30-11-2010.
Héctor Julio Cedeño Negrín
Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Aunque esta vez en forma taimada y
sutil, debido a las múltiples condenas expresadas a nivel
internacional por el uso de la violencia brutal contra las valientes
señoras, la dictadura vuelve a proyectar el desmantelamiento y la
desaparición de Las Damas de Blanco y para ello trabaja
El plan que se había trazado con relación a los Presos Políticos no le
salió del todo bien, aunque logró a fuerza del engaño y la
confabulación, la salida al extranjero de la mayoría de los aprehendidos
en la Causa de los Setenta y Cinco despachados hacia el destierro, por
la satrapía gobernante. Pero los que decidieron quedarse, se han
convertido en verdaderas piedras en los zapatos de los dictadores.
En realidad los objetivos trazados por la tiranía castrista no fueron ni
remotamente conseguidos, pues la Unión Europea, UE, no levantó la
Posición Común, ni el gobierno de los Estados Unidos eliminó las
restricciones a los viajes de los norteamericanos y mucho menos prestó
atención al utópico canje de alguno de los cinco espías del tirano,
por el funcionario norteamericano secuestrado por el gobierno
cubano. Por lo que la promesa hecha por el sátrapa trastornado sobre el
supuesto regreso antes del fin de año de alguno de sus confidentes
condenados en los Estados Unidos, no se cumplirá.
A estas alturas del partido, poca ventaja ha obtenido la dictadura,
que continúa en situación crítica, tanto en lo político, en lo
económico, como en lo social e intenta al menos salir de esta espina
mortal atravesada en la mitad de su garganta, que son las Damas
Indiscutibles. Por ello han tratado a toda costa de romperlas desde
adentro, activando a sus agentes infiltradas. Por la labor sus fieles
serán recompensadas, pero antes deberán obtener resultados tangibles, lo
que les resultará arto difícil, pues las estrategas dentro de esas
aguerridas mujeres vestidas de blanco sientan cátedra.
El poder de convocatoria de las sediciosas, reveló ser
insignificante y rápidamente resultaron neutralizadas,
desenmascaradas y separadas. Su verdadera intenciónera la de crear un
grupúsculo para el choque dentro de la institución. Para de esa forma
fracturarlas, constituyendo un quimérico sindicato que asumiera,
supuestamente, la defensa de las damas. Además suscribieron una misiva
que le fue enviada al Cardenal Jaime Ortega y Alamino, intentando
implicar a la Iglesia Católica en cuestiones ajenas a su misión
eclesial e incluso a su labor mediadora. Esta carta, redactada en burdos
términos, inadecuados e irrespetuosos, utilizando firmas falsificadas y
métodos engañosos, son muy propios de la Policía Política castrista, que
es la verdadera organizadora de la conspiración y está detrás de
toda esta patraña, como lo han estado en todas las componendas
anteriores.
Ahora las insurrectas ante su rotundo fracaso, se han declarado en
ficticia huelga de hambre, de la que tenemos información fidedigna. Con
el objetivo inexcusable de armar un gran escándalo, para tratar de
denigrar la encomiable labor de Las Damas de Blanco. Claman, a voz en
cuello, por la presencia de la prensa internacional e
independiente para amplificar su traición y tratar de desacreditar
a quien, en todos estos años ha realizado una loable faena, prestando su
domicilio y sacrificando, su familia, su tiempo y su salud, para
dedicarlo por entero, a esta causa. Implicando además a otras damas
insobornables e inclaudicables, que son un verdadero impedimento para
conseguir sus fines.
En la carta muy mal confeccionada y enviada al Cardenal, piden que
se las releve y plantean que sienten un gran temor (sintomáticamente,
un requisito indispensable para clasificar como refugiadas) y que se
encuentran indefensas para continuar con esta lucha. Y aunque expresan
que el exilio es sólo una aspirina para los problemas de Cuba,
piden ser exiliadas. Estas señoras fueron relevadasde inmediato por
las Damas de Blanco en relación al relevo que ellas mismas habían
solicitado en su epístola al Cardenal. Como las Damas no entregan visas,
no pueden resolver la petición de asilo. Pero por haber violado el
reglamento, que ellas se comprometieron a obedecer cuando
decidieron integrarse a la fundación feminista, fueron definitivamente
apartadas de entre Las Damas de Blanco.
Esta expulsión afecta sólo a dos integrantes de las féminas, porque
todas las que podían haber tenido alguna relación con el caso, se
retractaron o afirmaron haber sido engañadas, manipuladas y utilizadas
sus firmas indebidamente o sin su consentimiento. Se trata de Maritza
Castro y Nerys Castillo. El día en que se tomó la decisión de
excluirlas, se realizó una reunión, efectuada a puerta cerrada y en
ella se encontraban presentes cuarenta y ocho Damas de Blanco.
Igualmente fueron consultadas varias damas residentes en el interior
de la isla.
Este caso se suma a otros muchos intentos para provocar la división
entre las integrantes de nuestras valientes heroínas. Pero para los que
expresan la lógica, de que entre las integrantes de una institución
puedan prevalecer múltiples criterios, lo que es símbolo de la
democracia dentro de las agrupaciones, le podemos contestar, que todo
el que provoca división en una de nuestras formaciones opositoras
está convencido de que quien se beneficia en todos los casos, es
la dictadura, por lo tanto es un agente de esta y para ella
trabaja. Y no hace falta colgarle un cartelito a la espalda, sino
pintárselo a todo color, en la piel.
Verdaderamente estas señoras implicadas en el denunciado incidente, ya
habían participado en otros e incluso estuvieron al borde de la
expulsión en una ocasión anterior, por la provocación de conflictos
dentro de la formación femenina. Se les había otorgado una nueva
oportunidad, ante su aparente arrepentimiento. Una de ellas fue
desautorizada por el Preso Político a quien representaba y de quien era
la esposa, debido a que le traicionó con otro hombre, por lo que el
considera que debía ser expulsada. Esta petición no se había consumado
en consideración a sus hijos menores y se le había otorgado a la mujer,
el estatus como apoyo. Al final se demostró que no sólo traicionó al
hombre si no a las propias Damas de Blanco.
Sin pretender inmiscuirme en cuestiones internas de quienes mucho
admiro, Las Damas de Blanco, pero por la información que poseo, debido a
mi cercanía a todas ellas, considero un deber inexcusable realizar
algunas aclaraciones, que he plasmado en este escrito, porque se de la
pretensión de la tiranía castrista de intentar destruirlas y de la
creciente intención de difamarlas. Cualquier aclaración ante esta
campaña, debe ser consultada con ellas mismas.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=30697
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