Tuesday, February 1, 2011 | Por Jose Antonio Fornaris
Durante seis días, entre el 17 y el 22 de enero, de acuerdo con lo
publicado por el diario oficial Granma, se realizó la vista oral del
juicio contra los responsables de la muerte de 26 enfermos mentales hace
un año en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, conocido por decenios
como Mazorra.
Ayer, finalmente se dio por concluido el juicio y Granma informó los
resultados: "El órgano judicial consideró probados los hechos imputados
por la Fiscalía y a los acusados como responsables, indistintamente,
según el grado de participación, de los delitos de Abandono de
Incapacitados y Desvalidos, en su modalidad agravada al producirse la
muerte de varias personas, Malversación e Incumplimiento del deber de
Preservar los Bienes de Entidades Económicas y, en consecuencia, impuso
sanciones privativas de la libertad entre 5 y 15 años; y en relación con
una acusada el límite máximo de multa prevista en el Código Penal".
Aunque no se dice de manera directa, queda claro que los dementes
murieron de hambre y de frío, y que los hechos ocurrieron debido a la
corrupción reinante en el centro hospitalario y la insensibilidad e
ineficiencia de los directivos.
En un artículo anterior, cuando anunció el comienzo del juicio, el
rotativo dijo que, esas muertes fueron tomadas como pretextos para
tratar de desprestigiar "una de las conquistas más hermosas de la
Revolución": el sistema de salud (con grandes carencias y deficiencias
hace años).
El hecho ocurrió, es innegable. Fueron 26 enfermos que estaban al
cuidado de una institución del Estado. Si no deseaban que se hablara de
algo tan escandaloso, hubieran evitado que ocurriera. Si un caso
similar a ese hubiera ocurrido en Estados Unidos o en algún otro país no
aliado al régimen, los medios y figuras gubernamentales de Cuba hubieran
hablado del asunto hasta el cansancio.
Llevar a juicio a los responsables directos de ese crimen masivo era una
obligación ineludible de los organismos encargados de impartir justicia
en la isla. De forma lamentable, "olvidaron" a José Ramón Balaguer, que
como ministro de Salud Pública en esos momentos también debió de ser
juzgado.
Balaguer fue dejado fuera del cargo unos meses después de que ocurrieran
esos hechos, pero en ningún momento se dijo si esa separación tenía que
ver con la muerte de los 26 dementes. Él pertenece al grupo intocable de
los llamados "históricos" de la Revolución, uno de los gobiernos de más
larga data en la historia de la humanidad.
De todas formas, el caso de Mazorra ha sido llevado a los tribunales y,
eso es lo normal, aunque no sean satisfactorios los resultados. Pero,
hay otro suceso en que un grupo de cubanos murieron y sus responsables
no han sido presentado a los tribunales: el hundimiento del "Remolcador
13 de Marzo" en julio de 1994.
Por esa fecha, el caso fue muy divulgado. De algo más de 70 personas que
trataban de llegar a costas de la Florida en esa embarcación, 42
murieron, entre ellas 11 menores, al ser hundida por los remolcadores
Polargo 2, 3 y 5 con golpes al casco y grandes chorros de agua.
En su momento Fidel Castro dijo que lo ocurrido había sido un accidente,
pero fue un asesinato. No obstante, en Cuba las leyes establecen que
toca a los tribunales determinar en todos los casos si existe "homicidio
doloso" o "culposo", no es el gobernante ni ninguna otra figura pública
la encargada de esa función.
Varias personas, y en más de una ocasión, han solicitado de la Fiscalía
General de la República, máxima representante de la legalidad
socialista, su intervención en el caso, pero nunca ha existido ningún
tipo de respuesta.
Quizás éste sea el momento (recordemos que ese tipo de crimen no
prescribe) para que los asesinos materiales e intelectuales de los
tripulantes del remolcador 13 de Marzo sean llevados a juicio. Esa sería
una buena manera de demostrar, como dijo el general Raúl M. Castro
recientemente, que en Cuba no existe nadie por encima de las leyes.
http://www.cubanet.org/articulos/mazorra-ya-el-remolcador-%c2%bfcuando/
No comments:
Post a Comment