Recuerdan a estadounidenses que vivieron en una isla cubana
POR MILEXSY DURAN ASSOCIATED PRESS
04/01/2015 10:09 AM 04/01/2015 1:08 PM
ISLA DE LA JUVENTUD, CUBA
Fidelia Rodríguez mira fotos de la familia Smith, los estadounidenses
que fueron propietarios de la casa donde ella ha pasado toda su vida.
Vive detrás del caserón donde los Smith criaron a sus hijos, hoy
propiedad del Estado cubano. Su hogar son las antiguas dependencias del
personal de servicio.
Tenía 11 años en 1960, en medio del fervor revolucionario, cuando
hombres armados irrumpieron en la casa de Smith y dijeron al padre de
Rodríguez que la vivienda quedaba confiscada por la revolución. Durante
la conmoción su padre sufrió un ataque cardíaco y murió, dejando
huérfanos a Fidelia y sus seis hermanos.
El gobierno entregó a la viuda y sus hijos las dependencias de servicio
de la casa expropiada.
"No me siento una extraña aquí porque el Estado me dio esta tierra",
dice Rodríguez. "No me siento una intrusa viviendo aquí porque el Estado
me la dio, y antes no tenía nada".
Su vecino, Raúl Cabot Blanco, dice que la casa donde él vive pertenecía
a "El Americano", según sus padres, aunque no había nacido cuando la
casa fue confiscada y entregada a su familia. La tradición familiar
supone que la casa fue un regalo.
"El Americano, antes de morir aquí, les dio esta casa a mis abuelos, que
vivían detrás de la iglesia", afirmó. "Después que murieron, esta casa
pasó a ser herencia familiar".
Aunque no conoce el nombre de los propietarios anteriores, él, al igual
que otros residentes de la isla, sabe que fue construida por una familia
estadounidense, parte de una próspera colonia de expatriados en lo que
se conocía como Isla de Pinos.
Eran gente como la familia Brown, fundadora del pequeño pueblo de
Columbia y terratenientes con cultivos de cítricos para exportar a
Estados Unidos, y sus vecinos, los Mills, propietarios de un buque de
vapor y un hotel.
Un cementerio atestigua el número de los estadounidenses que vivieron,
trabajaron y murieron en esta pequeña isla ventosa, que fue refugio de
piratas, colonia penal y posteriormente una fuente de productos
agrícolas para vender en la isla de Cuba y en Estados Unidos.
Una lápida con el nombre de Estefania Koenig y las fechas 1886-1981
indica la longitud de la presencia estadounidense aquí. Fue la última
norteamericana que vivió y murió en lo que pasó a llamarse Isla de la
Juventud después de la revolución liderada por Fidel Castro.
Ahora, solo quedan las ruinas de sus viviendas y negocios, además de una
vieja escuela, los restos de una mina de oro y un hotel destartalado,
ecos fantasmagóricos de un pasado lejano.
En la isla vivieron estadounidenses desde principios del 1800. Un
tratado dio a Cuba control territorial en 1825. Poco después de la
revolución de 1959 los estadounidenses fueron desplazados de la isla en
medio de la Guerra Fría.
Más de medio siglo después, las relaciones empiezan a descongelarse y
quizás la larga ausencia de los estadounidenses de Cuba y de la Isla de
la Juventud pueda llegar a su fin. Pero cuestiones espinosas sobre
terrenos y propiedades confiscados deberán resolverse antes de que la
transición se complete.
Guillermo McIntosh, historiador de la isla, dice que la presencia
estadounidense está ligada indeleblemente al lugar y es parte de la
historia de Cuba. Imagina la llegada de visitantes estadounidenses a
medida que las relaciones vayan mejorando.
"Los recibiremos muy bien, como también cualquier gesto de algún
ciudadano, organización o grupo que quiera preservar esta tradición
histórica", afirma, mientras muestra un plano con la ubicación de 200
tumbas de ciudadanos estadounidenses enterrados en la isla.
Source: Recuerdan a estadounidenses que vivieron en una isla cubana | El
Nuevo Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/article17087858.html
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