Ecos del Sheratonazo

Ecos del Sheratonazo (I)

2006-02-19

Querido Rafael:

Viernes, 17 Feb 2006.

Considero que si bien es cierto que existe discriminación en Cuba a los
cubanos con respecto al "mundo turístico", hoteles y otros centros
incluidos, también es cierto que la Ley Helms Burton, y otras incluyendo
la Ley de Pies Secos, pies mojados, esto sin excluir el Patriotic Act,
no solo discriminan sino ejercitan injerencia en la Soberanía Nacional.

Que decir del permiso necesario impuesto para viajar a Cuba y esto solo
permitido a padres e hijos, cada tres años, ya que otros familiares no
son reconocidos, esto con relación a los cubanos, y, a los nativos
Estadounidenses...

No querido amigo, un mal, no justifica otro, desde luego no hay mejor
cuña que la del mismo palo y somos los propios cubanos que vivimos en la
Diáspora y en La Isla quienes hemos labrado nuestro propio destino. La
fruta madura para que Washington incorpore a la República de Cuba a su
territorio, no es real, si lo hubiese querido el poder de la fuerza
indiscutible que tiene y ejerce la hubiese lanzado a la conquista de la
Isla, pero, entonces porque durante años se ha ejercido una política
errónea con respecto a Cuba por parte de los Estados Unidos, en los
últimos años yo diría, entre otros, por un problema electoral nacional.
Se ha creado paralelamente una industria basada en la tragedia de
nuestro pueblo y corresponde a los cubanos, sin excepciones, rescatar
nuestros derechos, y, deberes, como pueblo y nación libre, independiente
y soberana.

Roberto.

http://www.presslingua.com/web/article.asp?artID=4569

Ecos del Sheratonazo (II)
2006-02-19

Febrero 18, 2006

Querido Roberto:

Quiero usar una idea de un amigo mío, (que por cierto, ahora fue uno de
los destinatarios de tu réplica), desde la que te propongo algo: Que con
toda seriedad hagas una diálisis de las ideas y las emociones que te
convocan en este asunto. Quizás puedas separar adecuadamente una
sustancia racional e históricamente fundamentada, de la politiquería de
ocasión.

No creo necesario explicarte nuevamente lo que escribí ahí, pues confío
abundantemente en tu inteligencia. Me dedicaré sólo a refutarte con todo
cariño y frase a frase. Primero me alegra que, como punto de partida,
reconozcas que existe discriminación en Cuba. Eso nos pone a dialogar y
no a patalear.

Entiendo tu lamento por esos y otros actos de injerencia de la política
exterior norteamericana. Pero cada vez que escucho ese reproche en voz
de un simpatizante del régimen cubano, (sin asegurar ahora que sea tu
caso), me parece oír, como música de fondo, un murmullo del que apenas
se distinguen palabras como Angola, Etiopía, Nicaragua, Dominicana,
Venezuela, Argelia, etc.…Creo que sabes de qué te hablo, a menos que te
creas todavía hoy, lo que yo cuando estaba en secundaria, que a la
injerencia en los asuntos de otros países se le puede llamar también
“internacionalismo proletario”.

Te digo que eso de ver la paja en el ojo ajeno teniendo una viga en el
propio es, por lo menos, de mal gusto. Mira cómo te quejas “del permiso
necesario impuesto para viajar a Cuba y esto solo permitido a padres e
hijos, cada tres años”. Que hables de eso sin hacer escala en los miles
de cubanos que no podrán ir a Cuba porque no están “habilitados” sus
pasaportes, que no entran a su país porque no les dan permiso en su
propio país, y para siempre, no cada tres años, es muy cuestionable. Por
otra parte, cuántos aun en el exilio se abstienen de opinar so pena que
se les niegue la entrada a Cuba, (los dos conocemos a muchos). Y qué
decir de los miles que no reciben permisos para salir de Cuba, ni
siquiera por motivos probadamente humanitarios. Cómo no reparar en los
niños rehenes o en la macabra disyuntiva de la “salida definitiva”. ¡No
Roberto!, pareciera que fuiste alérgico por un momento a esas verdades.

Lo que dices sobre la “industria basada en la tragedia de nuestro
pueblo” es real, pero confundiste el sentido. Veamos, ¿Quién es el
beneficiario principal en eso? Este rotundo negocio está promovido y
aupado desde La Habana. Es allí adonde llegan los millones por remesas y
los pasajeros avasallados con impuestos aberrantes. Es allí donde se
impone un antojadizo tipo de cambio a las monedas extranjeras, que
subyuga a esa otra parte del pueblo de Cuba que por suerte o desgracia,
sigue manteniendo al régimen desde fuera, a través de sus seres queridos.

Está claro (y eso ya lo hemos conversado) que el criminal balserísmo
puede evitarse. ¿Alguien en su sano juicio puede sostener que Estados
Unidos necesita balseros y por lo tanto los invita a la travesía? ¿Cuál
es la genuina razón de la emigración, si no que la gente no está
satisfecha con el estado actual de sus vidas? O me vas a repetir el
cuento del “sueño americano” como móvil. En ese caso, si así fuera,
estarías reconociendo la ineficiencia y aburrimiento de la “batalla de
ideas”, y no creo que te interese ese camino. ¿O será que acudas mejor a
la retórica del susodicho embargo? …Mira qué ironía, (a propósito del
escrito mío que motivó tu respuesta), el mismo día que expulsaron a los
comisarios del gobierno cubano del Sheraton (cosa que no apruebo),
habían muchos más cubanos procedentes de la isla, músicos entre ellos,
alojados en el mismo hotel y que no recibieron la más mínima molestia.
Es más, te dejo una nota reciente del periódico El Universal sobre ese
show: “Conforme pasa el tiempo fluyen más datos sobre el escándalo del
hotel María Isabel Sheraton, que expulsó a 16 funcionarios cubanos los
primeros días de febrero.

El grupo que pagó y organizó la polémica US-Cuba Summit se llama Alamar
Associates, tiene su base en Washington y asesora desde 1974 a
corporaciones estadounidenses que buscan negocios con Cuba. Uno de los
argumentos del grupo para realizar la reunión en México fue que los
empresarios de Estados Unidos no podían viajar a La Habana. Este
elemento resultó falso, porque en 2003 celebraron un encuentro de la
misma naturaleza en el Palacio de las Convenciones de la capital cubana,
con la presencia de Fidel Castro, que se tomó la foto del recuerdo con
el presidente de Alamar, Kirby Jones.

La imagen está disponible en la página web del grupo estadounidense. ¿De
verdad no se trató de una provocación en la que cayó redondo el
canciller Luis Ernesto Derbez?” Huelgan los comentarios. Es muy difícil
estar vociferando contra el embargo mientras esto sucede “en lo
oscurito” y mientras en los hoteles de Cuba, (en los que los cubanos de
allá son discriminados sin resonancia en los medios) se toma la
emblemática Coca-cola.

Volviendo a la “industria de la tragedia cubana”. ¿No se puede evitar el
balserísmo desde la misma Cuba? ¿Por qué vemos llegar tanta gente joven
a pesar de esos enormes cartelones de la UJC que aseguran “somos felices
aquí”? Será que dudan del incremento en el PIB declarado por Lage? O es
que, efectivamente, conceptos como “Plan alimentario”, “Rectificación de
errores” y por estas últimas fechas, la multi-citada “estrategia
energética” y otros sofismas, han sido rotundos fracasos y cíclicas
joyas populistas que dejan taciturnas a las aporías de los eleatas. Para
acabar más pronto, ¡ya no hay guardafronteras en Cuba?

Respecto a la emigración, en la propia isla se generan tanto la causa,
como la oportunidad. El gobierno de Cuba consigue matar varios pájaros
de un tiro: Unas cuantas bocas menos que alimentar, (y que escuchar),
una disidencia que no debe crecer exponencialmente y, por qué no,
potenciales remesistas y nostálgicos viajeros que guardarán silencio
disciplinadamente y, si pueden, defenderán aquello. Si de pilón, se les
pueden crear problemas a los gobiernos americano y mexicano, mejor todavía.

Por supuesto que el tema soporta nuestra polémica y que, como ambos
sabemos, ésta existe sólo en condiciones de pluralidad. Por eso te
invito a continuar esta conversación. De mi parte, además, te autorizo a
que compartas o publiques nuestro intercambio con quien quieras.

Un abrazo amistoso.

http://www.presslingua.com/web/article.asp?artID=4566