Ignacio Estrada Cepero
27 de septiembre de 2007
Quemado de Güines, Cuba – Este nuevo período electoral 2007-2008,
convocado por la Asamblea Nacional del Poder Popular y sus órganos
representativos a niveles provinciales y municipales, auguran que será
el más exitoso y democrático que haya ocurrido en la historia.
Mientras la prensa oficialista da amplia cobertura a estas supuestas
elecciones, próximas a realizarse, el pueblo asiste mecánicamente a los
procesos de elecciones a nivel de zona.
En estas reuniones eligen a quien mejor les parezca, por terminar lo
antes posible para regresar a sus hogares y disfrutar de las telenovelas
nocturnas, extranjeras, como Cabocla.
Los electos son devotos representantes de cualquier organismo u
organización de masa. A decir con exactas palabras, verdaderos
discípulos de esta "revolución".
A mi parecer, Cuba no recuerda lo que son, con exactitud, unas
elecciones, donde cada persona, con su voto, elige a quien desee. Sin
importarle afiliación política o grupo religioso.
Para los nacidos después del año 1959, es imposible imaginar una de
estas pasadas elecciones. Sólo conocen las que se repiten cada cierto
tiempo, donde usan a niños como marionetas, en el custodio de las urnas.
Estas elecciones, según la máxima autoridad del país, quién a casi 49
años de dictadura se esfuerza en seguir en el poder, son decisivas para
la continuidad del proceso revolucionario.
Elegir a los candidatos de zona, no significa tener algún representante,
sino entrenarlos a ser eco de las mentiras que el gobierno quiere que se
escuchen.
Es imposible a cubanos de verdad decir "en mi país hay elecciones".
Estas, sólo tendrán lugar, cuando cada ciudadano gane un espacio de
libertad y conquiste los sueños más anhelados.
Cubano, cuando usted acude a las urnas electorales, apoya al régimen más
longevo de América Latina, categorizado por muchos como totalitario. Su
voto da continuidad a que Cuba permanezca en oprobios.
Los miembros de la Sociedad Civil están dispuestos a dar el voto, pero
sólo cuando con él se decida el futuro de la nación, y que este sea una
verdadera democracia.
Los cubanos se ven en la necesidad de reflexionar y mostrar al mundo el
sentir del pueblo.
Apoyar a la campaña "YO NO", iniciada por diferentes organizaciones del
exilio e internas; acudir a la no cooperación con un gobierno ilegitimo
y no electo por el pueblo, es ayudar a que en Cuba, de una vez y por
todas, haya verdaderas elecciones democráticas y exitosas.
estradacepero@yahoo.es
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=5514
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