Bitácora Cubana, 25 de febrero de 2007, (Infobae)
Un informe revela que en 2006 se consolidaron los desmanejos y los robos
de fondos de las empresas estatales en la isla. Mientras, millones de
cubanos apenas pueden sobrevivir con la asistencia estatal
Las irregularidades como faltantes de fondos disponibles, descontrol
económico y robos de equipamiento afectaron al 90% de las empresas
públicas de la Cuba del dictador en el ocaso Fidel Castro durante 2006.
Así lo revela una auditoría realizada a las empresas públicas. El
informe agrega que el Ministerio de Comercio Interior dejó de percibir
el pasado año unos 185 millones de pesos cubanos, unos 8,3 millones de
dólares, por "las pérdidas y faltantes".
"Se descubrieron anormalidades en más del 90% de las unidades
investigadas", sostiene el texto divulgado.
El trabajo agrega que la corrupción ha ganado amplios márgenes de la
dirigencia de la revolución cubana.
"La raíz del problema está en el descontrol económico, el relajamiento
de la moral y la indisciplina de los gerentes y empleados de las
empresas estatales", concluye la investigación.
A todo esto, uno de los órganos oficiales del régimen comunista, el
diario Juventud Rebelde afirma que "la impunidad debe acabar. Es
imprescindible que cada dirigente vele celosamente por los recursos que
el país pone en sus manos para el disfrute del pueblo".
La voz de la mentira, la voz oficial
En tanto, las cifras socioeconómicas que esgrime Castro son
inverificables ya que en Cuba no se utilizan parámetros como el PBI que
es el sistema de medición estándar para el resto de los países. El
gobierno castrista inventó un sistema propio que mide el producto social.
Por ejemplo, sobre la producción de crudo y gas, Castro afirmó que
estuvieron cerca 1.900.000 toneladas, pero los cubanos padecen cortes de
luz de catorce horas diarias, tanto que allí ya no se habla de
"apagones" sino de "alumbrones".
Si bien el gobierno busca garantizar la salud y la educación gratuitas,
esto lo hace para compensar los pobres ingresos de la población. El
salario promedio es de u$s15 por mes, por lo cual la alimentación de los
individuos está vinculada únicamente a lo que el Estado les pueda proveer.
Por eso, los bajos ingresos no permiten a los pobladores soportar el
alza del costo de vida. Un jubilado cubano percibe mensualmente un
promedio de u$s9,5, y si tiene la ventura de conseguir un empleo
paralelo –en negro, porque un retirado tiene prohibido trabajar por ley–
tal vez pueda hacerse de una suma adicional similar que le permita
enfrentar su realidad.
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=4089
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