos para
funcionar fuera del control gubernamental.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12833
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